Más Allá del Arco: Una Historia de Amor y Fútbol

19

Me desperté sobresaltado, sintiendo la mano firme de Tagliafico sacudiéndome.

"Emi, despertate" dijo con urgencia en su voz.

"¿Qué pasa?" pregunté, todavía medio dormido.

"Es Julieta. Está en mi cuarto. Necesitás hablar con ella" respondió Tagliafico, ayudándome a sentarme en la cama.

"¿Qué pasó?" pregunté, mi mente ya empezando a llenarse de preocupación.

Tagliafico me explicó rápidamente lo que había visto en el pasillo. 

Justo salí de mi cuarto y vi cómo Juli llegó corriendo, y Diego la venía persiguiendo.

"No sos nadie sin mí, nadie te va a querer" le gritaba Diego

Juli le respondió, "Emi tenía razón en todo, no quiero saber nada con vos"

Diego la agarró fuerte del brazo y amagó a pegarle. Me metí en el medio y lo agarré de la remera.

"Eh eh, ¿Qué haces enfermo?" le dije. Mientras lo tenía, Juli le habló a seguridad. Lo sacaron del hotel."

Sentí una mezcla de furia y preocupación. "¿Julieta Está bien?"

"Está en mi cuarto" respondió Tagliafico. "Pero está muy mal. Tenés que hablar con ella."

Me levanté de un salto, tratando de despejarme. "Vamos"

Caminamos rápidamente hacia el cuarto de Nico. Cuando llegué, vi a Julieta sentada en la cama, con los ojos llenos de lágrimas y abrazándose a sí misma. Me partía el corazón verla así.

Me senté al lado de ella, abrazándola. Julieta, lentamente, empezó a calmarse y su respiración se volvió menos entrecortada.

"Emi" empezó, su voz aún temblando pero más clara, "Corté con Diego porque lo encontré con otra mina"

Me sorprendí y me separe un poco para mirarla. "¿Qué? ¿Estaba con otra chica?"

Julieta asintió, sus ojos llenos de dolor. "Sí. Lo vi con otra mujer y me dijo que era culpa mía por descuidarlo, que no me había dado cuenta de cómo estaban las cosas. Le dije que ya no podía seguir así, y entonces corté con él."

La angustia en su cara se hizo más evidente. "Pero él no lo aceptó. Me siguió hasta el hotel y, cuando me encontró en el pasillo, empezó a decirme cosas horribles"

Sentí una furia creciente hacia Diego una vez más. "Lo siento mucho, Juli. No te merecías nada de eso. Diego es un pelotudo, y te lo demostró una vez más."

Julieta asintió, con lágrimas en los ojos. "Ya sé. Es que me siento tan lastimada y humillada. Pensé que él podría cambiar, que podríamos arreglar las cosas. Pero lo único que hizo fue hacerme sentir peor."

"Nadie tiene derecho a tratarte así. No importa lo que haya pasado entre ustedes, lo que hizo no tiene justificación, y vos no sos culpable de lo que pasó."

"Gracias por estar Emi" murmuró Julieta, aferrándose a mí. "Y yo que fui tan pelotuda"

"No te castigues Juli.." dije para después dejar un beso en su frente. "Sos la persona mas linda y dulce que conozco. Y no mereces ser tratada así"

Mientras la sostenía, Tagliafico nos observaba. Finalmente, se acercó. "¿Necesitan algo más? Puedo traer algo si quieren."

Julieta levantó la vista hacia él, su expresión agradecida. "No, por ahora está bien. Solamente necesito tiempo."

"Perfecto" dijo Tagliafico. "Estoy por acá si necesitan algo. Voy a dejar que estén tranquilos" 

"Gracias Nico" dije, mientras él salía del cuarto, dejándonos solos

Me volví hacia Julieta, tratando de darle toda la tranquilidad posible. "Vamos a pasar este momento Juli"

Decidí sacar a Julieta del cuarto para que se distrajera un poco. La llevé al patio, donde los chicos estaban relajados y jugando a las cartas mientras tomaban mates.

Cuando llegamos, los chicos levantaron la vista y nos recibieron con sonrisas.

"¡Ey, Julii!" exclamó De Paul, saludándonos con un gesto.

Julieta se sentó con los chicos, y yo me uní a la conversación. Todos estaban esforzándose en mantener el ambiente ligero y divertido por Julieta. Ella empezó a relajarse, riéndose y participando en las charlas.

En un momento, Otamendi, con una sonrisa miró a Julieta. "Ahora que estás libre, ¿Te puedo pedir que seas mi novia?" 

Julieta soltó una risa, sorprendida y divertida. "¡Ay qué oferta! "No puedo creer que tengo la posibilidad de estar con alguien de la selección argentina

Enzo intervino. "Ey, yo te iba a pedir que seas mi novia"

Tagliafico agregó con una sonrisa, "A ver, decí la verdad y decidimos. ¿Quién de nosotros te gusta para ponerte de novia?"

Julieta se hizo la pensativa, mirando a todos los chicos con una expresión juguetona. Finalmente, dijo "La verdad, me quedo con Paredes"

Los chicos reaccionaron con una mezcla de sorpresa y exagerada ofensa. Algunos se echaron atrás en su asiento, otros hicieron caras de tristeza, y unos pocos se rieron y celebraron la elección

Paredes se levantó rápidamente, se acercó a Julieta y le dio un beso en el cachete. Lo miré, y lo empujé ligeramente de Julieta. Todos estallaron en risas, disfrutando de la situación. 

Julieta, con una sonrisa amplia, se unió a las risas mientras miraba a los chicos. El ambiente en el patio estaba mas relajado. Era claro que todos estaban haciendo un esfuerzo genuino para levantarle el ánimo a Juli.

Julieta se veía mucho más contenta, y el grupo de chicos también disfrutó de la compañía y la risa compartida. Estaba dispuesto a hacer todo para mantener esa sonrisa.