𝗠𝗢𝗖𝗞𝗜𝗡𝗚𝗝𝗔𝗬²

iv.

SE VEÍA MUY BIEN CON SU TRAJE COLOR AZUL OSCURO CON DETALLES PLATEADOS MIENTRAS tenía una rosa blanca artificial que el Presidente Snow pidió para él así que al llegar trato de camuflarse entre los invitados comiendo pastel de limón y bebiendo té verde aunque eso no duró mucho ya que el cumpleañero en seguida lo reconoció.

- Xanthos - sonrío el niño - ¿Sabes montar a caballo? -

- No - responde

- Te enseñaré entonces - tomó su mano, agradecía que no estuviera pegajosa como la de otros niños de la fiesta - Mi abuelo me regalo un caballo para este cumpleaños así que será divertido cabalgar contigo ya que a Esme no le gustan -

Por supuesto que leyó de los caballos ¿Qué clase de amantes de los animales sería si no leyó de ellos? Así que impresionó al niño cuando pudo subir a uno de ellos con tanta facilidad y más cuando lo obedecieron así que ahí estuvieron en el inmenso jardín de la mansión presidencial cabalgando con tranquilidad un poco lejos del ruido de la fiesta.

Era el nieto del presidente así que obvio sabría de varios temas sin estar consciente de la importancia de estos así que aprovecho la privacidad y la aterradora confianza que mostraba el niño hacia él.

- Eros - lo llamo - ¿Sabes que es ser un favorito? -

- Si - afirmó el niño - Mi abuelita era la única que los tenía y eran como una compañía para ella -

- ¿Qué beneficios tenía ser uno? -

- Los que tienes tu - responde con total inocencia - Eres el favorito de mi padre ahora Xanthos ¿no lo sabias? -

Detuvo el caballo en ese momento analizando sus palabras, así que estaba más que confirmado que ahora era el nuevo preferido así que simplemente siguió al pequeño que parecía contengo con su presencia ¿por qué? No era muy hablador así que no entendía su interés por él.

- ¿Te agrado? - se atrevió a preguntar

El niño volteo a verlo y fue cuando por un momento recordó a su pequeño hermano porque esa sonrisa tan dulce era la misma.

- Si, es divertido como actúas - suelta una dulce risa - Además... Desde que llegaste parece que papá está también contento y ya no pelea tanto con el abuelo -

Se detuvo a verlo, quizás tenía una debilidad por los niños pequeños o las cosas más bien frágiles, sea lo que sea se acerco al niño y revolvió ligeramente su cabello.

- Si yo provocó eso entonces me quedaré cuanto pueda - murmura - Ahora vamos después de todo es tu fiesta -

No debió de decir absolutamente nada, era un problema que tenía y era que después se arrepentía de lo que decía como ahora que después de regresar a la fiesta tuvo a Eros pegado a él toda la celebración ahora era la garrapata Snow en esta ocasión y no le molesto... Al menos no tanto como había esperado así que se aguanto ya que era la fiesta de cumpleaños del niño ¿que le podía decir? Vete niño que molestas ¡no! Era incluso muy cruel de su parte así que se aguanto que el niño lo támara del brazo y lo presentará ante todos diciendo que ahora era su nuevo amigo mientras que él se resistía a rodar los ojos en cambio le dolían los pómulos por tanto sonreír.

- Xanthos - oh no, la garrapata tres

- Hola Esme - saluda

- Me alegro verte acá - sonríe - ¿Quieres jugar cartas de nuevo? Nunca antes había visto que alguien venciera a mi padre de esa manera o que al menos estuviera cerca de vencerlo -

- Si - acepto, lo pidió amable y lo halago tenía puntos extras por eso

En seguida se sentaron comenzando a jugar mientras tenían al pequeño Eros mirando con intriga el juegos, jugaron en total seis veces y gano las seis veces aunque contrario a lo que pensó, en realidad Esme se veía muy intrigada por cada partida siempre preguntando como logró hacer alguna jugada que haya llamado su atención y cuando quería explicarle siempre terminaba en lo mismo: instinto natural.

- Eres increíble - dice aplaudiendo Eros

- No suelen hablar con muchos niños son algo tímidos - susurra el señor Snow revolviendo ligeramente su cabello que en seguida se volvió a peinar - Por eso que les des tanta atención hace que le seas agradable a ambos -

Simplemente observo como Esme le enseñaba a Eros revolver las cartas, no pudo evitarlo debía de hacerlo y eso era lo más molesto de todos.

- Eros - lo llamo - ¿Quieres que te de tu regalo? -

En seguida el niño sonríe entusiasmado mientras recibía el objeto envuelto en un papel marrón con un bello moño rojo que deshizo con cuidado revelando un lienzo de pintura que mostraba un paisaje debajo de la tierra llena de flora con distintos colores, era una imagen casi mágica de ver así que sus ojos se iluminaron al verlo.

- Es hermoso - murmura la señora Snow

- No sabía exactamente qué darte y cómo las recomendaciones de mi familia eran terribles decidí hacerle caso a Haymitch quien me sugirió hacerte una pintura así que ahí esta - explica tomando una taza de té negro

El niño dejó la pintura en las manos de su madre para luego abrazar a Xanthos quien se quedó congelado en su lugar, no hizo nada hasta que lo soltó y simplemente acaricio su cabeza peinando su cabello de paso.

- ¿Cuando es tu cumpleaños? - pregunta Eros

- Once de junio - murmura recibiendo un pedazo de pastel de crema y fresas

- Te enviare un regalo ese día - promete el niño con una ilusión en sus ojos

¿Por qué debía de abrir sus boca? Ahora toda la familia fanática del rojo le enviaba regalos demasiado extravagantes no por nada ahora tenía una cabra en su casa que era la adoración de Peeta, se llama nube por sugerencia de Haymitch y así quedo en su hogar siendo más una mascota para su hermano menor que para él aunque el regalo que más le guste fueron libros sobre los animales, juegos de mesa, ropa y entre uno de ellos el que destacaba más era su corona con la que fue coronado como vencedor de los juegos, esa fue por parte de Snow.