Más tarde el cielo era decorado por una hermosa luna llena y, según el reloj, la fiesta de compromiso de Lord Debling y Penélope estaba por suceder. Mientras tanto, en la casa Bridgerton, Violet esperaba a sus hijos al pie de las escaleras; primero bajó Eloise con un rostro que revelaba más que mil palabras; le molestaba tener que asistir, y ese hecho solo generaba que Lady Violet se interrogara aún más acerca del distanciamiento entre su hija y la que era su mejor amiga.
A quien en definitiva no esperaba ver bajando las escaleras, era a Colin; su rostro taciturno de un par de días atrás no se esfumaba.
—Colin, qué sorpresa. Creí que te quedarías a descansar —comentó su madre.
—Di mi palabra al Lord que estaría ahí —respondió con simpleza.
Era evidente que no deseaba ir. Sabía que muy en el fondo estaría destrozado al verla junto a él. Sin embargo, había estado pensando muy bien acerca de sus viejas conversaciones con Penélope; conocía bien cuáles eran motivos que encaminaban a ella a la búsqueda de un marido y entonces se preguntó muy astutamente si ella había encontrado en el Lord amor.
¿A caso no era amor lo que toda señorita esperaba encontrar? Más allá de la estabilidad que un buen matrimonio le puede otorgar.
Se dijo a sí mismo que él también era un buen prospecto de marido para ella; se conocía de años y su relación era muy buena, además él sabía que la amaba. Así con el ego levantado se atrevió a tomar fuerza para preguntarse si el corazón de Penélope ya estaba ocupado.
Pensamiento que le animó a ponerse de pie y asistir a la celebración.
Penélope miraba a su alrededor a toda la gente reunida en el salón principal de la casa del Lord; entre el intenso color verde oscuro y la multitud de personas, la escena le resultaba abrumadora. Sin embargo, se animó a caminar entre las personas hasta toparse con su prometido, quién permanecía cerca del área de las bebidas conversando con un hombre. No obstante, aún se encontraba en medio de la gente cuando vio entrar a Colin y al resto de los Bridgerton; sus miradas se encontraron en ese instante que parecía haberse convertido en eternidad; sintió como la mirada de él le arrebataba el aliento y de pronto sintió la necesidad de correr hacia él. Sin embargo, sus pies se enterraron al piso con firmeza.
Justo en esos instantes donde el tiempo parecía detenerse con una simple mirada, Sam Debling cortó el momento con su presencia.
—Señorita Featherington —escuchó la voz del Lord detrás suyo, peculiarmente animosa.
Ella giró hasta tenerlo de frente; Sam le sonreía con los labios cerrados, esperando con las manos recogidas en su espalda a que ella hablara.
—Buenas noches, mi Lord —dijo de inmediato devolviendo la sonrisa—, perdone, Sam —dijo cerrando los ojos con fuerza.
—Descuide, puedo entender que aún no se sienta del todo cómoda llamándome por mi nombre de pila —respondió con serenidad—; de cualquier forma, quiero decirle que hoy luce especialmente hermosa.
—Muchas gracias, Sam —respondió al galante comentario intentando no ruborizarse—, usted también luce muy bien está noche.
Pen supuso que ese comentario final era más que esperado; al final de cuentas aquel hombre sería su marido.
Colin apartó la mirada en ese momento. Si quería hablar con Pen acerca de sus sentimientos, debía encontrar la manera de alejarla del Lord aunque fueran un par de segundos.
—Me gustaría presentarle a alguien —mencionó el Lord a Penélope, haciendo un ademán para que ella caminara delante de él.
Caminaron hacia las bebidas, dónde aún se encontraba el hombre con el cual Sam conversaba; luego los presentó. Aquel hombre era James Adsen, el abogado de Sam y amigo de muchos años. Lo que Penélope desconocía era que James era responsable de que el Lord tomara la decisión de buscar una esposa, puesto que era la mejor opción para cuidar de su patrimonio mientras él estaba fuera tanto tiempo; esta búsqueda resultaba una necesidad imperiosa si no quería perder su título y patrimonio a manos de su primo.
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Romacing Lady Debling
FanfictionColin Bridgerton no llega a tiempo al baile; mientras que Penélope Featherington se compromete con Lord Debling. ¿Qué ocurrirá ahora con una Penélope comprometida y un Colin que ha reconocido sus sentimientos por la menor de las Featherington?