Al día siguiente, Eunwoo se acercó a Felix con una propuesta. Aunque sabía que Felix aún estaba resentido, necesitaba que lo acompañara a una cena importante.
—Esta noche hay una cena con inversionistas. Necesito que me acompañes para mantener las apariencias —dijo Eunwoo, tratando de sonar más amable de lo que realmente se sentía.
Felix lo miró, cansado de pelear. —No tengo ganas de ir, Eunwoo. Pero lo haré para evitar más discusiones.
Eunwoo sonrió, satisfecho con la respuesta. —Gracias, Felix. Significa mucho para mí.
La tensión entre ellos era palpable mientras se preparaban para la cena. Felix se sentía atrapado, pero sabía que por el bien de Seojun y para mantener la paz, tenía que seguir adelante.
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[...]
Cuando Felix y Eunwoo llegaron al restaurante, Felix esperaba ver a los otros inversionistas. Sin embargo, al entrar, solo vieron a Beckham y a sus guardaespaldas.
—¿Qué es esto, Eunwoo? —preguntó Felix, sintiendo una creciente ansiedad.
Eunwoo evitó la mirada de Felix, su voz baja y vacilante. —Aquí está Felix, como prometí.
Felix sintió una ola de horror al darse cuenta de lo que estaba pasando. —¿Qué has hecho, Eunwoo? —preguntó, su voz temblando.
Beckham sonrió, acercándose a Felix. —Solo una noche, Felix. Luego, todo volverá a la normalidad.
Felix retrocedió, sintiéndose traicionado y asqueado. —¡No puedes hacerme esto!
Eunwoo tragó saliva, su voz apenas un susurro. —Es solo una noche, Felix. Por el bien de la empresa.
Felix lo miró con incredulidad, sus ojos llenos de lágrimas. —¿Por el bien de la empresa? ¿Me estás vendiendo por dinero?
Eunwoo finalmente levantó la vista, su expresión llena de culpa y desesperación. —Felix, no entiendes. Sin esta inversión, Diamonds colapsará. Todo por lo que hemos trabajado se perderá. El trabajo que hizo mi abuelo se vera destruido.
Felix negó con la cabeza, su voz llena de amargura. —No puedo creer que estés dispuesto a hacer esto. ¿Como vas a vivir con esto? ¿Como vas a ver a tu hijo a la cara sabiendo que vendiste a su papá?
Eunwoo sintió una punzada de dolor al escuchar el nombre de su hijo. —Lo hago por Seojun también. Necesitamos estabilidad. Necesitamos...
Felix lo interrumpió, su voz subiendo de tono. —¡No uses a Seojun como excusa para tu cobardía! Esto no tiene nada que ver con él. Esto es solo tu ambición y tu egoísmo. ¡Vas a destruirme una vez más!
Beckham, aburrido de la discusión, hizo un gesto impaciente. —Eunwoo, ¿tenemos un trato o no? Me estoy cansando de esta escena, pueden discutirlo luego.
Felix miró a Eunwoo, esperando que dijera algo, cualquier cosa que lo redimiera. Pero Eunwoo permaneció en silencio, incapaz de enfrentar la verdad.
—No puedo creerlo... —murmuró Felix, sus hombros hundiéndose en derrota.
Beckham se acercó aún más, extendiendo una mano hacia Felix. —Vamos, cariño. Será rápido, te lo prometo y los disfrutaras.
Felix retrocedió de nuevo, su mente trabajando frenéticamente para encontrar una salida. Pero estaba atrapado, y lo sabía. Su único pensamiento era proteger a Seojun, incluso si eso significaba sacrificar su dignidad.
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