Put Me in a Movie / DabiHawks

8

Había pasado horas hablando con Tenko quien le daba algunos consejos para evitar tener un mal destino, Shimura le dijo que fuera más amable y obediente. Después de eso fue a casa con Touya quien parecía estar más serio, mantenía cierta distancia y eso logró confundir al rubio, sus palabras ahora eran frías y parecía que seguiría así hasta Keigo se acercó a él y acarició su mejilla, ahora estaba asustado y seguirá los consejos de Tenko.

— ¿Qué pasa señor Todoroki?...

— Hablé con ese amigo mío, me ha hecho ver qué ya soy un hombre mayor que no tiene nada más que dinero…

— Eso es bueno, nada le va a faltar — Keigo sonrió sin estar consciente de que eso enloquecía a Touya.

— Eso mismo le dije pero me dijo algo muy cierto, no tengo familia ni pareja ni mucho menos hijos, dice que sin eso no he logrado nada en la vida pero no quiero casarme, adoro ser un hombre libre.

— Bueno quizás disfrute de su libertad pero en algún momento será viejo y necesitará de alguien que lo cuide y ame en sus últimos momentos — insinuó Takami mientras seguía sonriendo amablemente — Además de que alguien como usted deberá dejar un legado.

— Si.. alguien joven que me dé un hijo — Touya beso ligeramente al otro — Que cuide de mi en mi vejez y se quede con los frutos de mi trabajo…

— Sí señor…

Touya se rio fuertemente separándose del otro.

— Créeme que no serás tú, la última persona con la que me casaría sería un pueblerino, te lo dije muy bien, solo tenemos una relación laboral — Touya seguía riendo.

— Jamás insinúe que yo sería una opción… porque yo jamás podría enamorarme de usted — respondió Takami sin desaparecer su sonrisa — Le decía que debía buscar un acompañante porque sé que usted ya es viejo y no  le queda mucho tiempo.

— Niño idiota, no soy viejo, simplemente soy mayor que tu, prefiero que mi dinero se pierda a qué alguien se lo quede — el pelinegro frunció el ceño — Cuida tus palabras si no quieres que te cierre la boca de un golpe.

— Bueno si le molesta mi sinceres debería despedirme, usted seguiría en su vida y yo volvería a vida de ‘pueblerino’ — Keigo tenía intenciones de abandonar su habitación.

— ¿Te ofendiste? Es que es la verdad, yo no puedo amar a un pueblerino como tú, si tuviéramos un hijo no sabría si tiene mi sangre y es alguien con clase o es como tú y comparte tu sangre de pueblerino, eres precioso y me gustas pero no para algo más que una buena cogida — Touya se acercó al rubio y lo abrazo por detrás — Coger contigo es delicioso pero no me gustas para un matrimonio, eres … corriente .

— ¿Corriente? No soy corriente … y si soy un simple pueblerino y no me avergüenzo de eso, créame que yo lo quisiera casarme con un hombre como usted.

— ¿Estás seguro de eso?, la gente de tu clase solo busca a un hombre adinerado que le resuelva sus problemas — Touya seguía reteniendo al otro, se divertía al ver cómo el rubio intentaba separarse de él.— No me dirás qué sigues aquí conmigo solo porque quieres “trabajar” , te gustan las cosas que te doy.

— ¿Y que me ha dado usted? Para mi toda esa ropa que me da no es nada, si estuviera con usted por su dinero ya le hubiera quitado una gran parte, lo único que usted me ha dado son problemas.

— No te voy a creer eso, todos los Omegas son interesados y tú no eres la excepción.

— ¡Entonces renunció!

— ¿Renuncias Takami?,¿Piensas regresar a tu casa ? — Touya arrojó a Keigo al suelo haciendo que esté se quejara — ¿Qué le dirás a tu papá? Porque dudo que le quieras contar como me pagaste la primera parte de lo que invertí en ti, pensé en que te revelarias ante mi así que tengo un vídeo para impedir que eso pase — amenazó el pelinegro — La casa tiene varias cámaras de seguridad así que si llegas a irte de este lugar sin pagarme todo lo que invertí en ti , le mandaré personalmente ese vídeo a tu padre, seguramente le encantará ver cómo me follo a su hijito querido.

— ¡No te atrevas!

— Entonces cierra la maldita boca si no quieres que tú padre vea la forma en la que me pagas por darte trabajo.

— ¡No lo hagas Touya! ¡No le muestres eso a mi papá! — Takami sollozo al imaginar la reacción de su padre.

Touya se acercó al rubio y acarició su cabello mientras le seguía sonriendo.

— Yo no quiero ser malo contigo Keigo, pero a veces eres tan desobediente y alguien debe darte una lección, te daré un consejo… más te vale ser bueno conmigo.

— ¡Eres un monstruo!

— Lo se Takami, soy el monstruo que está apunto de cazar a su pequeña e indefensa presa…