Máximo Cooper:¿-No hay más información de élla? Le pregunto a mí hombre de confianza y mejor amigo.
-No Máximo, solo hay registro de élla de hace diez años en adelante.
Frunzo el ceño encontrándome eso muy extraño, todo en élla es extraño es como si empezara a existir desde hace diez años.
No hay fotos ni de su niñez nada, solo aparece que tiene un hijo que tuvo a los dieciocho años... El padre del niño es desconocido, y es tan cuidadosa que tampoco aparece foto de su hijo... Y lo mas extraño de todo ¿Por que Sara Jhonson invirtió en una desconocida? ¿Será su hija?... Eso lo dudo.
Pienso poniendo mi cerebro a trabajar.
¿-Que vas hacer Máximo?
Pregunta mi buen amigo Jeremi, mi único amigo.
-Creo que aceptaré el trato...
Hablo dudoso.
¿-Y si es una trampa? ¿y si Victor la envió para que te engañara? Habla Jeremi preocupado.
-Es una posibilidad... Pero pienso correr el riesgo, esta es la oportunidad que he esperado por años y no pienso desaprovecharla... En caso de que sea una trampa de élla y Victor... Lo destruiré a ambos. Digo haciéndo mis manos puños.
Jeremi solo me observa y suspira.
-Debes de recordar que Celia Álvarez es una fiera cuando se trata de negocios, debe de tener mucho cuidado con élla.
Habla Jeremi colocandose de pies.
-Si eso lo sé... Aunque quiero que hagas una última cosa por mi hoy. Digo sin despegar la vista de él, que estaba por casi retirarse de mi oficina.
-Te escucho.
-Investiga donde se está quedando Celia y mándame la ubicación.
- Esta bién, pero sé cauteloso.
Asiento y el se retira.Al dia siguiente me encuentro frente a una gran mansión que se encuentra justo en el centro de la cuidad.
-Si que Celia sabe como aprovechar el dinero.
Susurro aún dentro de mi auto mirando atreves del cristal.
Me bajo del auto con mi traje a la medida, mi cubre bocas cubriendo la mitad de mi cara y mi cabello haciendo la otra parte, solo dejando a la vista mis ojos.
No miro ningún guardia, así que toco el timbre.
Segundos mas tarde una de mujer habla.
¿-Quién es y que desea?
Miro por la pequeña cámara y me acerco al micrófono.
-Soy Máximo Cooper, vengo a hablar con la señorita Celia Álvarez.
-La señora de está casa no se encuentra, vuelva otro momento.
Frunzo el ceño.
¿- Quién es nana?
Escucho la voz de un niño.
-Está buscando a la señora dice que se llama Máximo Cooper.
- déjalo pasar.
Escucho otra vez la voz del niño.
-Pero...
Dejo de escuchar y segundo más tarde escucho el clic de la puerta abierta.
Entro y quedo maravillado con lo hermoso que se mira el exterior de la mansión.
Tiene un hermoso patio muy grande con unos bellos jardines que debo de felicitar al que lo cuida.
A lo lejos miro una gran piscina... Pero no vine a admirar, asi que me dedico a entrar en la mansión.
Al llegar a la puerta un niño de unos díez años está de pies observándome con los brazos cruzados.
-Maximo Cooper, al parecer le gusta la mansión ¿Verdad que es hermosa?
Miro al niño de arriba abajo.
-Así es, la señora de esta casa tiene excelente gustos.
-Lo sé, todo lo que hace mi mami es perfecto igual que élla.
Habla el niño muy orgulloso.
alzó las cejas aunque de seguro él no lo nota.
¿-Eres hijo de Celia Álvarez?
El niño me observa y muerde sus labios.
-Oh, perdón por no presentarme señor Cooper, soy Angel Álvarez hijo de Celia Álvarez, pase a mí humilde mansión.
Sonrío al ver que esta mansión no tiene nada de humilde, es todo lujo.
