CAPÍTULO 34

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Gustavo y Ana han llegado al departamento...Ana utiliza su llave para entrar pues no hay nadie...

- Pasa Gustavo, Carmen fue a dar clases y Esther está en una entrevista de trabajo, pero ya no deben tardar- dijo Ana

- Espero no molestar, solo me quedaré unos días es que le dije a mi mamá que llegaría la próxima semana y quiero darle la sorpresa ¿vez?

- Puedes quedarte todo el tiempo que quieras, pero tendrás que dormir en el sofá

- Claro Anita no hay problema

- Jajajaja Pero Gustavo ¿Cómo crees que te dejaríamos dormir en el sofa?...era solo una broma

- Ah...¿Entonces?

- Tenemos un cuarto de huéspedes, pero como Esther recién nos aviso hoy, no tuvimos tiempo de arreglarlo, pero no te preocupes ahora te lo arreglo

- No te molestes Ana puedo hacerlo yo mismo

- No, ya son casi las tres de La tarde debes estar hambriento, te cocino algo y almuerzas mientras preparo tu habitación

- No...oye no quiero molestar

- No es molestia, eres nuestro invitado, lo menos que puedo hacer es atenderte ¿no?

- Pues... muchas gracias Ana – dijo Gustavo (algo sorprendido, sonríe)

Gustavo está en la cocina, comiendo algo mientras Marcelina le prepara la habitación

En eso alguien entra a la casa utilizando su llave, se detiene en la sala y al darse cuenta de que había alguien en la cocina coge un palo de escoba y entra muy despacio para sorprender al intruso...

Gustavo está sentado en la mesa almorzando y no se da cuenta de que alguien lo observa porque esta de espaldas..

Carmen levanta el palo y se prepara para golpearlo, pero Gustavo se da cuenta y logra quitarse a tiempo.

- Oye Carmen ¿Qué te pasa, quieres romperme la cabeza?

- ¿Quién eres tú y como diablos entraste?...ladrón de comida

- ¿No me reconoces?...bueno es natural hace más de catorce años que no nos vemos

- ¡Tu eres Gustavo el primo de Esther!

- El mismo que viste y calza

- Ah...oye discúlpame te confundí con un ratero – dijo Carmen (algo apenada)

- Jajajaja

- ¿Cómo me reconociste?

- ¡Ay Carmen, puedes haberte quitado los lentes y tus dientes están completos, pero jamás podría olvidar esos bellos ojazos negros y tu cabello largo y bonito

- Muy gracioso Gustavo

- Déjame mirarte Carmencita, Esther tenía razón te has puesto bellísima – dijo Gustavo (toma el rostro de Carmen entre sus manos y la besa en la mejilla, la abraza muy fuerte mientras ella no sale de su asombro)- ¿Qué te pasa Gustavo? Pensó

Gustavo sigue abrazando a Carmen en ese momento Ana entra a la cocina y los ve

- ¿Qué está pasando aquí?

Carmen aprovecha para zafarse de los brazos de Gustavo y se coloca junto a Ana

- No pasa nada solo somos dos amigos reencontrándose después de mucho tiempo – dijo Gustavo

- Bueno Gustavo yo solo venía a decirte que tu habitación ya está lista, si terminaste de comer ven para que acomodes tus cosas – dijo Ana (algo celosa de Carmen)

- Hola Ana -¿Te pasa algo? – dijo Carmen

- Ah...Hola Carmen ...a mí no me pasa nada...la comida esta lista, solo debes calentarla ¿sí?

- Claro Anita gracias- está muy rara (pensó Carmen)

Todos salen de la cocina, Carmen y Ana se quedan en la sala, Gustavo coge sus maletas y va hacia su habitación

En ese momento se escucha el ruido de un auto acercándose, Ana se acerca a la ventana...

- ¡Es Esther, es Esther y llega en limosina!

Carmen abre la puerta...la limosina se detiene frente al edificio donde vive Esther y se va

- ¡Chicas!- dijo Esther

- Reconozco esa Limosina, es la limosina del señor Belmonte – dijo Ana

- ¿Significa que te dieron el empleo de secretaria? – dijo Carmen

- Bueno no, no me lo dieron

- ¿Entonces?

- Felicítenme chicas, están hablando con la nueva jefa de personal del departamento de arquitectura en la constructora Belmonte

- ¿En serio?

- Bueno todavía debo aprobar la capacitación para poder firmar mi contrato

- Felicidades amiga, estamos seguras de que lo aprobarás- Carmen y Ana abrazan a Esther para felicitarla

- ¿Dónde está mi primo?

- Oh Gustavo y yo llegamos del aeropuerto hace como dos horas, ahora está en su habitación descansando – dijo Ana

- Sera mejor dejarlo descansar de su viaje, hablare con el más tarde.. -dijo Esther

- Vamos a almorzar chicas me muero de hambre – dijo Carmen

- Yo ya almorcé, "Sebastián" me llevo a almorzar a un restaurante muy bonito

- ¿Sebastián...quien es Sebastián? – preguntó Carmen

- Déjenme que les cuente chicas...

Esther le cuenta a sus amigas todo lo que sucedió esaa mañana en su entrevista...

- ...Y el señor Belmonte también me dijo que debo cambiar mi imagen, hasta me dio dinero para eso

- Y tiene razón amiga, pero no te preocupes, yo te llevaré a la boutique y la peluquería más exclusivas del país, las mismas que frecuentan sus secretarias, si vas a ser las jefa de personal debes verte mas elegante que ellas – dijo Ana

- Si sobre todo más elegante que la pesada de la recepcionista que miro mi ropa de arriba abajo, levantando la nariz

- Jajaja Mafer siempre a sido un poco "creída" pero es buena ya lo verás cuando se conozcan más – dijo Ana

- Lo mismo me dijo el señor Belmonte

- Oye y ese señor de ¿verdad es tan rico?

- Sus oficinas y sus muebles parecen los de un jeque árabe, yo me quede impresionada

- ¿Y es guapo?, algunos hombres se ponen más guapos a la edad madura – dijo Carmen

- Pues para tener cuarenta y dos años yo diría que si es muy guapo y cuando lo vi con su terno "Versage" se veía elegantísimo.... además se nota que va al gimnasio

- ¿Dices que es viudo?

- Si

- ¿Te imaginas si lo conquistarás? Te convertirías en la empresaria más rica de Sudamérica

- No digas eso Carmen yo prefiero ganar mi dinero honestamente, jamás me acercaría a un hombre por su plata

- Lo se amiga solo bromeo

- Además, podría ser mi padre, tiene un hijo de mi edad

- Pues entonces conquista al hijo jajaja – bromeo Carmen

- No amiga a ese si no te lo recomiendo, Leonardo es un mujeriego y un patán de lo peor, muy diferente de su padre – dijo Ana

- Pues aun no lo conozco, pero gracias por la advertencia... - dijo Esther

CONTINUARÁ...

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