Al día siguiente llegaron a CDMX, llegaron a su casa y desempacaron. Los gemelos se fueron con la niñera y Jorge estaba en su estudio.
— Señor, ¿Puedo pasar?.- Dijo Clarita tocando la puerta. —Clara, sabes que no me gusta que me interrumpan cuando estoy trabajando.- Contestó Jorge serio.
Clara seguía insistiendo tocando la puerta.
—Es que señor, la señora Navarro salió desde las dos de la tarde y no ha llegado, ya son las nueve de la noche.- Esas palabras de Clara hizo abrir inmediatamente a Jorge la puerta de su estudio.
—¿Cómo que no ha llegado?.- Gritó Jorge con furia, salió inmediatamente con cuatro guaruras a buscar a Silvia, encargó a los gemelos con las niñeras y con Clarita.Mientras iban manejando, a lo lejos Jorge vio una silueta, al acercarse más Jorge notó que era Silvia. —Princesa, ¿Qué haces aquí sola caminado?, Ah y tan noche.- Dijo Jorge muy angustiado, él bajó a abrirle la puerta del auto.
—Amor, no te preocupes, fui a ver a mi mamá, y regresé caminando porque me hacía falta.- Contestó Silvia, Jorge frunzo el ceño.
Llegaron a casa, Silvia se fue a duchar y después con los gemelos. —Hola mis babys, ¿Cómo están?.- Llegó Silvia preguntando a sus hijos mientras les extendía los brazos.
Al día siguiente Jorge se fue a su empresa, llegó con uno de sus trajes finos, el pelo alocado por el aire de la ciudad y la rapidez del coche. Al llegar todos los ojos se pusieron en él, por cada persona que pasaba había murmullos sobre Jorge, su jefe.
—Hola,señor, es un placer verlo de nuevo por acá.- Dijo Natalia mientras perseguía a Jorge, ella llevaba la agenda de su jefe.
—Natalia, ¿Cuando es la junta con los franceses.- Preguntó Jorge caminando hacia su oficina.
—Mañana, señor.- Respondió Natalia, Jorge dio un suspiro de cansancio.Entraron a la oficina. —Natalia, ¿Qué novedades me tienes?.- Preguntó Jorge acomodándose en su silla.
—Ahora solo tiene que llenar algunos papeles y mañana la junta con los franceses.- Contestó Natalia chequeando la agenda. —Ah, lo vino a buscar una señorita.- Dijo Natalia, el rostro de Jorge cambió a uno de sorpresa, se le quedó mirando a Natalia de una forma amenazadora.
—¿Por qué me ve así?, ¿Yo qué le hice?.- Preguntó Natalia. — O sea, ¿Cómo es posible?, ¿Quién era?.- Seguí insistiendo Jorge al saber de esa persona.
— No lo sé, me dijo que después venía.- Dijo Natalia con inocencia, Jorge se frustró, ya que no le gustaba el suspenso.
En la mansión Salinas Navarro. —Roi, Sergio, vamos a comer.- Llamaba Silvia a los gemelos.
Los gemelos bajaron a comer y disfrutaron mucho de su comida.Al poco rato llegó Jorge del trabajo. —Pequeños, vengan, ya llegó papá.- Gritaba Jorge hacia las escaleras, los gemelos bajaron corriendo al escuchar la voz de Jorge. —Papá, llegaste, ¿Podemos ir a jugar fútbol?, Mi hermano y yo queremos ir.- Suplicaban los gemelos a Jorge. 🙏🏻
—Está bien, vayan a cambiarse, algo abrigado porque hace un poco de frío, yo también iré a cambiarme.- Les respondió Jorge y en eso los gemelos saltaron de alegría. Fueron a cambiarse y ya estaban montados en la camioneta.
Los gemelos estaban muy contentos por ir a jugar fútbol con su padre. Jugaron un gran rato los tres.
Ya se acercaba el cumpleaños número 4 de los gemelos. Silvia preparaba todo poco a poco.
Un día en el corporativo Salinas. —Señor, lo están esperando en su oficina.- Dijo Natalia persiguiendo a Jorge por el pasillo. —¿Cómo otra vez?, vinieron hace dos años y no logré conocer a esa persona.- Exclamó Jorge con enojo.Al entrar a la oficina Jorge se paralizó al ver quién estaba sentado en esa silla, el maletín de Jorge se dejó caer en el suelo, fue lo único que se escuchó, Jorge quedó inmóvil.
CONTINUARÁ...
Espero les guste
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"El profesor de matemáticas" (Un amor prohibido)
RomanceSilvia Navarro una estudiante de preparatoria, de una familia millonaria, su padre un poco clasista, si madre muy amable.