"Donde hay celos, hay amor"
-Anónimo
"Ella debe de abrir el desfile con ese vestido de un hombro"
"Deberíamos arreglar la caída del vestido bustier"
"No me gusta cómo le queda el vestido de seda a ella, lo quiero en otra modelo"
"¿Qué aquí nadie es competente? ¿Debo hacerlo todo yo?"
"Necesitamos personal nuevo para ir a Japón, hay varios aquí que la palabra 'inútiles' les queda muy corta".
"¡Mi copa de vino tinto!"
"Bai necesito un cinturón para ese vestido sin espalda"
"Nam esa mujer no puede caminar en la pasarela, o le enseñas o la despido. No importa que tenga buen cuerpo".
"Quiero un sándwich, tengo hambre"
"¡Maldita sea!"
"Esto es una mierda"
Las palabras iban y venían mientras Rebecca y Yuri se veían entre ella y observaban a Freen despotricar contra todo el mundo. Los ojos de Rebecca viajaban por la figura de Freen conteniendo un suspiró mientras una de las asistentes la ayudaba a confeccionar los vestidos que modelaría.
Tres días atrás mientras Freen jugaba football con su hermana y con ella no se imaginó que volvería a verla tan pronto. Pero había recibido el llamado de una de las asistentes de Tee Rodríz para asistir a una prueba de vestidos antes del viaje que sería en dos días. Rebecca había estado compartiendo con su hermana mucho tiempo y ayudando a Yuri a buscar a dos personas que pudieran ayudar a Mili en el restaurante. Habían sido unos días muy difíciles. Yuri tratando de convencer a su padre que no iban a secuestrarla y Rebecca tratando de olvidar unos ojos verdes que no dejaban que conciliara el sueño.
Los ojos de Rebecca viajaron de nuevo a Freen y suspiró en apreciación de lo hermosa que se veía ese día con su sencillo vestido rojo. Rebecca estaba hipnotizada por cada movimiento que hacía. Por cada palabra que pronunciaba con ese hermoso tono de voz. No había cruzado ninguna palabra con ella desde que había llegado junto con Yuri tres horas antes. Y Rebecca quizás lo entendía. Desde que se habían visto en el parque algo había cambiado en Rebecca. No se había atrevido a preguntarle a Freen que hacía en el orfanato entregando ropa y juguetes. Pero había visto un lado hermoso de Freen. Y por más que obligara a su mente a tratar de olvidarlo, le era imposible.
Principalmente porque Freen había jugado unos minutos con ellas y luego se había ido simplemente diciendo que debía trabajar, tan repentinamente como había llegado, había dicho adiós. Rebecca y Yuu la habían observado subirse a su coche y huir del lugar rápidamente. Y Rebecca había observado el coche perderse entre los demás con ojos anhelantes. Había algo en Freen Sarocha Chankimha que la hacía irresistible ante los ojos de Rebecca. Irresistible como en ese momento que estaba totalmente fascinada al verla trabajar.
—Jamás había visto algo tan hermoso—susurró Rebecca sin apartar la mirada de Freen que se acomodaba su cabello hacía un lado.
—¿Hablas de tu "ogri crush"? —le preguntó su mejor amiga con una sonrisa cómplice al ver que la modista las había dejado solas unos minutos.
—¿Ogri crush? —repitió Rebecca viendo a Yuri a los ojos sin entender.
—Ogro no se escucha tan bien así que trate de que se escuchara más bonito—dijo Yuri riendo y Rebecca la vio fijamente—. Esa mujer es tan prepotente que me extraña que aun tenga empleados. Creo que estás perdiendo tu tiempo por allí, Bec. Debes de ver a tu alrededor hay tantas mujeres hermosas ¿Por qué te fijas en el grinch de la moda?
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two soulmates in search of the red thread
RomansHay un mito japonés que se ha popularizado en Internet, ya que muchas personas se encuentran en él un hermoso mensaje que pueden aplicar en su vida. Se trata de la "Leyenda del hilo rojo". "Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están llegand...