Put Me in a Movie / DabiHawks

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Keigo seguía inquieto por aquella llamada, había salido junto a Touya y lo que había visto era horrible, sabía que Touya había de una manera incorrecta de las personas que no fueran de su clase, constantemente se burlaba de la gente que se les acercaba para pedirles ayuda o alguna moneda para sobrevivir en aquellas frías calles, Takami era amable y al no contar con mucho dinero termino por darles algunas de sus pertenencias recibiendo varios agradecimiento por parte de aquella gente que en su idioma le deseaba una gran vida, Takami no entendía aquellas palabras pero se sentía feliz al ver las sonrisas llenas de agradecimiento.

Aquello le causó molestia a su esposo ya que le decía constantemente que no se le acercara a ese ‘tipo’ de gente, pero era imposible que Takami no hiciera algo en un intento de ayudar.

Touya salía con frecuencia en aquel lugar y Takami llamaba a aquel hombre que le decía cosas malas respecto a su esposo, las pláticas solo eran sobre ese hombre advirtiéndole que Touya tenía malas intenciones y lo que más terror le causaba es que aquel misterioso hombre le pedía que cuidara a su hijo a toda costa. Keigo hablaba con aquel desconocido que poco a poco le daba indicaciones sobre que hacer.

— Touya es un mal hombre pero el de alguna forma es amable conmigo y no es el mejor padre pero hace bien su trabajo paternal…

— Idealizas a un hombre que para nada conoces, mañana en la cuando el salga síguelo de manera discreta y cuando tus ojos vean la verdad, pedirás a gritos el divorció…

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Takami había esperado un tiempo para salir de casa, caminaba por aquellas desconocidas, no lograba encontrar al pelinegro ya que desconocía el idioma y le era difícil ubicarse, camino por unos momentos hasta que se topó con un hombre que le hablaba en un idioma distinto al de los ciudadanos de aquel lugar, reconocía el idioma;era inglés. Intentó explicarle las cosas en su idioma pero aquel hombre no le entendía, finalmente aquel hombre resultó frustrado y jalo al rubio del brazo, intentaba llevarse a Keigo y aunque esté gritaba para que alguien lo ayudará, la gente de aquel lugar parecía ignorar su pedido de ayuda.

Por desgracia Takami no pudo luchar contra aquel hombre que le gritaba cosas en su idioma. Llevó a Takami a un lugar que parecía baldío, lo obligó a seguirlo y cuando estaban dentro de ese lugar lo dejó en una habitación. Keigo lloraba desesperado y sollozaba el nombre de su esposo en busca de ayuda.

Aquel hombre de idioma extranjero lo visitaba constantemente, le decía algunas cosas que él no comprendía, ya habían pasado algunas horas pero aprecian una eternidad.

Estaba en el suelo de aquella habitación mientras sentía como algo malo se aproximaba, escucho voces detrás de aquella puerta y sintió algo de esperanza al escuchar una voz que le resultaba familiar.

— Señor Dabi, usted es mi más grande cliente y el mejor de todos, hoy conseguí a un jovencito que seguramente le gustará, va mucho con su gusto y por su forma de hablar seguramente se entenderán muy bien — la voz de su captor tenía un acento particular al ganar un idioma que no era el suyo.

— Siempre me traes lo mejor de lo mejor, debo tener más niños que trabajen para mí, aunque creen que tengo al mejor de todos en casa — la risa inconfundible de su esposo atravesó aquella puerta hasta llegar a los oídos del rubio.

Abrieron la puerta de aquel lugar y cuando vio entrar al pelinegro rápidamente gritó su nombre en busca de ayuda. Touya al verlo no mostró una expresión de preocupación, simplemente se agachó para que sus rostros quedarán demasiado cerca.

— Tienes un buen niño aquí… me gusta — Touya miraba el rostro de su esposo pero fingía no saber quién era. — ¿Cuál crees que es el precio de este niño?

— Apenas lo trajimos hoy así que no podría asegurarle nada, es un niño lindo y se ve que es un Omega casto, por es carita que tiene su precio es alto pero al ser para usted le daré un buen descuento…

— Pagaré lo que sea por él, quiero que lo dejen listo para mí …