32

77 6 15
                                    

Aquel día había quedado marcado en la memoria de Keigo quien se preguntaba constantemente sobre qué debía hacer, quedarse con Touya o seré ‘feliz’, dudaba mucho que si se separaba del pelinegro pudiera ser feliz, sabía que Touya estaría constantemente sobre él usando de excusa a sus hijos.  En ese momento se encontraba haciendo sus maletas ya que acompañaría  al otro en un viaje de negocios, habían contratado a una niñera para que cuidara de Kenji.

El pelinegro entró a su habitación y parecía sonriente, abrazó al rubio por detrás y besó su cuello.

— ¿Estás emocionado? — cuestionó el pelinegro.

— Si, dime a dónde vamos — Takami disfrutaba de los besos del otro.

— Tengo que atender algunos asuntos en Filipinas pero podemos aprovechar y darnos un escapada a otro lugar, aún tenemos pendiente nuestra luna de miel.

— Me parece buena idea, aunque no sé qué ropa llevar.— Takami miraba la maleta no muy satisfecho.

— Con todo lo que te pongas te verás precioso, aunque si tú quieres puedo comprarte algo cuando lleguemos ahí — Touya llevó sus manos a la cadera del otro— Nos iremos mañana a primera hora, mi amor.

— Está bien — Takami dejó que el otro lo tocará — ¿Pasarás la tarde conmigo?

— No mi amor, debo arreglar algunas cosas — el pelinegro beso la mejilla del otro — Pero llegaré a tiempo para cenar, ¿Te parece?.

— Bien.

///////

En un matrimonio descuidado siempre encajaría la pequeña pieza llamada ‘infidelidad’, Touya ya había engañado al rubio múltiples veces pero solamente una vez fue descubierto, lo hacía con cualquier muchacho necesitado que se encontraba pero no pasaban de unas cuantas noches, él creía ciegamente en que el rubio sería solamente suyo, lastimosamente para él no sería así ya que alguien más gozaba del rubio en su propia casa.

El joven de piel bronceada tenía al rubio entre sus brazos en la habitación del mismo, Satoshi había faltado a su palabra ya que le había prometido al pelinegro que mantendría distancia con su esposo, claramente desde hace algunos días había roto su promesa. Besaba ferozmente a Takami quien se sentía gustoso de estar en los brazos del otro.

— ¿A qué hora llega tu marido? — preguntó Sato mientras miraba el rostro sonrojado del otro.

— No llegará hasta que anochezca así que no hay prisa… — Keigo beso los labios del otro.

Satoshi llevó a la cama al rubio y no tardaron en desprenderse de sus prendas, Takami era inteligente y no dejaría que el otro lo descubriera, amaba los encuentros que tenía con el otro y borraba las grabaciones de aquellos momentos para que su esposo no se enterará, sabía cómo distraer a los empleados de su casa para que nadie notará que metía a Satoshi a su habitación a escondidas. El de cabellos castaños estaba a punto de comenzar a embestir al rubio hasta que ambos quedaron completamente asustados al escuchar que intentaban abrir la puerta de la habitación.

— Joven Takami, tiene visitas— una de las empleadas hablo.

— Gracias por avisar, bajo en un segundo — hablo Keigo mientras sentía los besos del otro en su cuello — Tendremos que dejar esto para después…

— Olvídalo, no me dejaras con más ganas.

— No seas salvaje, tenemos mucho tiempo para acabar lo que empezamos, de todos modos dudo que Touya llegué a casa — El rubio beso la mejilla del otro mientras éste se negaba a soltarlo — Normalmente hoy se ve con su amante así que tenemos tiempo de sobra.

— Apresurarte, no me dejes esperando.

— Cálmate, tendremos tiempo para hacer lo que deseamos.

////

De mala gana Takami bajo a la sala de su casa, no le gustaba que lo interrumpiera mientras él estaba ocupado, al llegar a la sala se topó con la presencia de un chico peliverde, parecía ser joven, Keigo estaba fastidiado así que se acercó a él con un rostro que mostraba su total molestia.

— ¿Y tú quién eres? — preguntó con molestia el rubio.

— Es un gusto conocerlo, créame que soy fanático de su trabajo — aquel chico se acercó al rubio le sonrió amablemente — Mi nombre es Izuku Midoriya y solo soy un periodista.

— No respondo preguntas sin la presencia de mi marido, deberías saber eso.

— Se que usted no habla sin que esté su marido pero esto es importante… — El joven peliverde traía una pequeña libreta y un bolígrafo en manos, rápidamente abrió y dejó ver algunas preguntas que tenía escritas — Me he atrevido a molestarlo en su hogar porque realmente me importa saber lo que usted piensa…

— Ya te dije que no respondo preguntas sin que mi esposo esté presente— insistió Keigo .

— Por favor deje que explique , es importante el que ustedes diga lo que opina con respecto a lo que ha pasado últimamente — el peliverde se mantenía insisten — Seré sincero con usted, está sesión de preguntas no es más que para ver qué lugar ocupa usted, si el de la víctima o el abusador .

— ¿Pero qué dices?...¿¡Qué insinuas!?

— No insinuó nada, tan solo quiero saber la verdad, usted se ha visto involucrado en los escándalos de su esposo, se cree que usted fue parte del asesinato de Geten Himura al igual que de la desaparición de los otros estudiantes— el semblante amistoso de Izuku había desaparecido, ahora parecía serio y eso intimidaba — Si usted coopera conmigo puedo ayudar a limpiar su nombre.

— No tengo idea de lo que me hablas, por favor vete de mi casa o me veré en la necesidad de hablarle a seguridad— Keigo no soportaba que se me fuera acusado por las acciones de Touya, era consciente de lo que pasó con Geten pero sobre los “estudiantes” desaparecidos no sabía nada. — Y no quiero que vuelvas a mi hogar a difamar a mi esposo o a mi.

— Se que usted quedará hablar conmigo, solo necesita abrir los ojos — Izuku arrancó una de las hojas de aquel pequeño cuaderno y se la entregó al rubio — Recuerdalo, soy Izuku Midoriya, me necesitarás después.

El chico se dio la vuelta para salir de aquel lugar no sin antes hacer un ademán para despedirse. Al ver qué el otro se había ido rápidamente se acercó al teléfono que había en aquel lugar y marcó al número del lugar de “trabajo” del pelinegro, esperó unos segundos y cuando esté contestó no tardó mucho en reclamar.

— ¿Me explicas por qué vino un periodista a preguntarme sobre Geten y de unos estudiantes desaparecidos? — preguntó con molestia el rubio.

— ¿Contestaste a esas preguntas?

— No, pero quiero que me digas que demonios pasa, mínimo dime qué pasa para que no me tomen por sorpresa — reclamo Takami — Deja a tu amante y vuelve aquí, necesitamos hablar sobre ese asunto…

Put Me in a Movie / DabiHawks Donde viven las historias. Descúbrelo ahora