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ESTABA VAGANDO POR TODA LA ARENA MIENTRAS COMÍA UNA MANZANA QUE OBTUVO de los árboles, al parecer la mayoría de los tributos estaban en el centro de la arena haciendo una alianza obteniendo todos los recursos que puedan tener y otra entretenerse c...

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ESTABA VAGANDO POR TODA LA ARENA MIENTRAS COMÍA UNA MANZANA QUE OBTUVO de los árboles, al parecer la mayoría de los tributos estaban en el centro de la arena haciendo una alianza obteniendo todos los recursos que puedan tener y otra entretenerse cazan al restó, lo sabe porque durante su tiempo en los árboles estuvo observándolo sus movimientos desde la seguridad de las alturas, como ahora que observaba atento lo que pasaba a su al rededor.

Volteo a su lado notando que no era el único vigilante, era un sinsajo un tipo de ave que suele cantar o repetir la melodía que escuchan algo parecido a los charlajos o loros, pero menos molestos, bueno hasta cierto punto.

- Are you, are you coming to the tree where they strung up a man they say who murdered three? - murmura con delicadeza cerca del ave

En seguida ella copia la melodía de la pequeña canción provocando que todas hagan lo mismo, así que las aves eran reales eso le daba pena ya que ellas eran demasiado hermosas como para estar cautivas en ese lugar.

Cuando por fin estuvo de nuevo en tierra comenzó a caminar de nuevo hacia la playa aunque en un lugar mucho más alto con varias rocas, básicamente un risco y estaría a salvo en uno de los tantos árboles de no ser porque al voltear vio un gran felino, no recordaba que un bosque sin humedad fuera un habitat de los tigres.

Se quedó quieto en su lugar observando como varios de ellos corrían a su lado sin hacerle daño ya que perseguían a otros hasta que uno de ellos se detuvo para voltear a verlo fue cuando aprovecho la brecha entre ambos para empezar a correr, podía perderle en el risco donde podrá agacharse si es que lo ataca y así este animal caerá, posiblemente pueda usar su carne para comer aunque para ser sincero se escuchaba muy asqueroso.

Se deslizó sobre el suelo casi cayó por la orilla si no fuera por que se aferro a las rocas, pero el pobre tigre si murió al querer atacarlo así que desvío la mirada notando como este había destruido su mochila llevándose consigo algunas manzanas, la soga, manta y la botella sin agua solo quedándose con aquella navaja que estaba en su bolsillo derecho del pantalón negro.

- ¿Necesitas ayuda? - voltea encontrándose a Caroline

No tuvo tiempo para responder ya que ella lo tomó de las manos comenzando a jalar su anatomía hacia la seguridad de la tierra donde ambos se sentaron mirándose uno al otro sin querer romper el hielo que provocaron ante la falta de palabras.

Pero eso no importo ya que un pequeño ruido los alerto, era un regalo o más bien el resultado del dinero que daban los patrocinadores, Caroline lo tomo y al abrirlo encontró con una especie de boquilla, pero era para, no podía ser.

- Agua - murmuró tomando el objeto para luego comenzar a correr hacia un árbol

Pudo sentir la presencia de la chica quien lo veía con curiosidad mientras clava aquel objeto en un árbol y cuando menos lo espero de este comenzó a salir agua así que el niño ni lento o perezoso bebió de esta para luego apartarse dejando que la ojiazul también beba del agua.

Con curiosidad se acerco al paracaídas de donde vino el objeto notando que era para él... "les agradas" H ¿Realmente le caía bien a la gente del capitolio? Eso era muy poco común ya que no era muy bueno haciendo amigos o más bien no quería hacerlos, realmente no le interesaba ser agradable a ojos de las personas.

Fue cuando escucho risas a lo lejos, en seguida pudo ver un árbol grande así que tomó el objeto que lo mantendrá vivo para luego agarrar la mano de Caroline comenzando a correr hacia el árbol, las voces se acercaban así que se apresuró a escalar mientras tomaba la mano de la castaña y cuando por fin estuvieron lejos de la tierra a una altura donde puedan estar a salvo noto lo que había hecho, inconscientemente atrajo a la ojiazul a un espacio seguro donde él se mantuvo todo este tiempo.

Estaba en deuda con ella, le salvo la vida al rescatarlo de la orilla del risco así que esa era su manera de darle las gracias otra que ambos estuvieran a manos o al menos eso trataba de pensar ya que no encontraba una respuesta lógica a porque la ayudo, pero eso daba igual ya que dos profesionales iban en busca de otro más.

Sabía que ahora quedaban dieciséis y eso era por los sonidos de los cañones que anunciaban una nueva muerte así que los fue contando hasta llegar a este resultado.

- ¿Hambre? - voltea viendo una manzana verde

- Gracias - murmuró tomándola

La limpio con su camisa algo no tan higiénico, pero algo es algo así que en cuanto la vio brillar por fin pudo comerla a lo cual soló escucho la risa de la ojiazul que estaba a su lado.

- Sabes antes de esto si te había visto - a bueno - Pero siempre estabas en la escuela, panaderia o con tu hermano menor y de todas esas veces nunca te he visto sonreír -

- ¿Por qué lo haría? - pregunta comiendo un poco más de manzana

- Porque estabas a salvo - responde la castaña

El niño se queda quieto mientras mira el mar y escucha aún a los sinsajos que hay a su al rededor.

- Hay que avanzar - respondo comenzando a bajar del árbol

La primera vez que vio a Xanthos fue saliendo de clases, este estaba siendo molestado por niños de su edad, el castaño no hizo nada y simplemente se fue aquello le fue muy extraño ya que cuando fue la cosecha lo vio con miedo algo que nunca vio antes en él ya que solo veía seriedad e incluso aburrimiento en varias ocasiones.

Y tenerlo tan cerca era más confuso ya que era muy callado siempre con una expresión nostálgica, pero mientras corrían hacia el árbol y veían pasar a los demás tributos vio algo en sus ojos, como si fueran los ojos de un cazador mirando a su presa.

𝗠𝗢𝗖𝗞𝗜𝗡𝗚𝗝𝗔𝗬²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora