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Mientras tanto, esa misma madrugada, pero en casa de Gustavo...
Escenario: Habitación de Gustavo, el esta sentado en su cama, la luz esta encendida...llaman a la puerta:
- Hijo ¿Estas bien?
- Pasa mamá
Ines entra
- ¿Qué pasa hijo porque no te has acostado?
- No puedo dormir mamá
- ¿Por qué?
- Por esto (le muestra el diario)
- Si Carmen lo trajo ayer en la mañana ¿Pero que hay con ese libro?
- No es un libro mamá es el diario de Ana
- Caray tal vez Carmen lo trajo por error
- No lo creo mamá, creo que Carmen lo hizo a propósito para que yo lo leyera
- ¿Y te has atrevido a leer el diario de esa chica? ¡No debiste hijo!
- Tenía que hacerlo mamá, el diario está dedicado a mí
- ¿Qué?
- Aquí está escrito todo lo que Ana piensa y siente por mi...ella me ama mamá en verdad me ama
- ¿Y hasta ahora te das cuenta?...eso yo lo supe desde la primera vez que la trajiste aquí
- Ella me lo dijo y hasta me beso, pero yo no lo tome en serio
- Bueno ahora lo importante es que aclares bien lo que sientes por ella y que vas a hacer
- No lo se mamá, siempre la había visto como una amiga, pero nunca pensé que alguien pudiera escribir cosas tan bonitas sobre mi y que pudiera expresarlas con tanto amor...ninguna chica había hecho eso por mi...ahora ya no se lo que siento por ella
- Yo creo que por fin te estas enamorando de Ana...estas experimentando el verdadero amor y ya te lo había dicho creo que Ana es la chica adecuada para ti
- Tengo que hablar con ella mamá
- Eso lo harás mas tarde, ahora debes descansar
- Creo que no podre dormir mamá
- Inténtalo, Ana te estará esperando al amanecer
Inés besó a Gustavo en la frente (sale del cuarto)
Gustavo apaga la luz y se mete entre las sabanas pero no puede conciliar el sueño...abraza el diario de Ana entre sus manos:
- Te amo Anita, te amo ya no puedo esperar para verte...
Al dia siguiente y a pesar de no haber dormido casi nada, Gustavo llega muy temprano al departamento de Ana...toca el timbre...
- ¡Es Gustavo! -dijo Esther asomándose a la ventana
- ¡Dile que no estoy!- dijo Ana (muy asustada)
- ¿Cómo, acaso no piensas recibirlo?
- Es que tengo miedo
- Oye Ana, no te portes como niña, no puedes huir de Gustavo toda la vida, además lo ves todos los días en el hospital ¿no? en algún momento tendrás que hablar con él
- ¡E...Está bien pero tu abre la puerta
- No señorita, quien debe recibirlo eres tu misma ...yo me voy (Esther se va de la sala)
Ana abre la puerta y...
- Ho...hola Gustavo...vaya que ojeras traes
- Tú también
- Es que no pude dormir en toda la noche
- Yo tampoco Anita
- ¿Y por que?
- Por esto (le devuelve el diario)
- ¿Entonces lo leíste?
- Si...todo
- Carmen no debió dártelo
- Carmen solo quiso "abrirme los ojos"...tal vez no fue la mejor manera, pero si no fuera por ese diario yo no estaría aquí
- Bueno...¿Y que piensas?
- Creo que lo que escribiste es hermoso, ninguna chica se había expresado así de mi nunca
- ¿Pero me amas o no?
- Por supuesto que te amo, creo que te ame desde aquellos días en que
- estuve aquí viviendo con ustedes, es solo que estaba tan encaprichado con Carmen que no me daba cuenta y leer este diario fue como despertar a mis verdaderos sentimientos de golpe
- Yo...no sé qué pensar Gustavo
- Tienes razón en dudar pero déjame demostrarte que te amo...( Gustavo tomó a Ana por la cintura y la beso en los labios muy tiernamente)
- ¿Qué dices ahora crees que mis besos pueden mentirte?
- No sé no estoy segura...pero tal vez me convenzas si me besas un poco mas -dijo Ana (le sonríe muy coqueta)
- Te daré todos los besos que tu quieras (se besan de nuevo)
- ¿Entonces Anita, quieres ser mi novia?
- ¡Si Gustavo con toda mi alma si quiero! (se abrazan muy contentos)
Ni Ana ni Gustavo se habían dado cuenta, pero Carmen y Esther habían observado todo desde la cocina...ambas llegan a la sala:
- ¡Vaya por fin se hicieron novios, felicidades chicos! – dijo Esther (abre los brazos, los abraza)
- ¿Anita, me perdonas? – pregunto Carmen
- Mmmm, si, pero solo por que estoy muy feliz ...oye yo también lo siento, no debí decirte eso de Daniel
- No importa (se abrazan)
- Pero tu también debes prometerme que no volverás a tomar mi diario
- Prometido – dijo Carmen (levanta la mano derecha)
- Creo que tú también tuviste parte de culpa Anita- dijo Esther
- ¿Y yo por qué?
- Pues porque ya nadie esconde su diario debajo del colchón mejor archívalo todo en tu laptop y le pones clave, es lo que yo hago con el mío
- Si, es buena idea
- Oye Carmen mamá va a prepararte una habitación en la casa, ella me dice que te pregunte cuando iras y si necesitas ayuda con la mudanza – dijo Gustavo
- ¿Mudanza? – dijeron Ana y Esther a la vez (sorprendidas)
- ¡Ay chicas, es que con todo el rollo de Ana olvide comentarles que mamá me pidió que me vaya a vivir con ella
- Bueno ya nos imaginábamos que eso iba a suceder en cualquier momento – dijo Ana
- Nos apena que te mudes, pero debes estar con tu mamá – dijo Esther
- Lo malo es que ya no volveremos a estar juntas
- No digas eso Anita recuerda que ahora Carmen y Esther son primas y cuando tú y yo nos casemos ella será tú cuñada- dijo Gustavo
