Han pasado dos meses desde que Alberto y Esther se hicieron novios, es sábado por la noche y Alberto ha llevado a Esther al pequeño restaurant donde acostumbran almorzar siempre después del trabajo, Alberto toma la mano de Esther y la conduce hasta una bonita mesa, algo apartada de las demás, ambos se sientan.
- Te hubiera llevado a un restaurante más grande y elegante, pero para lo que quiero decirte pensé que te gustaría más este lugar- dijo Alberto
- Es la primera vez que venimos de noche y en fin de semana, es perfecto amor
- ¿De verdad?
- Claro, se podría decir que aquí tuvimos nuestra "primera cita" el día que conocí a "Sebastián"
- Alberto sonrío y dijo:
- Desde la primera vez que te vi me pareciste una mujer muy inteligente y bella
- Y tú a mí un caballero muy respetuoso y sencillo
Hubo una pequeña pausa y Esther dijo:
- ¿De qué quieres hablarme mi amor?
- Ah...si espera...primero quiero que brindemos
- ¿Y por qué te gustaría brindar?
- Pues por el amor y el éxito de nuestra relación
Alberto hace una seña al mozo y este se acerca con unas copas de champaña, sin embargo, Esther observa algo raro
- ¿Qué pasa cariño? – dijo Alberto
- Hay un objeto dentro de mi copa
- ¿Puedes ver que es?
- No muy bien, parece un circulo
- Pues sácalo
Esther coge un pequeño sorbete y retira de la copa lo que en realidad era un anillo con un diamante incrustado
- ¿Qué significa esto Alberto?
- ¿Qué crees que significa?
- ¿Qué? – dijo Esther (en shock)
- Espera déjame secarlo
Alberto coge su pañuelo, seca el anillo mojado por la champaña y enseguida lo coloca en el dedo de Esther
Esther: (boquiabierta, en shock)
- Esther, mi amor hasta antes de conocerte, nunca pensé volver a preguntarle esto a una mujer pero...¿quieres casarte conmigo?
- Yo...yo ...decía Esther sin reaccionar (llora, sigue en shock)
El cuerpo de Esther comienza a temblar de emoción
- No llores mi amor – dijo Alberto (la abraza)
- Lloro de felicidad, no me esperaba esto, no tan pronto
- ¿Entonces, aceptas ser mi esposa?
- Si, si, claro que sí, cuando tú quieras si – dijo Esther (emocionada) toma entre sus manos el rostro de Alberto y lo llena de besos, lo abraza
Alberto hace una seña y una música muy suave comienza a sonar
- ¿Quieres bailar?
- Si
Esther, extiende su mano, Alberto la toma con toda delicadeza y la lleva al centro del salón donde todo el mundo puede verlos, Esther poza sus brazos alrededor de su cuello, Alberto la toma por la cintura, ambos comienzan a bailar muy lento
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TRIANGULO
Novela JuvenilCARMEN Y LARISSA SON DOS HERMANAS MUY UNIDAS Y QUE SE QUIEREN MUCHO, PERO MUY PRONTO SIN PROPONERSELO SE VERAN ENFRENTADAS POR EL AMOR DE UN HOMBRE