— Nada.- Respondió Jorge nervioso, ocultando lo que llevaba detrás.
— ¿Qué escondes?.- Preguntó Silvia con importancia.
— Nada.- Respondió una vez más Jorge con un tono muy elevado.
Silvia se sorprendió al escuchar a Jorge gritar. —¿Estás bien?.- Pregunta Silvia confundida. —No me has escuchado, que no me pasa nada.- Responde Jorge con un tono lleno de frustración. —Está bien, pero no me grites.- Dijo Silvia con un nudo en la garganta y salió del sótano.
Silvia volvió con sus hijos, Roi había despertado llorando. Silvia lo tomó en brazos y lo comenzó arrullar, a Silvia se le derramó una lágrima sobre su mejilla, Roi le sonrió para que ella se sintiera mejor. Silvia le devolvió la sonrisa tierna a su hijo.
En unas horas, era tiempo de la cena, Jorge se sentó en la mesa junto a Silvia. Silvia se levantó de la mesa junto con su plato y se fue a la sala.
— Clara ¿Sabes que tiene la señora?.- Le preguntó Jorge a la empleada con un tono ligero. —No señor, no sé qué le pasa, ¿Por qué?.-Contestó Clara. —No, nada.- Dijo Jorge.
Silvia al terminar de cenar se metió a la ducha, los bebés ya estaban dormidos, ella se puso en pijama y se fue directo a dormir. Al poco rato llegó Jorge y se metió a duchar, se puso su pijama, él miraba a Silvia con delicadeza, fue hacia ella y le acarició el rostro, el rostro de Silvia era tan suave que este no podía dejar de mirarla. Silvia estaba despierta, pero no quería decir nada, pues disfrutaba las caricias de Jorge.
Jorge sabía que Silvia estaba enojada, así que decidió irse a dormir al cuarto de visitas. A la mañana siguiente, Jorge despertó temprano, preparó un desayuno, fue a cortar unas flores del jardín, escribió una carta. Jorge al entrar a la habitación encendió las luces, Silvia voltea con una expresión de enojo.
— Princesa, te traje esto.- Dijo Jorge mientras se sentaba en la cama y dejaba la charola con las cosas en la cama, él salió despacio de la habitación para no incomodar, fue directo a la recámara de Roi y Sergio. Mientras Jorge estaba con los bebés, Silvia desayunaba y leía la carta que le escribió Jorge, ella se sintió alabada cuando leyó las palabras tan dulces que estaban escritas en ese trozo de papel. 📜
Silvia se arregló, fue hacia la habitación de los gemelos. — Amor, ¿Podemos hablar?.- Preguntó Silvia a Jorge. —Claro, pero no hay de dejarlos solos.- Respondió Jorge. —Yo digo que los chicos ya están creciendo, necesitamos remodelar la habitación.- Menciona Silvia. —Me parece bien, muevo las cunas a nuestra habitación en lo que remodeló esta recámara.- Explica Jorge.
Jorge movió las cunas a la habitación principal para remodelar la de los gemelos. Un mes después ya había quedado la habitación.
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Escogieron una temática de animales, estaba muy linda, los peques podían jugar, resbalarse, entre otras cosas.
— Princesa, ¿Te gusta?.- Preguntó Jorge a Silvia, enseñando como le había quedado la habitación.
— ¡Wow!!, A mí me encantó, pero lo importante es que los chicos se sientan cómodos.- Responde Silvia feliz, admirando la habitación.
Dejaron a los gemelos en la alfombra, pues ellos ya caminaban bien. Al día siguiente Jorge preparó una actividad en familia.
—Princess, vamos a salir, así que alístense.- Exclamó Jorge.
Salieron en el coche, al llegar era un parque de diversiones. Sergio venía dormido así que Silvia lo llevaba en brazos, mientras Jorge se llevó a Roi a los juegos.
—Princesa, ¿Segura que nos esperas aquí?.- preguntó Jorge.
— Si amor, yo los veo de aquí.- Respondió Silvia.
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Jorge se subió con Roi a unos coches, ya que a los dos les encantaban. Pasearon y Roi estaba más feliz que nunca. Se estaba haciendo de noche y regresaron a la casa.
CONTINUARÁ... Espero les guste. Doy mi mayor esfuerzo. Me inspiran mucho sus comentarios. Denle apoyo please
