Se preguntarán qué pasó con Víctor... Pues Yulia lo dejó encerrado en la mazmorras de su mansión, él jamás saldría de ahí hasta morir.
Los meses pasaron en un abrir y cerrar de ojos y la pequeña Victoria ya tenía un año, el tiempo que estaban esperando Máximo y Celia para celebrar su boda a lo grande como lo prometieron.
CELIA :
Hoy celebro mi boda a la grande y estoy nerviosa, tengo a mi lado todas las personas que amo y las que siempre han estado conmigo en todo momento.
– Mi niña... Desde hoy inicias una nueva etapa de tu vida... Sé feliz, te lo mereces.
Dice Patri con lágrimas en los ojos.
– Gracias Patri.
Digo abrazándola.
Mi madre Cintia se acerca a mí con una sonrisa.
– Sé que no estuve para tí cuándo más lo necesitabas, pero espero que seas feliz con el hombre que has elegido... Y quiero que sepas que estaré para cualquier cosa que necesites.
Dice abrazándome con cariño.
– Ya es hora de irnos señoritas.
Nos interrumpe Marcos, enfundado en un lindo traje negro.
Nos marchamos de la habitación con rumbo a la iglesia.
Al llegar todo estaba perfectamente decorado y lleno de personas que no conocía.
El desfile empezó cuándo la música se comenzó a escuchar.
¿– Estás lista?
Me Pregunta Marcos.
– Sí, sólo no me dejes caer.
Hablo mordiéndome los labios.
– Sabes que eso no va a ocurrir.
Dice con la voz tranquila.
Cuándo llega nuestro turno desfilamos por el gran pasillo interminable, los fotógrafos no dejaban de grabar y tirar fotos.
Mi vestido deslumbraba el salón, es de corte sirena, con escote caído, desde mi cintura hasta mi busto lo adornaban unas hermosas piedras qué le daba un toque único y elegante.
Cuándo llegamos frente a Máximo, Marcos entrega mi mano.
– Delante de todas estas personas hago entrega de este tesoro qué es muy preciado para mí, cuidala con tu vida Máximo Cooper.
– Así lo haré.
Dice Máximo tomándo mi mano y entrelazando nuestros dedos.
Luego del discurso... Bla, Bla, Bla... Dimos nuestros votos... Luego el inesperado beso y listo... Todos pasamos a recepción.
Tantas felicitaciones me tenían agotada y solo quería descansar.
– Nani... Eche...
Dice mi pequeña subiéndose en mis piernas.
– Oh, cariño ¿Tienes hambre?
Le pregunto mientras la cargo.
– Shi.
Dice dándome pequeños besos.
Sonrío de felicidad y llamo a su niñera para que le de su leche, al parecer tiene sueño.
Antes de la recepción acabar me despido de mi pequeño Angel, mi pequeña Victoria y mis conocidos.
– Que tengan una luna de miel increíble, no olviden llevar sus cremas para la rozadura.
Dice Hugo junto a Yulia qué tiene una panza enorme... Está casi en los nueve meses.
Sonrío y le doy una manotazo.
– Cuida bién a Yulia, estaré para el nacimiento de la beba.
Digo dándole un abrazo y luego a élla.
Luego de la calurosa despedida, Máximo y yo nos subimos a nuestro Jet privado con rumbo a Hawai, donde se dan las mejores lunas de miel.
– Lo prometido es deuda, te daré tus merecidas vacaciones.
Dice Máximo besando castamente mis labios.
– Me siento triste, por que no estaré con mis pequeños.
Digo con melancolía.
– Amor, prometo que para nuestro próximo viaje estaremos en familia... Pero ahora sólo quiero que disfrutemos los dos sin preocupación, los pequeños estarán bién Patri, tu madre y la mía los van a cuidar muy bién.
– Lo sé, sólo es que nunca me había separado de ellos... Pero tienes razón este momento es de nosotros y hay que empezar a disfrutarlo desde ahora.
Digo subiéndome en sus piernas.
Máximo me mira con lujuria y agarra mis caderas mientras se muerde los labios.
– Me gusta cuándo tomas el control... Hazme tuyo amor.
Dice empezando a besar mis labios con pasión.
Empiezo a mover mis caderas como se que a él le gusta e introduzco su miembro dentro de mí.
Los dos gemimos de placer y nos entregamos a la pasión.
Allá vamos Hawai.Los años fueron pasando y se unieron dos pequeños más a la familia, la pequeña Valeria y el más pequeño y último Marcel, él mimado de sus hermanos.
Máximo, mis cuatros hijos y yo empezamos a vivir nuestras vidas como cualquier ser humano normal, unimos nuestras empresas y el trabajo empezó a ser menos, para tener tiempo con nuestros hijos... Ellos son nuestras vidas y daríamos todo por ellos; Angel, Victoria, Valeria y Marcel, nuestros hijos... Nuestras vidas.ANGEL :
Diez años pasaron y por fin estoy regresando al lugar dónde vive mi princesa, aunque perdí contactos con ella cuándo me fui al extranjero a estudiar nunca dejé de investigarla... Si, parezco pervertido.
Gracias a mi constante investigación sé que estudia en la universidad mejor universidad del país y en estos momentos me encuentro recargado en mi lujoso deportivo esperando que salga.
Muchas intentan coquetearme pero no les presto atención... Sólo tengo ojos para mi pequeña princesa.
Mi corazón late de prisa cuándo la veo salir junto a sus dos mejores amigas... Está tan hermosa que las fotos no le hacen justicia.
Sé que la pequeña rubia se ha vuelto muy popular en la universidad aparte de que es hermosa, es muy inteligente... Lo bueno que es sólo para mí.
Sus amigas me observan y le susurran algo a élla, mi princesa sólo me mira y no me presta mucha atención... ¿Que acaso no me reconoció?
Me pasa por el lado e inmediatamente tomo su mano.
¿– Que te pasa?¿Eres un pervertido?
Dice ella frunciendo el ceño.
Observo el collar qué le regalé en su cuello y eso me hace sonreir.
– Me parte el corazón que no me reconozcas Rosy.
Hablo con mi voz grave y baja.
Élla abre los ojos.
¿– Angel? ¿Mi Angel eres tú?
Chilla emocionada.
Saco mi collar qué está en mi cuello.
– Sorpresa princesa.
Le sonrío con cariño.
Élla se lanza a mis brazos con felicidad.
– Idiota ¿Por qué tardaste tanto?.
– Lo siento princesa, pero he vuelto para que nos casemos.
Digo besando sus labios como señé hacerlo durante años.
FIN
(Ahora si he terminado definitivamente, gracias por su apoyo y no olviden comentar si les ha gustado.)
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La venganza de una madre soltera
RomanceLuego de Cecilia sufrir un calvario a monos de Victor Cortés aún siendo una joven de dieciocho años, y de sus padres entregarla a ese monstruo... Escapa cuando es obligada a abortar su bebé. Años más tarde la chica no es la misma de antes es una imp...