Put Me in a Movie / DabiHawks

10

El padre de Keigo sintió su sangre hervir, estaba tan molesto que su única reacción fue acercarse al pelinegro y lanzarse a golpearlo, golpeó el rostro del pelinegro desquitando su enojo de todo lo que le había hecho a su hijo, no dejaba de golpear al otro.

— ¡Papá, no! — grito Keigo asustado tratando de separar a su padre del pelinegro — ¡Suéltalo papá!

— ¡No intervengas Keigo! ¡Voy a matar a este maldito! — grito el mayor de los Takami.

— ¡Papá déjalo! ¡Vamos a hablar pero déjalo! — Keigo miraba aterrado como del rostro del pelinegro salía sangre por los golpes de su padre, el pequeño Takami intentó intervenir pero al ver qué era inútil invento algo que distrajera a su padre — ¡No puedes matar al padre de tu nieto!

Al escuchar las palabras de su hijo aquel hombre se detuvo y miró al rubio.

— ¿Qué dices?... ¿Acaso ese idiota te hizo daño? — aquel hombre soltó al pelinegro dejándolo en el suelo — Keigo mírame a los ojos y repite lo que has dicho.

— Papá ya déjalo… por favor no hagas esto más grave — Keigo sollozo al ver al pelinegro herido — Entremos a casa para hablar…

— No vas a meter a ese hombre a nuestro hogar.

— Entonces hablemos aquí… — Keigo se acercó a Touya y acarició ligeramente su cabello — Touya…

El pelinegro se quejaba en voz baja mientras sus manos intentaban acercarse al rubio.

— Tranquilo Touya… te ayudaré a levantarte — las manos de Touya se posaron en el rostro del rubio acariciando sus mejillas suavemente — Ya tranquilo…

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Takami curaba las heridas del pelinegro, había convencido a su padre de dejar pasar a Touya, curaba las heridas del otro mientras esté parecía serio, el padre de Keigo estaba frente a ellos, su semblante molesto era muy notorio.

— Repite lo que habías dicho, maldito — exigió el padre del rubio.

— Le dije que no era manera de hablarme porque soy su futuro yerno, no se que costumbres tienen aquí pero de donde yo vengo la gente es amable con quienes serán su familia — respondió con molestia el pelinegro — Su hijo y yo nos uniremos en un matrimonio y lo mínimo que merezco es respeto, créame que debería agradecerme… le daré algo de clase a su familia.

— Me vuelves a hablar así y te voy a sacar los dientes con mis propias manos — amenazó el padre del rubio — No te asesino en este momento por lo que dijo Keigo… ¿Es verdad lo que dijiste, Kei?...

— Papá… yo — Keigo no quería seguir aquella mentira pero fue interrumpido por el de ojos azules.

— Tendrá la dicha de que su nieto sea un Todoroki igual que yo… no sé de qué se molesta si su hijo tendrá la fortuna de ser mi esposo, conmigo no le faltará nada — Touya parecía más arrogante de lo normal.

— Te voy a enseñar a respetarme y a mantener tu boca cerrada — el mayor de los Takami estaba tan molesto — Keigo, enseña a ese hombre a callarse.

— Mire señor Takami, yo le hablo como quiera a quien yo quiera porque así debe ser — Touya se levantó molesto — Vámonos Keigo.

— Tu no le vas a hablar así a mi hijo — el hombre se acercó a Touya y lo jalo del brazo.

El padre del menor de los Takami empujó a Touya haciéndolo caer fuera de su casa.

— Te vas a ir maldito idiota, a mi hijo no lo vuelves a tocar.

El padre del rubio cerró la puerta y miró con molestia a Keigo, se acercó a él y lo jalo del brazo.

— Y tú jovencito, te irás a tu habitación y más te vale no escaparte de ninguna forma, te voy a cuidar a ti y a ese hijo tuyo. — aquel hombre creía aún en la existencia de ese supuesto hijo — Anda vete, voy a sacar a ese hombre de aquí.