Nota: ya se durmieron?
Muchos omegas desearían estar en su lugar, pero ahora mismo tener a un prometido como lo era el señor Córdoba, era algo que estaba seguro Quackity que ninguno más que él soportaría. Las constantes mentiras, la información oculta, ni siquiera sabía que clase de persona era en realidad aquel hombre, pero a pesar de todos y su mal temperamento, ahí estaba buscándolo para poder terminar con todo esto.
Porque eso era algo que nunca se lo diría al terco alfa, el cariño que extrañamente comenzó a desarrollar por él.
No fue difícil dar con él, después de la ayuda de Vegetta y Roier, pidiéndole un momento a ambos y a Spreen para poder hablarlo. Luzu estaba haciendo un desastre en una de los lugares más elegantes de la ciudad ahogándose en alcohol. Varias omegas se acercaban queriendo tentar al hombre.
–Vamos, se divertirá mucho.
–Lo lamento, pero creo que ahora yo me haré cargo.
Ambas mujeres barrieron con desprecio al chico, ya que no lucía un traje elegante como el resto, tan solo mantenía aquella ropa casual que siempre solía llevar.
–¿Y quién eres tú? ¿Su sirviente o...?
–Ese molesto chico tiene razón –río el hombre sumergido en aquella ebriedad– Preciosas les presento a mi esposo.
–Soy su prometido –corrigió.
–¿Tu? Se supone que el diamante de la temporada era quien se iba a casar con el señor Córdoba, no luces como uno.
–Solo mirate.
–No se los volveré a advertir, larguense o no respondo.
Ambas se mostraron indignadas, mientras Córdoba reía nuevamente mirando su trago.
–¿Qué haces aquí?
–La pregunta es, ¿tú que haces aquí?
–Necesitaba aire y tiempo para pensar.
–Entonces eso significa pensar, hundirte en alcohol. Creí que eras más inteligente.
–De nuevo con tus comentarios poco agraciados, creeme que dudaría que algún alfa tome en serio la idea de cortejarte si te escuchara.
–No necesito el cortejo de nadie, porque yo ya tengo un alfa con el que voy a casarme.
–Esperaba que me devolvieras el anillo a la mañana.
–Pues tendrás que seguir esperando, vamos a casa.
–Casa, ya no se nisiquiera que es eso... Me la he pasado todo este tiempo intentando fingir ser el mejor padre para esos niños, aunque ellos no...
Se quedó en silencio, suspirando como si no quisiera soltar aquello último, mientras el chico miraba al frente en silencio.
–Por eso Lana se fue, ¿no es así? La responsabilidad de criar a hijos que no sean tuyos...
–No la culpo en realidad, ella lo intentó, dio de todo de sí, pero no fue suficiente. Los niños la rechazaban, conmigo es diferente, soy parte de su familia, soy el hermano de su padre biológico, pero Lana... No pudo con toda la presión de ser la omega de esta familia, así como tú...
Finalmente lo miró luciendo destrozado, Quackity nunca esperó ver a aquel alfa en completa miseria, totalmente roto.
–Eres joven Alexis, no tienes que gastar tu vida cuidando a niños que no son tuyos, no puedo pedirte quedarte, no puedo atarte.
–Luzu...
–Hablaré con tu abuelo, puede que mi nombre sirva de algo si le digo que estarás bajo mi cuidado. No tienes que continuar con esta farsa, no es justo para ti.
![](https://img.wattpad.com/cover/371637784-288-k172603.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Oh Mr Córdoba
Hayran KurguDicen que las mejores historias inician con una inesperada sorpresa. Quackity adoraba las historias, amaba conocer cada aspecto de ellas, como si viviera en otra realidad, soñando que algún día dichas historias fueran protagonizadas por él mismo, al...