Capítulo XXIX - Tupido cuento de sexo, calor y delirio.

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Un mes después

-Dani tranquilízate, no paras quieto, ¡Me estás poniendo nerviosa a mí!

-Perdona cielo pero es que...-Dije sentándome en la cama.

-Cariño mírame.-Dijo Bianca poniéndose en cuclillas delante de mi.-Sé que esto de la comida con las dos familias te pone nervioso, a mí también, pero sabíamos que iba a terminar pasando, ya hemos comido con tus padres y tus hermanos y hemos comido con los míos, no va a ser mucho más distinto.

-Lo sé... ¿Pero de verdad que no estamos a tiempo de decir que no me encuentro bien? Puedo decir que tengo una enfermedad contagiosa y que tengo que estar en cuarentena y que como tú has estado conmigo tienes que quedarte también.

-¡No seas tonto!-Dijo besándome.-Venga que seguro que sale todo perfecto.

-Vale, vale...-Dije sonriéndome y saliendo del cuarto.

-Venga que tenemos quince minutos para llegar a casa de tus padres.-Dijo abriendo la puerta.

Cuando llegamos a casa de mis padres Alice y Javi ya estaban allí, la cena era con los padres de Bianca, mis padres y mis hermanos con sus respectivas parejas.

-Bianca ven a ayudarnos porfa.-Dijo Alice saliendo de la cocina.-Por cierto hola Dani.-Dijo dándome dos besos.

-Hola Javi.

-¿Qué pasa hermanito? ¿Nervioso?-Dijo Javi.

-¿Por qué lo dices?

-Hombre... creo que si te toco te rompes de lo rígido que estás.-Dijo riéndose.-Tranquilízate, ya conoces a los padres de Bianca y la verdad es que son muy majos.

-¿Cómo?

-Bianca estudia donde yo trabajo, no veo tan raro que los conozca...

-Tienes razón, perdona es que...-De pronto sonó el timbre.

-Calma seguro que son Rodri y Valeria.-Dijo al ver que me ponía más nervioso.

-Hola mamá, ya ha llegado tu hijo favorito.

-Ves cómo era Rodrigo...

-Hola cielo, encantada soy Sonia, la madre de Bianca.-Se escuchó de pronto.

-Bueno... quizá lleguen los dos a la vez.-Dijo Javi.-Venga que va a ir súper bien.

-Hola Dani.-Dijo Su madre cuando entraron todos.

-Hola Sonia.-Dije dándole dos besos.-Mateo.-Dije dándole la mano a su padre.

-¿Cómo estás?-Dijo su padre.

-Bien, gracias.

-Hola Javi.-Dijo su madre.

-Buenas Sonia.-Dijo sonriéndole.

-Se me va a hacer raro comer con un profesor tuyo Bianca.

-Mamá, no es mi profesor, solo es profesor de mi escuela y en la comida es el novio de Alice.

-Y tú cuñado.-Dijo Alice feliz.

-Muy bien, cambiaremos el chip.-Dijo sonriendo.

-Por cierto, hemos traído vino, no sabíamos que traer y Dani nos dijo que no trajésemos nada...

-Es que no hacía falta, pero muchas gracias, entre los postres de Alice y esto al final nuestro va a ser solo la casa.-Dijo mi padre riéndose.

-Lo más importante al fin y al cabo, sin ella no tendríamos techo.-Dijo el padre de Bianca.

aceptando lo inevitable (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora