Capítulo XXIV - Ahogándome en recuerdos

89 8 3
                                    

Recuérdame
Ahora que ya decidiste ir con él
Que sea lo que deba ser
Aunque a mí me toque perder

La cena con las dos familias según Alice había sido de lo más extraña posible y según mi hermano había sido una explosión. En resumen había empezado a ser de lo más normal, celebrando la graduación de Alice, hablando de todo un poco, hablando sobre mí y cuando llegó el momento de la noticia todo el mundo se calló, mi hermano Rodrigo como siempre preguntó si iba a venir un integrante nuevo, esta vez era un poco razonable ya que un motivo por el que quieras casarte puede ser un embarazo pero esta vez no era el caso, Valeria les felicitó, mi padre se unió a ella, mi madre y la de Alice la felicitaron aunque las dos se miraron dando a entender que no estaban muy de acuerdo, no porque no se quieran simplemente es porque Alice era muy joven, el padre de Alice no dijo nada, nada hasta que no se quedaron solos, cuando todos se fueron y simplemente quedó Alice con sus padres él le empezó a decir que estaban locos, que ella era muy joven y a pesar de que fuera de aquí a dos años era todo demasiado precipitado, eso lo único que causó fue que Alice se cabreara y se fuese a casa de mi hermano, yo en parte entendía al padre de Alice, era su niña y temía que algo le pasase, es normal que no le alegre todo y ya le dije que con el tiempo seguro que lo asimilaría, que no le atosigase con todo.

Aquí no ha ocurrido nada especial, el trabajo iba bien, como siempre, yo iba teniendo mis altibajos pero hablar cada noche con Alice me distraía un poco y me animaba, estos días estaba ayudando a decorar el cuarto del hijo de Susana y Tyler, como ellos me habían ayudado a decorar todo mi estudio era lo menos que podía hacer y era muy divertido volver a ver a estos dos pelearse cada dos por tres porque una quería comprar media tienda y el otro miraba más a las dependientas que a los muebles, era como volver a los viejos tiempos aunque las peleas eran por otros temas.

-Dani ¿Has visto como está esa de ahí?-Dijo refiriéndose a una chica que estaba atendiendo a una pareja.

-Tyler por favor ¿No puedes dejar de pensar en otra cosa?

-Venga ya Dani ¿Por qué no le pides el número? Desde que... bueno ya sabes, no has ligado con nadie, ni siquiera con tu compañera de trabajo, la madrileña esa y no es porque ella no te lo ha permitido.

-Claudia es solo una amiga, es como la Alice de aquí y no le voy a pedir el número a nadie.

-¿Y si lo hago yo?

-Susana se cabreará porque te vas a ligar con tías cuando tendrías que estar mirado muebles para el cuarto de Alec.-Ese era el nombre que iban a ponerle, a Susana siempre le había encantado y no dudaron en escoger ese nombre.

-Pero si es para ti.

-Que no pidas números de teléfono y menos para mí.

-Joder tío, a este paso voy a pensar que eres gay.

-Pues si así me dejas en paz...

-No seas idiota.-Dijo dándome un puñetazo en el hombro y los dos nos empezamos a reír.

-Venga anda, vamos a mirar las estanterías que nos ha dicho Susi.

Después de mirar todos los muebles que nos había dicho Susana que fuésemos a comprar mientras ella estaba trabajando, fuimos a comer y después yo me fui a mi estudio, mirando Instagram vi una foto que había subido Bianca, en ella salían ella, Alice y María donde ponía que tenían que celebrar el compromiso, eso me hizo pensar y conociéndolas seguro que saldrían esta misma tarde así que decidí llamar a Alice ahora ya que más tarde estaría arreglándose o de fiesta.

-¿Dani?

-Hola ¿Te pillo en mal momento?

-No, no, simplemente me extraña que llames a las tres de la tarde.

aceptando lo inevitable (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora