CAPÍTULO 64

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Han pasado cinco meses desde que Leonardo abandono la mansión Belmonte...en ese tiempo Carmen se mudó a la casa de Inés, Ana y Gustavo siguen de novios y se han comprometido en matrimonio y Mafer tiene ya casi ocho meses de embarazo

Hoy es un día normal en la Constructora Belmonte todos van llegando al trabajo

- Hola chicas – dijo Mafer (entrando)

- ¡Uy amiga esa pancita esta cada día más grande – dijo Cinthia

- Ese bebé puede nacer en cualquier momento – dijo Marisa

- Hola chicas, buen día -dijo Esther (entrando)...¿Pero Mafer que haces aquí...por qué no te tomaste el tiempo de licencia que te di?

- ¡Ay no molestes Esther!- dijo Mafer

- ¿Pero no comprendes que es peligroso que vengas a trabajar en ese estado?

- ¿Y que voy a hacer sola en mi casa? ahí no hay nadie que me atienda si me pasa algo

Esther se queda pensativa

En ese momento, llega Alberto:

- Buenos días señoritas

- Buenos días don Alberto -dijeron todas a la vez

- ¿Cómo señorita Martínez, usted aquí, pensé que estaba de licencia?

- Si, pero dice que en su casa no tiene quien le ayude si se siente mal – dijo Esther

- ¡Cállate Esther!- dijo Mafer (muy incomoda)

- ¿Por qué, es la verdad ¿no?

- Bueno eso hay que resolverlo, venga a mi oficina señorita Martínez

- ¿Me va a despedir?

- Claro que no Mafer ¿cómo se le ocurre?...venga usted también señorita Marcos, las demás sigan trabajando por favor

- Si don Alberto – dijo Esther

En la oficina de Alberto:

- ¡Caray señorita su vientre ya se ve muy grande!...¿Cuantos meses tiene ya?

- Voy a cumplir ocho, señor

- ¿Y ya sabe su sexo?

- El medico me dijo que será un varón

- ¡Caray mi primer nieto y será un varón que lleve mi apellido!- dijo Alberto (lleno de orgullo)

- Pues...si – dijo Mafer (con timidez)

- Dime ¿Mafer es cierto que vives sola?

- Bueno...

- Anda solo dime la verdad

- Pues si...si don Alberto, mis padres murieron cuando yo era niña y por un tiempo viví con unos tíos, pero desde los dieciocho años alquilo un departamento

- Pues le propongo algo, venga a vivir a mi casa

- ¿Cómo dice?

- Si, en mi mansión hay mucho personal y todos estarían a su servicio, incluso puedo contratarle una enfermera si es necesario

- ¿Qué?

¡Si Mafer acepta...Anita es enfermera y ahora está de vacaciones, si tu quieres le puedo decir que vaya a cuidarte! – dijo Esther sin poder contener su emoción

- Eso seria perfecto la señorita Santos es de nuestra entera confianza...entonces que dice Mafer, ¿aceptaría mudarse a la mansión hoy mismo?

- ¿Hoy, pero y mis cosas?

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