CELIA :
– Ven, sígueme.
Dice Máximo guiándome dentro y un agradable aroma llega a mi nariz, frente a mí se encuentra una mesa con una deliciosa cena, velas aromáticas y una lujosa cama llena de pétalos.
JEJEJE, esta será una larga noche.
Tomo asiento en la elegante silla que Máximo aparta para mí.
– Siéntate cómoda y disfruta.
Dice dejando un dulce beso en mi cuello.
Máximo con mucha delicadeza destapa los platillos preparados, dejándome ver la rica cena que está preparada de menara delicada y hermosa.
– Mmm, esto se mira muy delicioso.
Digo mirando el rico pescado bañado en crema de papas.
– Yo lo preparé, espero lo disfrutes.
Habla con una sonrisa sincera en el rostro.
Abro lo boca.
¿– Sabes cocinar?
Digo sorprendida.
El asiente mientras me brinda una copa de vino.
– Sé hacer muchas cosas Celia, entre ella está cocinar diferentes platillos.
Dice orgulloso de él mismo.
Woow, este hombre viene en el combo completo.
Sin más que hablar empezamos a cenar y la verdad está muy rico, merece un diez de diez.
¿– Y bien?
Dice sin dejar de observarme.
– Está muy rico, diez de diez.
Digo volviendo a mi plato sin prestarle mucha atención.
Terminamos la cena en silencio, y en estos momentos nos encontramos sentados en el suelo, tomando una copa de vino en la cubierta.
– No, nunca me ha llamado la atención el BDSM, pero en caso de que me fuera a interesar sería la ama, eso de ser sumisa no me gustaría.
Digo tomando un poco de vino.
¿– Por qué no? A las mujeres les gustan que las dominen.
Lo miro alzando una ceja.
– Has estado con muchas ¿No?
Hablo sintiendo algo muy feo en mi pecho.
– Solo algunas, nunca llevé una vida sexual activa, siempre me concentré en la empresa y mas después de tener el accidente... A decir verdad luego del accidente solo estuve con dos mujeres, pero salieron huyendo al ver mi rostro.
¿– Enserio? Pero si eres guapo.
Digo acercándome a él para acariciar su cicatriz.
– No estaba operado para ese tiempo, mi rostro era horrible en todos los sentidos.
Dice tomando mi mano para dejar pequeños besos en ella y luego subirme sus piernas.
– Quiero que esta vez tomes el control Celia... Soy todo tuyo.
Me susurra dejando besos por todo mi cuello.
– Maxi... Yo... La verdad no tengo mucha experiencia y no quiero arruinarlo.
Digo con pena.
Su mano toma mi mentón y hace que lo mire.
– No te preocupes por eso, solo dejate llevar... Sé que lo harás bien.
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La venganza de una madre soltera
RomanceLuego de Cecilia sufrir un calvario a monos de Victor Cortés aún siendo una joven de dieciocho años, y de sus padres entregarla a ese monstruo... Escapa cuando es obligada a abortar su bebé. Años más tarde la chica no es la misma de antes es una imp...