aceptando lo inevitable (Editando)

Capítulo XII - La suerte de mi vida (parte 3)

>>-¿Es esta calle?-Preguntó Tyler cuando llegamos.

-Sí, el portal es ese de ahí al fondo.-Dije yo.

-Dani y yo nos quedamos aquí, será mejor que tú te pongas al lado del portal.-Dijo Bianca.

-Vale.-Dijo acercándose al portal, se le veía muy nervioso y creo que esta era la primera vez que lo veía así, ni cuando hizo la selectividad estuvo tan nervioso.

>>Unos diez minutos más tarde Bianca llamó mi atención ya que estaba hablando con Alice por el móvil.

-Dani ¿esa que viene por ahí no es Susana?-Yo fijé la mirada y ahí la vi, como le había dicho su hermana a Javi se le notaba que echaba en falta a Tyler, no se la veía radiante como siempre, no desprendía esa felicidad que siempre tiene. El embarazo aún no se le notaba, tan solo hacía un mes y poco más que estaba embarazada así que era evidente que no se le iba a notar.

Cuando estaba casi llegando a su portal con las bolsas de la compra en la mano vio a Tyler y entonces fue cuando vimos que de verdad los dos se habían echado mucho en falta y no podían estar enfadados tanto tiempo. Cuando Susana vio quién estaba al lado de su portal esperándola se le cayeron las bolsas de la compra al suelo, y se llevó las manos a la boca para ahogar un sollozo y Tyler al ver que no lloraba porque no le hacía gracia que estuviese allí se separó de la pared y abrió los brazos para que se acercase a darle un abrazo y Susana fue corriendo hacia él saltando a sus brazos y hundiendo su cara en el cuello de este mientras lloraba abrazado a él.

-Dios, que cosa más bonita.-Dijo Bianca volviendo a tener los ojos cristalinos, se le notaba que todas estas historias románticas le encantaban.

-Vamos a recoger las bolsas nosotros de mientras que están ahí en medio.-Dije yo cogiéndole la mano, ella asintió.

Cuando ya se separaron nos acercamos nosotros.

-Mami no te dejes la compra por el suelo que cualquiera puede robártela.-Dijo Bianca.

-¡Dani, Bianca!-Dijo abrazándonos de golpe a los dos y empezando a llorar de nuevo.

-Venga va, basta de llantos que te vas a deshidratar al final.-Dije.

-Perdonadme es que estoy con el embarazo que todo me hace llorar…

-No pasa nada cielo, eso es normal, tus hormonas están que vamos…

-Como en una fiesta de fin de año.-Dijo Tyler y yo me empecé a reír ya que eso era lo que yo le había dicho cuando le eché la bronca por haberle dicho esas cosas cuando pasó todo.

-¿Qué os pasa?-Preguntaron Susana y Bianca.

-Nada, nada, dejadlo.-Dije yo riéndome aún.

-Bueno aún no me habéis explicado que hacéis aquí.

-Creo que es evidente ¿no?-Dije yo.

-He venido a que me perdones por haber dicho todas aquellas gilipolleces y que me creas que lo dije sin pensar y a llevarte de vuelta a casa de nuevo.-Dijo Tyler.-Y ellos han venido porque no me dejaban ir solo.

-Tyler claro que te perdono, me hiciste mucho daño pero te conozco y sé que siempre sueltas las cosas sin pensar, estos días sin poderte hablar han sido lo peor y viniendo hasta aquí me has demostrado que de verdad te importo pero…

-¿pero?-Dijo Tyler.

-Pues que no pienso volver Tyler.

-¿cómo?

-Que me voy a quedar aquí con mi hermana, bueno de momento estoy buscando ahora piso y he encontrado un trabajo donde me pagan mejor que el anterior, cuando me dijiste aquellas cosas me di cuenta que en parte tenías razón, claro que mi intención no es hacerte cuidar de la criatura como si fueses su padre pero tu vida ya no será la misma viviendo con un crio por casa, no podrás traer a chicas a casa, no podrás dormir por las noches, porque aunque duerma en mi cuarto igualmente en el tuyo se escuchará, y tarde o temprano terminarías cansándote de mí y de mi hijo y no quiero eso Tyler, podemos seguir siendo amigos pero no podemos continuar viviendo juntos.