El niño... Bueno Angel me imvita a sentarme en unos de los costosos muebles y se sienta frenta a mí.
¿- Dónde está tu madre?
Pregunto sin rodeos.
-Está haciendo cosas de mujeres. Dice como sin nada.
¿-Cosas de mujeres?
Pregunto sin entender.
-Si, arreglandose las uñas... Cabello, ya sabes.
Dice restandole importancia.
Observo al niño y se parece mucho a una persona que conozco.
- Dime pequeño ¿Quién es tu padre?
Le pregunto haciéndolo sonar como una pregunta casual, al menos si su madre no me dice nada, sacaré información a este tonto niño.
El pequeño mocoso me observa muy relajado.
-Señor Cooper, si mi madre no le ha dicho nada yo no tengo por que abrir la boca ¿Acaso quieres sacar información a través de mí?
Retiro lo dicho de tonto no tiene nada.
-Para nada, solo tenía curiosidad. Digo muy tranquilo.
¿-Sabía usted que la curiosidad mató al ratón?
Dice clavando sus ojos verdes en mí, así como lo hiso su madre ayer, la única diferencia es que los ojos de Celia son negros como la noche.
-Al menos murió sabiendo.
Digo con una sonrisa al saber que no va a encontrar que contestarme.
-Si pero no sabes si valió la pena por lo que murió ¿y si por lo que murió era insignificante? ¿Se imagina que se arrepintió segundo antes de morir?
Retiro lo dicho este que está frente a mí no es un niño normal.
El pequeño mocoso solo se ríe burlándose de mí.
-Señor Cooper ¿Le gustaría jugar PlayStation?
Frunzo el ceño y niego.
-Por favor, me voy a aburrir de verle la cara a usted, solo será hasta que mi madre regrese ¿ Acaso tienes miedo de jugar conmigo?
Sé que está usando esa táctica para que juegue con él, es un mocoso muy inteligente.
-De acuerdo, pero por perder cada partida hay que poner cien dolores.
Observo como le brillan los ojos.
-Trato hecho... NANA PREPARA BOCADILLOS, EL SEÑOR COOPER Y YO ESTAREMOS EN LA SALA DE JUEGOS.
Le grita mientras me arrastra con él.
Horas después, Angel me ha ganado mas de cinco partida y apenas llevo una sola ganada.
-Siii.
Grita al ganarme otra.
-Eres muy bueno lo admito.
Le digo mientras lo observo devorar sus bocadillos.
-Lo sé, soy bueno en todo lo que hago, pero... ¿No piensas comer bocadillos?
Niego.
¿-Es por el cubre bocas? Anda quitárselo, me gustaría ver su rostro.
Dice emocionado
-No creo que te gustaría, es horrible.
Hablo mirándo hacía otro lado.
-Vamos por favor, somos amigos ¿No?
Suspiro al ver que no se dará por vencido y retiro el cubre bocas cerrando los ojos, de seguro saldrá corriendo y no va a querer volver a verme.
Segundos después siento una pequeña mano trazando la marcas de mis cicatrices.
- Soy hombre, pero debo de reconocer que eres... Mmm, se siente raro decirte que eres lindo... Pero sí lo eres, no entiendo por que cubres tu rostro... La verdad no entiendo a los adultos.
Angel se sienta frente a mí suspirando y me obliga a comer los bocadillos.
El pequeño empieza hacer chistes malos para aligerar el ambiente y entre risas casi acabamos todo... Pero una voz nos interrumpe.
-Veo que se divierten... Señor Cooper no esperaba su visita.
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La venganza de una madre soltera
RomanceLuego de Cecilia sufrir un calvario a monos de Victor Cortés aún siendo una joven de dieciocho años, y de sus padres entregarla a ese monstruo... Escapa cuando es obligada a abortar su bebé. Años más tarde la chica no es la misma de antes es una imp...