TRIANGULO

CAPITULO 39

Algunos días después, Carmen esta en la parada de autobuses esperando un transporte, lleva unos libros de cuentos entre los brazos... en eso Gustavo llega a su encuentro en su auto

- Carmen- dijo Gustavo (tocando el claxon)

- ¿Gustavo?

- Fui a buscarte a tu casa y mi prima me dijo que estabas aquí

- ¿Y por qué me buscabas?

- Es que necesito hablar contigo, ¿Hacía dónde vas?... sube te llevo donde quieras

- Bueno esta bien- dijo Carmen (sube al auto de Gustavo)

Gustavo pone el auto en marcha

- ¿Y que quieres decirme Gustavo?

- Ah...es que hable con el doctor Rivera

- ¿Con Cirilo? ¿Y que te dijo?

- Todo esta listo para tu operación, será la próxima semana, solo tendrás que internarte unos días antes

- Ah...entiendo...¿Te dijo cuanto dinero iba a costarme?

- Jajaja ¿de que hablas Carmen? Cirilo, Clementina y yo somos tus amigos, jamás te cobraríamos un centavo

- No se, ya tengo una gran deuda con Cirilo por el tratamiento de Larissa

- Ni lo menciones, Cirilo lo hace porque es tu amigo y te quiere, no desprecies su cariño

- Supongo que tienes razón

- ¿Y a donde te diriges?

- Ah...voy a esta dirección (le entrega un papelito)

- Ah...¿Y quien vive aquí?

- Mi sobrina, Mariana la hija de Larissa

- Ah caramba

- No la he visto desde que tenía cinco meses, hace cinco años de eso ya, me muero por volver a verla

- ¿Puedo acompañarte?

Carmen pensó que, al estar acompañada, su encuentro con Daniel sería menos incomodo y dijo:

- Si, está bien

- Pues allá vamos entonces...

Casi media hora después Carmen y Gustavo han llegado a casa de Daniel, la empleada abre la puerta (Una señora ya mayor de unos cincuenta y tantos años)

- Señorita Carmen, cuanto tiempo sin verla

- ¿Cómo has estado Isabel?...a mi también me da gusto verte de nuevo (se abrazan con gran afecto)

- Mira Isabel él es Gustavo, él es...

- Mucho gusto joven, tiene un novio muy guapo señorita dijo Isabel con entusiasmo.

- Jajaja ríe Carmen (muy nerviosa)...No Isabel el solo es mi amigo

- Ah caray disculpen ustedes

- No hay cuidado – dijo Gustavo

- ¿Y Marinita, donde esta?, ya quiero verla

- Oh ella y el joven Daniel están en la biblioteca, enseguida les digo que están aquí... tomen asiento – dijo Isabel (sale de la sala)

- Simpática señora – dijo Gustavo (sentándose)

- Isabel es la nana de Marianita, ella se hizo cargo de la bebé unos días antes de que yo me fuera de aquí