CAPÍTULO 59

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Mientras tanto en el hospital de Sao Paulo, Felipe ha despertado de la anestesia

  ¡Vaya por fin despertaste! – dijo Clementina (le sonríe)

- ¡Ya me morí¡-dijo Felipe (habla con dificultad y tiene la visión borrosa)

- Jajaja no digas eso estas vivito y coleando

- ¿Pero si estoy viendo un ángel?

- Jajaja soy yo, soy Clementina tu enfermera abre bien los ojos

- ¡Ay perdón!...(sobándose los ojos) es que vestida de blanco y con esa sonrisa tan linda por un momento pensé que los ángeles habían venido para llevarme al cielo

- Jajaja oye ¿tu hablas así por la anestesia o estas coqueteando conmigo eh?

- Pues las dos cosas...

- Mejor llamo al doctor – dijo Clementina (un poco nerviosa, coge su celular)

Instantes después Cirilo llega:

- ¡Buenos días, buenos días!

- Buen día doctor -dijo Clementina

- ¿Cómo amaneciste Felipe?

- Adolorido doctor

- Sin embargo, todo parece estar bien (le revisa las pupilas con una pequeña linterna)

- ¿En cuanto tiempo cree que pueda volver a jugar al futbol doctor

- Eso depende Felipe, entre el tiempo de convalecencia, rehabilitación y terapias podrían pasar de seis meses a un año

- ¿Un año?

- Si, como máximo, ¿Qué edad tienes?

- Veinticinco años

- Ah vaya eres un muchacho joven y fuerte, creo que podrás volver a jugar mucho antes

- Entiendo doctor hare lo necesario para que así sea

- ¿Le doy un analgésico doctor? – dijo Clementina

- Si y también antibióticos, recuerda que la fractura rompió la piel, tenemos que evitar las infecciones

- Entendido doctor prepararé la inyección

- Oye Clementina ¿sabes si ya llegó Carmen?

- Aun no doctor, pero llamó y dijo que vendría a las cuatro-dijo Clementina (mientras preparaba la inyección)

- Entiendo, en ese caso estaré en mi consultorio avísame si algo se ofrece

- Claro doctor

- Trata de descansar Felipe, hasta luego

- Adiós doctor-dijo Felipe

Cirilo sale...

Clementina se acerco a Felipe y...

- ¿! ¿¡Que es eso!?- preguntó Felipe, viendo la jeringa (asustado)

- Oh vamos ¿no me digas que le temes a las agujas?

- La aguja no me asusta, lo que me avergüenza es que una chica me vea el trasero

- No te apenes, es mi trabajo, hago esto todos los días...colocate de costado y bajate un poco el pantalón de la pijama, despacio cuidado con tu pierna no te vayas a lastimar...Vaya tienes unas lindas pompas

TRIANGULODonde viven las historias. Descúbrelo ahora