CAPÍTULO 73

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De madrugada, Esther caminaba en la sala de su casa, daba vueltas pensando en Alberto y en la respuesta que le debía dar esa mañana

- ¿Esther? – dijo Ana (le apunta con una linterna para alumbrar)

- ¡Ay me asustaste Ana!

- ¿Yooooo? ¿Qué haces tu dando vueltas en la sala a las tes de la mañana y en pijama?

- Tú también estas en pijama Ana

- Porque me desperté al escuchar tus pisadas, pensé que se había metido un ladrón

- Discúlpame Anita es que no puedo dormir

- ¿Otra vez tienes insomnio -dijo Ana (enciende la luz)

- Bueno si dormí un poquito, pero me desperté agitada

- ¿Tuviste pesadillas?

- No, no precisamente (nerviosa)

- ¿Entonces?

- Pues...soñaba con ...con... con el señor Belmonte

- Vaya, ¿y se puede saber que soñabas para ponerte así de nerviosa?

Esther se sonroja

Jajaja uy amiga no me lo digas, por tu carita ya me imagino que tipo de sueño era

- No te burles por favor

- No te apenes yo también sueño así con Gustavo a veces

- Pero Gustavo es tu novio, en cambio don Alberto no es nada mío

- ¿Quieres hablar de eso?

- Si, pero mejor vamos a la cocina no quiero que Larissa se despierte

- No te preocupes, ella es igual que su hermana, duerme como una piedra

- De todos modos, me hará bien un vaso de leche

Esther y Ana van a la cocina, Esther se sienta en una pequeña mesa, mientras Ana sirve unos vasos de leche

- Bueno ther , ahora si dime que te pasa, hace días que te noto inquieta

- Es que con mi trabajo y el nacimiento del bebé de Mafer no había podido contarte

- ¿Contarme qué?

- Pues...hace unos días don Alberto se me declaro, me dijo que está enamorado de mi

- ¡Noooooooooo, ¿enserio? Ay amiga entonces yo tenía razón, él era tu admirador secreto

- Si, eso es lo que me tiene tan inquieta...y ahora estos sueños tan...ay Anita, nunca me había puesto así por nadie, no sé lo que me pasa con ese hombre, pero cada vez que lo veo solo pienso en correr a sus brazos

- Pues para mi todo está muy claro lo que pasa es que estas enamorada amiga

- No te niego que me gusta y que lo quiero...pero es que yo le prometí darle una respuesta hoy

- ¡¿Tan pronto?!

- Si, creo que me apresuré tal vez deba pensarlo un poco más

- Caray Esther si tú lo quieres y él te quiere no veo que tanto tienes que pensar...dile que si...no hagas sufrir de más a ese hombre que es tan buena persona

- Ya lo sé, pero no es tan sencillo, hay muchas cosas que nos separan

- ¿Cómo que, la edad, el dinero?

TRIANGULODonde viven las historias. Descúbrelo ahora