Anteriormente Silvia sentía muchos celos de Lisette, una vieja amiga de Jorge, Silvia se quedó en su casa y de tanto pensar se durmió. Jorge por su parte pensaba en saber que le pasaba a su chica.
Jorge llamaba a Silvia, pero ella no respondía, él se preocupó mucho, pero ya era muy tarde...
Al día siguiente, Jorge se fue al trabajo, pues tenía una junta muy importante con unos Uruguayos, aunque él seguía muy preocupado por Silvia.
Al terminar la junta Lisette estaba esperando a Jorge en su oficina.
— ¡Hola, guapo!!.- Dice Lisette muy coqueta con Jorge mientras se tocaba el cabello.
— Visitándote, te extraño.- Dice Lisette muy sarcásticamente.
— Se lo que planeas, sabes algo, nunca me separaré de nuevo de mi chica, noté tus intenciones en el restaurante, y por tu culpa Silvia está enojada conmigo, mejor vete por las buenas.- Dice Jorge gritándole.
— No sé porque piensas eso.- Responde Lisette acercándose cada vez más a Jorge, lo decía con un tono sarcástico.
— ¡LARGATEE!!.- Exclama Jorge gritando bastante molesto —Por las buenas.- Agrega Jorge con un tono más relajado.
Lisette salió molesta. Jorge se empezó a marear y se sentó en su silla, de la nada Jorge comenzó a convulsionarse, quedó tieso en el suelo. Natalia su secretaria escuchó un ruido y entró a ver que era, al entrar quedó pasmada —Jefe, ¡¿Qué le pasó?!!!!.- Gritaba desesperadamente Natalia al ver a Jorge y lo empezó a mover a ver si reaccionaba. — ¡Ayudaaaaaa!!.- Exclamaba con gritos y llorando. 😭
Inmediatamente llegaron dos hombres de seguridad, cargaron a Jorge a la entrada del edificio donde se encontraba el trabajo, llamaron a una ambulancia y llegó muy rápido. En el hospital llamaron a Silvia y ella fue inmediatamente. Al llegar —Natalia ¿Cómo está Jorge?.- Preguntó Silvia preocupada.
— No lo sé, todavía no me dan informes.- Respondió Natalia con lágrimas en los ojos.
— Pero ¿Qué pasó?.- Pregunta Silvia mucho más preocupada que antes.
— Yo escuché un ruido, entré y después lo vi tirado, todo tieso, no reaccionaba.- Contestó Natalia muy triste mientras se limpiaba las lágrimas.
Silvia rompió en llanto, las dos se abrazaron y pensaban en Jorge, pues Silvia era la mujer de su vida y Natalia era como una hermana para Jorge.
Al poco rato sale un doctor muy apuesto argentino
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— Familiares del señor Salinas.- Decía el doctor buscando entre la gente, resaltaba su asentó argentino.
— Nosotras.- Dijeron Silvia y Natalia al mismo tiempo, acercándose al doctor.
— Al señor Salinas se le ha reventado una vena en el cerebro por así decirlo, eso generó que se convulsionara, esto se debe a tanto estrés, ya sea del trabajo, problemas familiares, entre otros motivos.- Explica el doctor con bastante seriedad.
— ¿Puedo verlo?.- Pregunta Silvia llorando.
— Si, adelante.- Decía el doctor mirándola muy coquetamente.
Silvia pasó a ver a Jorge, le tomó la mano y dice —Jorge, despierta, te necesito.- Decía Silvia llorando tomándole la mano.
En eso Jorge abre los ojos lentamente y suelta una sonrisa muy delicada. — ¡Auch!.- Exclama Jorge con dolor, pero a la vez riéndose.
— Amor, despertaste.- Menciona Silvia muy emocionada. Y se levanta para llamar al doctor.
