Capitulo 27

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Al terminar las clases en el camino vía ese chico de pelo blanco de mi salón, nuestras miradas se cursaron, en la caminata del bus solo escuchaba como cada quien decía sobre lo que experimentar y como les duele el trasero, además de que pudieron hablar con más chicos que viven aquí bueno la mas emociona es Stella, realmente le encanta conocer gente nueva.

Al entrar en el bus, Sisa subió sus pies en frente del que me iba a sentar.

-creo que alguien te espera- al mirar asiendo dónde ella volteo, vi a ese chico de pelo blanco de mi clase, otra vez que fastidio, no se por que me mira si acaso tengo algo en la cara.

Me moleste, trate de quitar sus pies, pero ni siquiera se esforzó es muy fuerte, demasiado, hasta hizo un gesto de aburrimiento y gracia, al ver que yo intentaba quitar sus pies.

-ve anda además te estuvo viendo todo este tiempo- dijo Olvia que estaba asentada a su lado, siento que lo dijo por lo que me paso en la escuela, trate de ocultar mi tristeza de solo recodar eso.

-ni que tu fueras cupido- dije sarcásticamente, y recargándome, seguía parada me avía dado por vencida, de quietar sus pies.

-además es guapo no crees- dijo Stella con esa mirada pícara, solo me daba vergüenza.

-solo por hoy siéntate allá, que puedes perder, ademas le dije a Raquel que se viniera con nosotras- se que no le puedo ganar en una discusion con Sisa siempre sabe que decir.

Me moleste, no tenía opción son tres contra una, y no soy nada fuerte. Seguí caminando buscando un asiento vacío, alejada de el estaban casi hasta el fondo, estaba molesta por qué acaban de hacerme. me guata ria contarle a alguien mi molestia me daban ganas de decirle que el señor Arturo me provocó hablar con él, ya tiene compañía y no quiero molestarlo con algo absurdo y ademas se pueden crear rumores luego serán chisme y no quiero eso están en el chisme, y en la boca de todos me gusta ser invisible y no tener la atención, no como Sisa o Stella a ella se les da muy, ya son muy reconocidas y más cuando tenemos que compartir el campo con los estudiantes de este mundo.

Suelen estar rodeadas de estudiantes haciendo preguntas de su planeta, o sus costumbres, cuando suelo ver que a los estudiantes se les acerca me alejo o me quedo atrás solo esperando que terminen.

Me gustaría poder comprar unos audífonos y usarlos en estos momentos de incomodidad y frustración al menos la música, me distrae.

Me alegro de que los cuatro asientos estén vacíos me senté justo en la ventana, así podré admitir está hermosa ciudad, después de varios segundos, sentí una mirada al voltear es él otra vez que fastidio, solo lo mire le devolví la sonrisa y mire otra vez por la ventana.

-hola de nuevo - y de tras de el vi a ese chico por la que muchas están vuela loca, solo espero y no me molesten o sea su centro de burla y divorcien.

cuando dijo eso, solo lo mire unos segundos y luego a la ventana, -solo quien molestarme y ser su burla por tener un poder tan inútil, por no poder montar un caballo, por fracasar- esos pensamientos me llegaban a mi cabeza, solo cosas negativas y ninguna positiva.

-puedo sentarme aquí- solo moví mi hombro, a modo que no me importaba. el chico que estaba detrás siguió su camino, con toros chicos, lo bueno es que se van a otro vagón.

-no me vas hablar-

Al escuchar, no estaba segura de que decir y solo moví la cabeza afirmando.

-ya sé por qué estar así es por él te dijo que no me hables no es así- no quise responder pero al dar un gran suspiro, y agachando mi mirada inconscientemente, le afirme que así- no tienes por qué hacerle caso, es una rivalidad que tiene con mi padre- al decir eso lo mire con indiferencia -solo quiero hacer tu amigo, creí que te agradaba.

moví mi cabeza confirmando, pero seguía sin decir una palabra.

-no me vas hablar- sentí muy feo han no hacerlo, pero al final acedi.

-no es que no quiera, no debo o me castigaran y no quiero eso-

-que el acaso es tu padre- negué con la cabeza -entonces, no le hagas caso, me agradas me dejarías haces tu amigo y que se vallan a la mierda todos- cuando dijo eso ultimo me dio gracia en la forma en lo que lo expreso

-está bien- es extraño es la primera vez, que alguien me pide que quiera ser mi amigo, usualmente uno solo habla con alguien, hasta que las conversaciones se alargan y crece un sentimiento dentro de ti, de cariño y aprecio. pero me causo mucha curiosidad este chico.

Él sonrió y solo le pude devolver la sonrisa, es algo incómodo bueno al menos para mí, está situación. me estiro su mano.

-Hola soy Luck- le acepte, el saludo, no puedo creer que quiera empezar todo otra vez, pero acepte seguir con esto, pero tendré que ocultárselo Arturo.

-Hola soy Saray, pero muchos me dicen Sara-

-cual es tu color favorito Sara-

-Morado y el tuyo- nos empezamos hacer algunas preguntas, algo simples, pero esa preguntas asían que uno tenga mas curiosidad uno del otro.

Cuando desperté que rápido paso la semana, me preparé mi mochila con mi uniforme para irme, mi madre estaba en la sala llorando, está al teléfono me daba curiosidad saber que ocurría, pero solo seguí caminando, vi a mis hermanos en el patio y mi padre apenas venía llegando, bajo la ventanilla del auto

- ¿Ya te vas a tu entrenamiento? - apestaba alcohol el auto, pero al menos no lo veo bajo los afectos del alcohol, peor no se ve muy bien se que esta oprimiendo sus emocione, ya que eso lo aprendí de el.

-si- al ver su estado, y en pensar el de mi madre tuvieron una pelea tal vez mi padre no llegó a dormir anoche y apenas está llegando, me gustaría saber lo que pasó.

-súbete te voy a llevar-

me gustaría preguntarte que ha sucedido, pero siento mucho miedo y que me regañe por problemas de que son de ellos, pero no me gusta ver a mi madre así, ni a el.

-tu madre ¿te contó algo? -

- ¿de qué? - mi corazón latía rápido no sé si son mis nervios o mis ganas de llorar, mi madre tiene razón soy muy llorona.

-nada, algo sin importancia, pero si te llega a contar lo de anoche no le creas es mentira, pero si te llega a preguntar algo de anoche sobre mi  dile que no te conté nada solo voy y te recojo en tus entrenamientos- hace semanas que no lo avía visto así.

-si- no quiero meterme en sus problemas, pero tengo que obedecer no está bien mentir, pero tengo que obedecer sus órdenes.

Durante el trayecto, solo miraba la ventana imaginándome como sería aquí si tuviéramos esa tecnología en la ciudad.

Cuando llegamos, me sentí triste, incluso mi rostro está indiferente.

-vendré por ti más tarde-

-si- siempre viene por mí,  es muy raro que no venga por mi los ficen de semana, además mi madre no se da cuenta que no vengo a la escuela, ella cree que vengo, pero en realidad estoy en ese mundo, le estoy mintiendo a mi madre y no me afectaba al principio, pero ya son 3 meses y medio desde que estoy aquí y ahora me siento mal al mentirle y todo por verla llorar.

ahora tengo mas secreto que guardar y mentir mas.

Hubiera sido mejor no venir hoy, pero si estoy en casa estaría escuchando esas peleas y no quiero estar ahí cuando suceda, ¿por qué adulta se hacen tanto daño entre ellos?

Yumbrel: nada es lo que pareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora