Put Me in a Movie / DabiHawks

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Tiempo después…

Takami estaba en espera a que aquel juicio empezará, estaba inquieto y quería que todo acabará rápidamente, vio al juez entrar y supo que estaba cerca de ver a Touya. Espero un par de minutos más para estar cara a cara con ese hombre, bajo la mirada pero podía sentir como Touya lo observaba sin despegar la mirada, sus manos temblaban y quería huir en ese momento, sintió que alguien tocó su hombro, al alzar la mirada pudo ver a Tenya intentando darle ánimos

— Tranquilo Keigo, todo estará bien…

— Takami.

Al escuchar aquella voz solamente lo pudo temblar, se negaba a mirar al otro así que simplemente cerró los ojos y esperó a que aquel juicio empezará.

Cuando el juez comenzó aquel juicio y le cedió la palabra a Tenya fue cuando todo el caos comenzó, las palabras de aquel abogado eran ciertas y todo quedaba más claro con las pruebas que tenía.

— Keigo Takami fue víctima de abuso por parte de su esposo, sufrió abuso físico, psicólogo y sexual. Tiene una emancipación para poder trabajar, pero eso fue un motivo para que Touya Todoroki se aprovechará de él, se aprovechó de su situación económica para chantajearlo con dinero, se aprovechó de su situación familiar para alejarlo de su qfamilia, todo esto con el supuesto ‘consentimiento’ de Takami pero no es más que una mentira, un niño de catorce años no es capaz de autorizar esas clase de cosas — Las palabras de Tenya dejaban al abogado de Touya temblando, está vez no había cómo defenderlo — Fue fotografiado en estado de desnudez por el fotógrafo Alessandro Abatino quien ya tiene acusaciones de hacer esa clase de cosas con niños, esas fotografías fueron encontradas en Filipinas, lugar donde Touya planeaba vender a Takami, se desconoce porque decidió no hacerlo pero después lo obligó a contraer matrimonio.

Takami miraba el suelo mientras esperaba a que todo acabará.

— Las acusaciones son serias, Señor Todoroki; ¿Cómo se declara: culpable o no culpable? — preguntó el juez, era él mismo que había llevado el caso de Geten.

— Soy completamente inocente, esas acusaciones son falsas. — respondió el pelinegro .

— Eso es verdad, contamos con el consentimiento firmado de Keigo Takami para la filmación en la que participó — dijo Sako Atsuhiro, el abogado de Touya.

— El consentimiento de un niño no es válido, la manipulación que Touya usó para que Keigo aceptará participar en todo eso es obvia, además de que no es él el único que pasó por eso. — Tenya se puso de pie y se acercó al juez con algunos papeles en mano — Estás son fotografías de los golpes que Takami tenía cuando recién fue rescatado.

El juez vio esas fotografías, trataban de ciertas partes del cuerpo del rubio con moretones y rasguños, al igual que estaban los estudios médicos donde decía que Takami había pasado por varios días de abuso físico.

— Las pruebas son intachables, ¿Algo que comentar, Atsuhiro?.— preguntó el juez.

— Necesitamos un receso, mi cliente necesita despejar su mente — exigió Atsuhiro de forma inmediata .

Era bastante notorio el hecho de que Sako estaba muy nervioso, parecía que se quedaba sin argumentos válidos y Tenya sonreía triunfante ante esa situación, Touya permanecía un semblante serio y la mirada fija en Keigo.

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Tenya intentaba darle ánimos a Keigo, todo parecía estar a su favor y eso era totalmente satisfactorio.

— Todo va muy bien, si seguimos de esa manera podemos ganar el juicio — dijo Tenya  emocionado— Quizás de esta manera podamos hacer más corto el proceso.

— Touya no dejaba de mirarme …

— Intenta intimidarte pero no le des el gusto de demostrarle miedo, ya no estás bajo su control… ahora es él quien depende de ti para tener su libertad.— Tenya le sonrió al otro intentando animarlo — debemos volver entrar, al paso que vamos todo estará bien.

Ambos entraron a aquel lugar pero no había nadie, aprovechando aquello Takami le dijo a Tenya que iría al baño, necesitaba estar solo y pensar en todo lo que estaba pasando, salió con cuidado y al estar en el baño suspiro, se sentía tan presionado y aún faltaba dar su testimonio, lavó sus manos y paso las mismas por su rostro intentando despejarse, se miro al espejo y lo único que pudo ver fue su rostro demacrado y sus ojos llorosos, sin duda alguna estaba pasando por un mal momento. Su tranquilidad se vio interrumpida porque alguien abrió la puerta, se asustó y eso solamente aumentó cuando vio a Touya entrar junto a su abogado, al estar ambos dentro; Sako cerró la puerta con seguro. Touya no demoró en tomar el brazo del rubio obligándolo a estar cerca de él.

— ¿Te parece gracioso demandarme? Eres un idiota si crees que terminaré en prisión — la voz molesta del pelinegro intimidó al rubio — ¿Por qué mierda hiciste eso?.

— ¡Tenya! — grito Takami pero la mano de Touya impidió que siguiera gritando.

— Cállate, ¿Qué pensabas? ¿Qué me iría a prisión y te librarias de mí? — Touya aumentaba la fuerza de su agarré— Te juro que te voy a asesinar si se te ocurre seguir con esta idiotez.

— Cálmate, no podemos tardar mucho tiempo — advirtió su abogado.

Touya liberó al rubio pero antes de irse, acercó su mano al cuello del rubio y lo apretó ligeramente, se acercó a él y unió nuevamente sus labios en un asqueroso beso, Takami temblaba mientras intentaba empinar al otro pero parecía inútil.

— Vámonos Touya, tenemos que seguir con esta estupidez — Sako miraba aquella escena con despreocupación.

Touya soltó al otro y le sonrió.

— Que no se te olvide a quien perteneces… muñequito .

Ambos salieron de aquel lugar dejando a Keigo sollozando en el suelo, se levantó con dificultad y caminó a la puerta del baño, salió tembloroso y se dirigió nuevamente con Tenya, aquello tardó unos minutos y cuando estuvo frente a frente con su abogado no dijo nada pero sus lágrimas demostraban que algo había pasado. Tenya no dijo nada en ese momento ya que imaginaba que había pasado.

— Quiero irme … — sollozo Keigo.

— Aún no podemos irnos, pero estoy seguro de que algo pasó y te juro que van a pagar por eso …