twenty seven

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Felix entró en la casa que ahora compartía con Hyunjin, cerrando la puerta tras de sí con un suspiro de alivio. La noche había sido larga y dolorosa, llena de enfrentamientos y palabras hirientes con Eunwoo. Todo lo que quería era encontrar un refugio, un lugar donde pudiera sentirse seguro.

Al cruzar el umbral del salón, vio a Hyunjin sentado en el sofá, con la mirada perdida en un libro que sostenía entre las manos. Al levantar la vista y ver a Felix, Hyunjin se levantó de inmediato, la preocupación evidente en sus ojos.

—Felix, ¿qué ha pasado? —preguntó, avanzando hacia él.

Sin decir una palabra, Felix corrió hacia Hyunjin y se arrojó a sus brazos. Hyunjin lo envolvió en un abrazo cálido y protector, sintiendo cómo Felix temblaba ligeramente. El peso de todo el sufrimiento y las peleas se desvaneció momentáneamente en la seguridad del abrazo de Hyunjin.

—Estoy aquí, Felix. Te tengo —murmuró Hyunjin, acariciando suavemente la espalda de su cuñado.

Felix dejó escapar un suspiro profundo, sintiendo una paz que no había sentido en mucho tiempo. Después de unos momentos, levantó la cabeza y miró a Hyunjin a los ojos, encontrando en ellos una mezcla de amor y preocupación.

—Hyunjin, gracias por estar aquí. No sé qué haría sin ti —dijo Felix, su voz aún quebrada por la emoción.

Hyunjin sonrió con ternura, y sus ojos se suavizaron. —Felix, ya te lo he dicho antes, pero necesito que lo sepas de nuevo. Te amo. Te amo con todo mi corazón, y no hay nada que pueda cambiar eso.

Las palabras resonaron profundamente en el corazón de Felix. Antes de que pudiera responder, Hyunjin inclinó la cabeza, acercándose para besarlo. Felix, aunque conmovido, se apartó suavemente, colocando una mano en el pecho de Hyunjin.

—Hyunjin, por favor... Necesito tiempo —dijo Felix, con un tono suplicante—. Estoy empezando a verte de forma diferente, y... te quiero. Pero aún no estoy listo para dar ese paso.

Hyunjin asintió, entendiendo y respetando los sentimientos de Felix. —Lo siento, no debí apresurarme. Tomaremos esto a tu ritmo. Lo importante es que sepas que siempre estaré aquí para ti, y para Seojun. No tienes que enfrentarlo todo solo.

Felix esbozó una pequeña sonrisa, sintiendo una chispa de esperanza en medio del caos. —Gracias, Hyunjin. Significa mucho para mí saber que te tengo a mi lado.

Hyunjin sonrió de vuelta, con una mirada llena de promesas y amor. —Siempre, Felix. Siempre estaré aquí para protegerte y apoyarte.

En los brazos de Hyunjin, Felix sintió por primera vez en mucho tiempo que había un futuro lleno de posibilidades, donde el dolor podría convertirse en esperanza, y la soledad en compañía.

LFCDA | Hyunlix AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora