Cita con el diablo- prt III

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Apreté el volante del auto con fuerza, no entendía que estaba pasando, no se suponía que llegando Primero a la línea de meta ¿era quien ganaba?
No entendía a lo que se refería la mediadora al decir que el primero en llegar y el último en pisar el freno era el ganador, miré a mi alrededor buscando respuestas, todos gritaban eufóricos, aclamaban a su capeón, las personas estaban muy cerca de los autos.

- ¡Hagan sus apuestas caballeros tienen un minuto antes de que la carrera inicie! - la mujer en frente de los coches ondeo la bandera naranja con fuerza.

"Diez mil al Rojo" escuché a un hombre gritar,
"Cinco mil a Yakof" todos estaban apostando a qué mi rival ganaría, nadie apostaba por mí.
"Tres mil al campeón" los tratos se estaban cerrando, el dinero viajaba de mano en mano, todos estaban apostando demasiado Dinero, y solo había una explicación para eso, estaban seguros de mi derrota, las burlas y los comentarios despectivos no tardaron en llegar
"Es el dinero más fácil que voy a ganar en la vida"
"No puedo creer que haya un Omega tan estúpido para competir en este lugar, lo van a destrozar"
"¿Enserio dejaron correr a un Omega?, te aseguro que ni siquiera sabe cómo poner el freno de mano" las risas nublaron mi cabeza.

Me gustaría decir que eso no me afectaba, pero lo hacía, nadie nunca creyó en mí, odiaba que me importará tanto, pero lo hacía, en la fosa podía darme el lujo de callar a golpes a las personas que me intentaban humillar, pero aquí no tenía ese privilegio, me tenía que quedar callado y aguantar toda la mierda, las risas de todos resonaban en mi cráneo, era abrumador.

Estaba solo.

"Un millón de dólares al Verde" todos quedaron en completo silencio, la voz de Román me trajo devuelta,
No, ya no estaba solo, ahora lo tenía a él.

sonreí la neblina que había en mi cabeza desapareció, solo él podía hacerme sentir de esta manera, era algo único y especial, mire a todos lados buscándolo, no podía verlo entre tanta gente, pero sabía que estaba ahí viéndome, pise el acelerador con el freno puesto haciendo rugir el motor.

Iba a ganar está carrera a como diera lugar

-¡Están listoooss?!- mire al frente, la mediadora ondeo la bandera con fuerza de un lado al otro, indicando que la carrera estaba a punto de iniciar, apreté el volante con fuerza, las personas comenzaron a alejarse de los coches, en el último momento ví a Román, destacaba entre la multitud, parecía un Rey entre plebeyos me veía de una forma que me hacía perder el aliento, puse mis ojos al frente, no podía perder esta carrera, un millón de dólares estaba en juego.
-!Que gane el mejor!- la mediadora bajo la bandera con fuerza al suelo, quite el freno y pise hasta el fondo el acelerador, las llantas rechinaron en el asfalto, salí disparado a toda velocidad al frente, el auto era muy veloz, de inmediato cuando llegue a los 60km por hora, tome la palanca de cambios y metí segunda, el auto aumento la velocidad, pise más fuerte el acelerador, estaba tan concentrado en aumentar la velocidad que no me di cuenta, cuando Yakof giro hacia mi golpeando mi auto, quería sacarme de la pista, tome con fuerza el volante para no perder el control, ni siquiera habían pasado unos segundos y él ya estaba atacándome, al parecer el quería ganar tanto como yo
,quería empujarme fuera del camino, si salía del asfalto iba a perder el control cuando las llantas tocaran el lodo, gire mi cabeza a un lado para verlo, estaba sonriendo.
-Nadie dijo que está, iba a ser una carrera limpia- me dijo mientras giraba su volante con fuerza, me empujó de nuevo, el golpe me sacudió un poco, pero pude mantener el control, nuestros autos estaban completamente pegados, el chirrido del metal chocando era horrible.
-¡No creíste que iba a dar un trato especial por ser Omega ¿verdad? !- su risa resonó a lo alto, me puse el cinturón de seguridad, incluso después de insultarme y burlarse de mi me agradaba Yakof, había algo en el que no me hacía odiarlo por completo como a los demás, tal vez se debía al aura de cabron chulo que transmitía o la adrenalina que me nublaba el juicio,
-Me alegra que no te contengas conmigo porque yo tampoco lo haré contigo- se alejó un poco, tomo el volante y con mucha fuerza giro hacia mí, en el último momento antes de que nuestros autos chocaran, tome la palanca de cambios y metí el freno de golpe, la correa del cinturón presióno con fuerza mi pecho pero era mejor esto, a salir disparado por el parabrisas, el auto de Yakof al no tener con que chocar salió de la acera, las llantas perdieron el control al tocar el fango, derrapó, giraba de un lado al otro tratando de maniobrar y volver a tener el control de su vehículo, lo que ví me dejó asombrado, giro el auto dando una vuelta completa, estaba seguro que metió el freno de mano, de otra forma no había podido parar el auto, se deslizó en diagonal hasta que pudo volver a tener el control, por algo era el campeón de este lugar.

Con Sangre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora