"Un heroe sin capa"

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Un día en el salón solo estaban Silvia y Tommy,
ellos comenzaron a discutir, Silvia quería llorar pues tenía un corazón muy noble, de repente Tommy hace algo inesperado.

— Entiende tú no puedes tener amiguitos, para eso me tienes a mí, y no quiero que hables con nadie más, ¿Entendido?.- Le exigía Tommy apretándole el brazo muy fuerte.

— Suéltame Tommy, yo ya no quiero estar contigo, me lastimas y eres un loco.- Le decía Silvia con lágrimas en los ojos.

De repente llega el profesor y defiende a Silvia.

- ¿Qué te pasa imbécil?, Suéltala, no me obligues a usar la violencia.- Le gritaba muy enojado el profesor a Tommy.

— ¿A usted qué le importa?, es mi novia y hago lo que quiero con ella.- Le decía Tommy muy molesto.

En eso Jorge no se contuvo y le dio un golpe demasiado fuerte.

— ¿Qué le pasa?, me sangró la nariz y la boca, lo acusaré con la dirección del colegio.

Tommy va a acusar a el profesor con la dirección, pero a Jorge no le importó.

— ¿Estás bien, Silvia?, ese loco no volverá a lastimarte.- Le preguntaba el profesor muy preocupado por ella.

— Estoy bien, pero yo ya no lo quiero ver.- Exclamaba Silvia con varias lágrimas en sus ojos.

Silvia se tocaba el brazo, pues Tommy la lastimó horrible dejándole algunas marcas.

— Vamos a la enfermería, para que te revisen.- Le decía el profesor súper preocupado.

— No, estoy bien, así déjelo, ¡Gracias!.- Silvia no quería ir porque le iban a llamar a sus padres y ella no quería que se dieran cuenta.

— Vamos.- Jorge no le importo lo que Silvia le dijo, él la llevó sin importar lo que dijo Silvia,
él la cargó en sus grandes brazos y la llevó hasta allá.

Silvia disfrutaba ir en los brazos del profesor.

— Estoy bien, mejor me voy a mi casa.- dijo Silvia y se fue.

En eso llamaron al profesor Salinas a la dirección, también llamaron a Silvia y ahí estaba Tommy.

— Señor Salinas, usted no puede golpear a ningún alumno de esta institución.- Le decía la directora muy seria a Jorge.

— Señora directora, lo hice para defender a otra alumna de esta institución, vea su brazo está muy rojo y con algunos raspones.- Contestaba Jorge un poco fastidiado, porque lo único que hizo fue defender a Silvia.

— Señorita Navarro, ¿Usted está segura que el joven Tommy la quería lastimar?.- Preguntaba la directora con una seriedad intensa.

— Sí, Tommy me jalo horrible y lo único que hizo el profesor fue defenderme de esa bestia.- Decía Silvia un poco triste por lo que pasó.

— Es una mentirosa, yo solo le dije que no fuera a una fiesta y ya, además esta ardida porque la terminé.- Decía Tommy con sus falsas mentiras.

— Eh tomado una decisión, el profesor Salinas y el joven Bianchi estarán suspendidos por una semana.- Aclaraba la directora muy seria.

Todos salieron y Tommy se fue a su casa, por otra parte Jorge y Silvia platicaban.

— Profesor no haya hecho eso, por mi culpa está suspendido una semana.- Le decía Silvia al profesor muy apenada.

— No se preocupe señorita Navarro, yo la defendería mil veces de ese maniático.- Le decía el profesor con una voz suave para que se sintiera segura.

Ellos se quedan mirando fijamente y de la nada Jorge acaricia el rostro de Silvia suavemente.

— Me tengo que ir, pero en una semana la veré de nuevo señorita.- Decía Jorge un poco triste pues no la iba a ver durante 7 días.

— Bye.- Silvia se despide y se va inmediatamente.

Silvia llega a su casa y sube rápidamente a su habitación para que no le vean el brazo. Se cambio rápido, se puso una pijama de manga larga y bajo a cenar.

— ¿Qué tal tu día, hija?.- Preguntaba Ethan papá de Silvia.

— Bien, papá.- Con la mirada perdida.

— ¿Te sientes bien hija?.- Le pregunta su mamá Lucia, pues la conocía excelentemente bien.

— Después hablamos mamá, ¿Okay?.- Decía Silvia no muy convencida y subió a su habitación.

Después de unos minutos la señora Lucia subió y toca la puerta.

— Hija, ¿Puedo pasar?.- Preguntaba Lucia para no molestarla.

— Adelante, mamá.- Silvia cedió pues su mamá era como su mejor amiga.

— Ahora sí, cuéntame, ¿Qué tienes?.- Lucia realmente se preocupaba mucho por su hija.

— Pues casi nada, Tommy me lastimó el brazo y suspendieron a mi profesor de matemáticas por su culpa.-  Decía Silvia molesta.

— Como que te lastimó, ¿Estás bien?.- Preguntaba Lucia mucho más preocupada por ella.

— Yo estoy bien, mami.- Decía Silvia.

— Pero también me comentaste que suspendieron a tu profesor por la culpa de Tommy, ¿Qué pasó?.- Preguntaba Lucia pues quería saber qué pasaba.

— Es que te conté que Tommy me empezó a jalonear, después llegó el profesor y le advirtió que no me lastimara o sea que me soltara, luego Tommy no entendió y el profesor lo golpeó, nos llamaron a los tres a la dirección y suspendieron a los dos.- Silvia diciéndolo normal para que su mamá no se preocupara más.

— O sea que ese profesor fue valiente y defendió a mi niña a pesar de lo que fuera a pasar.- Lucia contenta.

Ya la semana después Jorge y Silvia se encontraron en la entrada, Jorge la paró para conversar.

— ¡Hola, señorita!, ¿Cómo sigue?.- Pregunta Jorge aún preocupado por Silvia.

— Perfecta profesor, gracias por preguntar.- Silvia contenta de volverlo a ver.

— Que bueno, no hay de que.- Jorge también feliz de verla.

Ellos pasaron toda la clase haciendo contacto visual.

CONTINUARÁ...
Ya después les escribo más.

"El profesor de matemáticas" (Un amor prohibido)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora