–Ok, oficialmente estoy confundido.
Comentó Spreen luciendo ligeramente irritado, había llegado al apartamento de su amigo en busca de respuestas de porque al que consideraba su mejor amigo, había terminado con aquel alfa. Pero ahí estaba Quackity leyendo cosas sobre niños y etapas de los cachorros.
–¿Desde cuándo te interesa saber de la crianza omega cachorros Quackity? Creí que no te gustaría tener ningún cachorro.
–Por supuesto que no quiero ninguno.
–Entonces, ¿a qué se debe ese cambio?
Quackity suspiro mirando a su amigo.
–¿Tu sabias que Córdoba tenía hijos?
–Ah, te refieres a los sobrinos de Roier.
–¿Lo sabías?
–Si… bueno, no se habla mucho del tema sabes. Son algo así como tabú, solo se que a Córdoba no le gusta hablar de ellos.
–Suena a que los detesta y eso no es lo que vi.
–No es que los odie. Mi mamá está encantada con él por lo mismo, adora a esos niños más que a cualquiera, por eso me sorprendió que de todos te eligiera a ti, el omega anti niños.
–Eso me ofende… sabes que puedo ser bueno con ellos.
–Si, pero no cuando se trata de tu libertad.
–No le veo relación.
–Como te explico… –soltó un gruñido dejándose caer al lado de su amigo, quien estaba en el suelo de su sala– ¿En serio piensas ir en serio con ese alfa?
El pelinegro noto preocupación, como aquel tono serio de su amigo, aplastando su dedo contra la nariz del alfa.
–Tu estás ocultando algo y quiero saber que es.
–¿Quieres saberlo? Seré honesto, no quiero que salgas con Córdoba.
–¿Se debe a algo en particular?
–Algo muy particular Quackity, eres mi mejor amigo. Sabes que te quiero y no soy de querer a nadie que no sea mi familia con mucho esfuerzo, te conozco desde que ambos somos bebés y no me importó que mis viejos me dijeran que dejara de verte por los problemas de tu papá, eres mi amigo y siempre lo serás.
–Eso es lo más dulce que me has dicho.
–Hablo en serio Quackity, no creo que Córdoba sea para ti, lo conozco y no por ser el primo de Roier. Al inicio tenía mis dudas con Roier por culpa de él. Pero después vi que es un gran tipo, pero Córdoba…
–Solo dilo Spreen, sin rodeos.
–Es un hijo de puta. No hay nadie que no conozca lo hijo de puta que es, no le interesa nadie que no sea él mismo o su familia, incluso hay rumores sobre que usa a las mujeres a su gozo para aliviarse.
–No parecía importarles a los omegas de la fiesta.
–Porque creen la patética idea de que podría cambiarlo, esas personas no cambian Quackity. Claro me sorprendió que te agradara, si es todo lo que no quieres de un alfa, pero cuando dejaste que se mostrará como tu único alfa posible… No quiero que te lastime ese idiota, no soportaría verte así…
Stern se conmovió, no era normal que su amigo fuera así.
–No me gusta Spreen, puedes estar tranquilo.
–Si dices eso para hacerme sentir mejor…
–No lo hago por eso –suspiro dejando aquel libro en su pecho– Creo que no sería justo para ti siendo mi mejor amigo no saberlo, tampoco quiero lastimarte. Verás… a mi no me gusta Córdoba y dudo que me guste alguna vez, tienes razón es todo lo que no busco si buscara a alguien.
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Oh Mr Córdoba
FanfictionDicen que las mejores historias inician con una inesperada sorpresa. Quackity adoraba las historias, amaba conocer cada aspecto de ellas, como si viviera en otra realidad, soñando que algún día dichas historias fueran protagonizadas por él mismo, al...