capítulo 88 " olvidando el pasado "

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1/3 PARA EL FINAL

"Muchas veces el pasado puede marcarnos de una manera buena o mala. Depende de nosotros borrar todas aquellas malas experiencias que ataban nuestra alma y corazón al dolor, y simplemente enfocarnos en lo bueno para ser felices".

-su escritora

LONDRES, INGLATERRA

HOTEL MANDARÍN ORIENTAL HYDE PARK

La habitación estaba completamente oscurecida y solo escuchaba la suave respiración de dos mujeres que estaban besándose profundamente mientras se acariciaban por primera vez.

—¿Estás segura de esto? —preguntó Kea separado su boca un poco de la de Ema para tratar de verla en la penumbra de la noche.

—No estoy segura de nada—dijo Ema suavemente acariciándole la espalda lentamente—. Pero no siento que sea un error.

—Yo tampoco—susurró Kea—. Se siente como si fuera simplemente algo...

—Algo perfecto—terminó Ema sonriendo y sintió las manos de Kea acariciar su cuello y sus labios besándole lentamente el cuello.

—Sin duda es perfecto—susurró Kea pasando sus manos por la espalda de Ema hasta el borde de su camisa. Se separó un poco y con el reflejo de la luna observó los ojos azules de Ema. Una sonrisa se formó en los labios de Kea mientras empezaba a levantar la camisa de Ema lentamente y ella la ayudaba alzando sus brazos—. Es demasiado perfecto—susurró Kea admirándola ambas mujeres se vieron a los ojos y sonrieron.

—Muero por verte sin ese vestido de aburrida ejecutiva—dijo Ema y Kea sonrió girándose hacia ella y apartando su cabello para que Ema la ayudara a bajar el cierre.

Ema besó el cuello expuesto de Kea escuchando su suave gemido y una pequeña risa cuando la mordió levemente.

—Vaya curvas señorita Issa—murmuró Ema mientras iba bajando poco a poco el cierre del vestido Chanel color negro que hacía que Kea se viera tan hermosa. Habían acordado cenar en el hotel y luego pasar un poco de tiempo en el bar y bailar.

Habían pasado el día juntas y después del beso en el parque los besos se habían vuelto una costumbre. A cada momento, a cada instante sus bocas se buscaban necesitadas. Era algo que Ema podía jurar jamás había sentido y se sentía tan correcto que era como si alguien hubiera planificado mucho tiempo atrás cada momento, cada sentimiento que envolvía esa noche con Kea Issa, la persona que jamás se imagine tener con ella pero la que sin duda se sentía más especial, más profunda.

Los minutos fueron pasando cuando finalmente dos mujeres pudieron admirarse mutuamente completamente desnudas. Kea tomó las manos de Ema abriendo sus brazos para admirarla y Ema bajo su mirada se sintió especial.

—Esto es algo completamente distinto para mí—susurró Kea mientras Ema suspiraba—. Te deseo como a nada más en el mundo.

—Entonces deberías demostrármelo—fue la respuesta de Ema mientras empezaba a dar pequeños pasos hacia atrás sin soltar las manos de Kea. Sus piernas golpearon el borde de la cama y fue el momento en que volvió a sentir los labios de Kea sobre los suyos. Las caricias iban y venían mientras caían lentamente sobre la cama el cuerpo de ambas ajustándose, era algo tan sensual, tan magnifico y perfecto.

Ema cerró los ojos pasando sus uñas por la espalda de Kea que besaba su cuello moviéndose lentamente sobre ella. Los labios bajando mientras besaban sus senos lentamente. Ema gimió sintiendo las caricias de la lengua de Kea pasar por su pezones y seguía bajando por su vientre mientras trataban de volver a respirar.

two soulmates in search of the red threadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora