Volvamos al presente...
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Liyuen regresó de sus recuerdos al presente, pensó en el largo camino que había recorrido, en que ahora llevaba meses junto a Longxuan y que tras tantos años la verdad ya no era un peso en su corazón. Ver juntos a padre e hijo y saber que ignoraban la verdad, le daba mucha culpa, pero ahora se había aliviado un poco, porque Longxuan había sido comprensivo y la había consolado como si la perdonara y la quisiera de nuevo. También se había comportado como el Longxuan de antaño. Aún así no quiso ilusionarse. Quizás el que se hubiera marchado antes de que ella despertara era una señal, había dicho que quería permanecer junto a ellos y sabía que ahora era imposible que él renunciara a ver crecer a Yichen, pero eso no implicaba nada más. A la luz del día todo se veía distinto.
Suspiró y se levantó, quería ver cómo seguía su hijo, lo demás tendría que esperar y no quería dejar que la incertidumbre la agobiara.
-¡Madre! – gritó Yichen cuando la vio entrar a sus habitaciones y se levantó para ir hacia ella- ¿Cuándo llegaste?
-Anoche.
-¿Por qué no me despertaste?
-Vine a verte, pero dormías y necesitabas descansar, me dijeron que estuviste enfermo – dijo y evaluó cuidadosamente su rostro, aún tenía signos de cansancio.
-Sí, pero ya estoy bien. Y el Ministro Fei cuidó muy bien de mí estos días, incluso me llevó al ministerio cuando no estaba en la academia- explicó con una mezcla de felicidad y de preocupación de que su madre se enojara con el ministro porque había enfermado.
-Me alegra que así fuera, que no estuvieras solo – dijo y de pronto las palabras se le atoraron, Yichen no lo sabía y era probable que nunca pudiera decírselo pero ahora tenía un padre, ya no debía preocuparse porque estuviera solo si algo le sucedía a ella. Las sirvientas le dijeron que Longxuan se había marchado muy temprano, así que desayunó a solas con su hijo quien le contó lo que había pasado mientras ella había estado ausente. Luego insistió en ir a la academia aunque Liyuen prefería que se quedara hasta estar completamente recuperado.
-Ya me siento bien, hace días que no voy y el médico le dijo ayer al ministro que podía ir si me sentía mejor- ella dudó, pero finalmente accedió a que fuera unas horas al menos.
-Si te sientes mal...
-Madre, si me siento mal el maestro te avisará o los espías del ministro Fei.
-¿Espías?
-Sí, tiene espías a nuestro alrededor todo el tiempo. No le digas que lo sé- le pidió y eso la hizo sonreír. Era demasiado listo.
Despidió al niño y luego se puso a controlar todo lo referido a la mansión, estaba revisando las provisiones cuando Longxuan regresó, no lo esperaba, no era un horario en el que solía volver.
-¿Podemos hablar? – preguntó y ella asintió. Se reunieron en el estudio de él, Liyuen no sabía que esperar tras lo sucedido la noche anterior, hasta le parecía extraño que estuvieran allí tan casualmente luego de la explosión de emociones.
-Imagino que tienes preguntas...- dijo ella, pero él la interrumpió.
-Voy a adoptar a Yichen – le dijo sorprendiéndola.
-¿Qué?
-Estuve averiguando y es posible, si tú no fueras la princesa no podría porque los Zhang podrían oponerse, pero dado que tú tienes mayor estatus que ellos y soy tu marido , legalmente pasados los seis meses de nuestro matrimonio puedo adoptarlo, falta poco para que sea medio año de nuestro casamiento, así que podré iniciar los trámites pronto. El rey es el único que podría oponerse y dudo que lo haga, no dejaré que lo haga - aclaro ferozmente- De ese modo, llevará mi apellido y podrá llamarme padre en lugar de ministro o su alteza, cuando él quiera por supuesto, no voy a obligarlo. Pero será mi hijo por ley, si la gente se acostumbra a eso quizás no les llame la atención cuando su parecido conmigo sea más notable y tal vez, algún día, cuando sea adulto, podamos decirle...- dijo y se detuvo.
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La Grulla y la Luna
RomanceLa Princesa viuda Liyuen necesita protegerse a ella y su hijo de las intrigas del Palacio, por ello toma la decisión de proponerle una alianza a través del matrimonio a un hombre poderoso pero que la desprecia, el Ministro Fei Longxuan.