Un poco más...extrañaba que una historia "me hablara"
------------------------------------------------------------------------------------
La princesa estuvo a punto de hablar con el ministro sobre lo sucedido , pero prefirió no hacerlo. Temió empeorar la situación, quizás solo era cuestión de tiempo y además no se cruzarían mucho. Tal vez debía dejar que su nuevo esposo comiera a solas, no quería que Yichen se volviera introvertido y cauteloso, ellos solían hablar durante la comida, era siempre un momento placentero, no quería volver a vivir la tensión de esa noche. Pero temía enfrentar a Longxuan, temía que pudieran decirse algo irreversible.
Libre de sus deberes conyugales, fue a la habitación de su hijo como siempre para arroparlo y ver que durmiera bien. Estaba con los puños apretados, como si algo lo preocupara en sueños, le acarició la frente e hizo que aflojara los dedos, lo observó un rato y luego de apagar la mayoría de las luces, besó su mejilla.
-Perdóname – susurró y se fue. A ella le costó mucho más conciliar el sueño.
Los siguientes días fueron muy similares, hasta que el tercer día Longxuan regresó temprano del trabajo.
-Cada semana tengo un par de días en que salgo temprano, y una vez al mes, un día libre, salvo que haya alguna urgencia – dijo al llegar como si justificara su presencia allí.
-Oh, ya veo – respondió desconcertada.
-Iré a mis habitaciones.
-Hay muchos lugares en la casa para que descanse milord, puede tomar té en alguna de las galerías, o leer junto al estanque. Imagino que pasa la mayor parte del tiempo trabajando encerrado, es su casa también. Yichen está tomando sus lecciones y yo no lo incomodaré – le dijo ella intentando tender algún tipo de puente, algo que hiciera menos incomoda aquella convivencia.
-¿Entrará a la academia pronto, verdad?
-Sí, el mes que viene.
-¿Y rendirá el examen imperial? – preguntó. El examen imperial tenía muchas categorías y la primera era para los niños en la edad de Yichen.
-Sí, se prepara desde el año pasado. Es muy inteligente – dijo ella pero él no respondió, solo asintió ligeramente como si estuviera pensando en algo.
Esa tarde , Liyuen vio desde lejos a Longxuan leyendo en el jardín norte, aunque también lo vio fuera de la galería donde Yichen recibía sus lecciones. Y lo mismo a la semana siguiente.
El día que tuvo libre, la llamó a su estudio para hablar con ella.
-Milord, ¿me ha llamado?- preguntó en forma retórica, pero no sabía cómo hablar con él. Ya no.
-El niño debe fallar en el examen y debemos despedir a sus tutores. Tampoco puede destacar cuando vaya a la academia- dijo, pero sonó a una orden.
-¿Qué? – preguntó creyendo que había escuchado mal.
-Lo que escuchó.
-¡Está loco! ¿Por qué le haría eso a mi hijo? Se ha esforzado mucho y se siente muy orgulloso de ser buen estudiante, eso lastimaría su orgullo. No voy a dejar que él caiga en ninguna manipulación. Es un niño, no le ha hecho nada para que lo odie – le dijo enfadada y algo extraño y crudo brilló en la mirada de Longxuan antes de que pudiera ocultarlo. Liyuen no pudo descifrarlo.
-¿Cree que estoy intentando dañarlo?
-Sé que Yichen no le agrada.
-Es verdad, y preferiría no tener que verlo, pero no tiene que ver con esto- dijo fríamente. Liyuen sintió como si la golpearan físicamente, hasta palideció.
ESTÁS LEYENDO
La Grulla y la Luna
RomanceLa Princesa viuda Liyuen necesita protegerse a ella y su hijo de las intrigas del Palacio, por ello toma la decisión de proponerle una alianza a través del matrimonio a un hombre poderoso pero que la desprecia, el Ministro Fei Longxuan.