"Existen muchos tipos de relaciones en esta vida. Muchas de ellas pueden ser estables en tu vida, otras pueden ser pasajeras. Pero las amistades verdaderas son aquellas que pueden perdurar a través del tiempo, ni estables ni pasajeras simplemente son relaciones reales".
-Su Escritora
BROOKLYN, BANGKOK
RESTAURANTE "THE CORNER"
Ema se quedó de pie observando el restaurante sintiendo como Megan Duncan tomaba su mano. Ambas se vieron a los ojos sin saber exactamente cómo afrontar lo que vendría. Ema aún no salía de su asombro, seguía dolida, estaba completamente delgada, ojerosa y destruida. Si era sincera con ella misma, se veía completamente fatal, pero de esa forma se sentía. Se sentía sin rumbo, sin saber qué hacer ni cómo actuar. Los últimos días habían pasado como una película ante sus ojos. Una película de terror donde se encontraba sola, sin un rumbo definido y llena de preocupación ante un futuro donde no tenía la seguridad que proporcionaban sus padres a su lado.
Muchas veces Ema había discutido con sus padres por no apoyar su carrera como fotógrafa. Bueno, en realidad sus discusiones se habían limitado más a su padre; habían sido discusiones fuertes donde había intentado hacerles entender que esa era su vida, que eso era lo que quería y había preferido mudarse a Bangkok para evitar más confrontaciones. Mudarse lejos de su padre para evitar discutir y poner a su madre en problemas para decidir a quién apoyar. Aunque Ema sabía que su madre siempre le había dado la razón a ella, por lo que mudarse era también para salvar el matrimonio de sus padres. Esos padres que ahora ya no estaban y saber que su padre había comprado para ella un estudio para que pudiera realizarse como profesional era más de lo que había esperado.
La carta de su madre había aliviado un poco su corazón pero la herida seguía abierta. Ema estaba segura que pasarían meses, años, o una vida entera para olvidarse del dolor que sentía de no haber visto a sus padres en sus últimos días de vida. No haber podido abrazarlos ni haberles dicho lo mucho que los adoraba. No haber convivido con ellos lo suficiente pensando que estaban asegurados en su vida. Había olvidado que la vida no está garantizada para nadie, que nadie sabe lo que puede pasar en un abrir y cerrar de ojos. Todo su mundo había cambiado; nada a su alrededor parecía igual y la vida le había puesto muchas pruebas.
Era prima de una mujer que la detestaba y que le había dado la paliza de su vida porque Ema se sentía atraída y quizás medio enamorada de su novia y la había besado. Aquella parecía una película sin duda de terror, y cada momento que pasaba iba mejorando la trama porque ahora se encontraba a unos pasos del lugar donde seguramente estaría una mujer que tenía el mismo apellido de Rebecca Armstrong, como si necesitara más para recordarla.
Ema respiró hondo odiando su vida en ese momento. Pero ahora nada importaba porque iba a hacer entrega de un cheque por 1.5 millones de Bath a una completa extraña como última voluntad de su madre.
-¿Estás segura que vamos a encontrarla aquí, tía? -preguntó Ema mientras ponía sus lentes de sol sobre su cabeza y veía a Megan que observaba el gran ventanal de vidrio del lugar donde se leía en letras grandes y rojas "The Corner".
-Este es el lugar que averiguamos con tu madre-dijo Megan viendo a Ema un momento y guardando las llaves de su camioneta Range Rover Evoque XL color gris.
-No es el lugar más seguro del mundo-dijo Ema viendo a su alrededor. El barrio de Bushwick en Brooklyn podía llegar a ser muy intimidante para personas que jamás habían pasado por sus calles. Sobre todo si eran dos mujeres que viajaban en una camioneta de casi cincuenta mil Bath.
-Creo que deberíamos entrar-dijo Megan viendo a un grupo de jóvenes que iban del lado opuesto a la calle y estaban diciéndoles a ambas cosas no tan agradables.
ESTÁS LEYENDO
two soulmates in search of the red thread
RomanceHay un mito japonés que se ha popularizado en Internet, ya que muchas personas se encuentran en él un hermoso mensaje que pueden aplicar en su vida. Se trata de la "Leyenda del hilo rojo". "Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están llegand...