CAPÍTULO 80

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Han pasado algunas semanas más y Adrián ha comenzado a trabajar en la Constructora Belmonte como contador...ahora es un nuevo fin de semana y aprovechando aquel sábado, Esther y Alberto han ido al hospital de Sao Paulo para una consulta con Leticia (la ginecóloga) pues Esther ha seguido sintiéndose mal con mareos y nauseas...

Esther se ha hecho los exámenes correspondientes y ahora ambos están en la recepción esperando los resultados:

- Ay amor no te dije nada porque no quería preocuparte

- Tenemos que ser positivos Esther tal vez estes embarazada como dice María Fernanda

- Ojalá, tengo tanta ilusión

- Yo también Esther (se abrazan)

Instantes después Leticia salió de su consultorio:

- Esther, Alberto pasen a mi consultorio, ya tengo sus resultados

Esther y Alberto entran al consultorio:

- ¿Y doctora que dicen los resultados? – pregunto Alberto (muy ansioso)

- Tranquilo señor Belmonte, aquí los tengo – dijo Leticia (saca un sobre de uno de los cajones de su escritorio)...no lo he abierto, quise esperar a que estuviéramos juntos...

Leticia abre el sobre, sin embargo, los resultados no son como los esperaban:

- ¡Vaya, no puede ser! – exclamó Leticia (sorprendida)

- ¿Qué pasa, alguna mala noticia? – dijo Esther

- Bueno, no precisamente, pero...

- ¿Pero qué?

- Es que mi diagnostico estaba equivocado

- ¿Qué quieres decir Leticia – dijo Esther

- Que ustedes no van a tener un hijo

- ¿Entonces?

- Van a tener dos

- ¿Queee? – dijeron Esther y Alberto a la vez

- Si los resultados no mienten chicos, tienen seis semanas de embarazo, todavía no podemos determinar el sexo, pero lo que sí es seguro es que serán gemelos, ¡felicidades!

- ¿Gemelos, pero cómo? – dijo Alberto

- Bueno señor Belmonte todos sabemos cómo nacen los bebés -. Dijo Leticia (con algo de picardía, sonríe)

- ¿Me refiero a que como es posible que nazcan los gemelos?

- Eso generalmente se debe a factores hereditarios

- Amor recuerda que te conté que mi mamá tiene una hermana gemela – dijo Esther

- Ahhhhh ...! amor vamos a tener un bebé!- dijo Alberto (en shock)

- ¡Uno no, dos...dos!

Esther y Alberto se abrazan y lloran de felicidad

Mientras tanto, en la mansión Belmonte Mafer y Adrián pasean y conversan en el amplio jardín de la casa, Mafer lleva a su hijo de casi tres meses ya, en brazos

TRIANGULODonde viven las historias. Descúbrelo ahora