24

48 3 0
                                    

La luz del sol entraba por la ventana cuando nos despertamos. Julieta y yo compartimos una sonrisa de satisfacción y amor mientras nos estirábamos y salíamos de la cama. Después de una ducha rápida y un cambio de ropa, bajamos a desayunar.

"Buenos días, hermosa" le dije mientras nos sentábamos en la mesa del buffet del hotel.

"Buenos días, Emi" respondió ella, sonriendo con la misma calidez que siempre me derretía. Desayunamos relajados, disfrutando de un momento de calma después de la euforia de la victoria de la noche anterior.

Después del desayuno, nos fuimos al lugar donde se realizaría el book de fotos con todos los jugadores, la copa y los premios. Julieta decidió acompañarme, quería estar ahí conmigo

Llegamos al set y el ambiente estaba lleno de energía y emoción. Los chicos estaban ansiosos por las fotos, charlando y boludeando mientras se preparaban.

Las fotos empezaron, y uno por uno, fuimos posando con la copa y nuestros premios. Julieta estaba ahí, observando y sonriendo, tomando fotos con su propio teléfono y compartiendo en redes sociales. En cada descanso entre tomas, volvía al lado mío, y nos reíamos mientras veíamos al resto sacarse fotos.

Más tarde, cuando ya habíamos terminado con las fotos oficiales, nos tomamos unas fotos más informales con los chicos. Nos abrazamos, reímos y disfrutamos del momento.

"¡Juli, vení! Vamos a sacar una con Emi y la copa" llamó Rodri, señalando a Julieta para que se uniera a nosotros.

"¡Dale!" respondió ella, acomodándose con nosotros y posando para la cámara. Nos tomamos varias fotos juntos, y en todas, la felicidad era evidente y no era para menos.

A la tarde, nos separamos un ratito. Julieta quería ir a ver algunos lugares turísticos cercanos, y yo tenía que atender algunas entrevistas y reuniones con el equipo. Quedamos en vernos más tarde en el hotel.

Después de terminar mis compromisos, decidí regresar al hotel un poco antes para ver a Julieta. Cuando llegué, escuché risas provenientes del salón. Me fui para ahí y vi a los chicos relajados, charlando. Julieta estaba sentada en un sillón en la ronda con ellos

Noté que Enzo estaba sentado demasiado cerca de Julieta, y en un momento, se le sentó en las piernas mientras la miraba con una sonrisa. Mi estómago se tensó y sentí una punzada de celos que no pude ignorar.

"¿Todo bien acá?" pregunté, tratando de sonar casual mientras me acercaba al grupo.

Julieta levantó la vista y me sonrió, notando mi expresión. "¡Emi! Sí, todo bien. Enzo me estaba mostrando unos videos de ayer"

Enzo se volvió hacia mí y sonrió también. "Sí, Dibu. Solamente estábamos matándonos de risa con unos videos de los festejos"

"¿Y tenías que sentarte en sus piernas para eso?" pregunté, tratando de mantener un tono ligero pero sin poder ocultar del todo mis celos.

Julieta se rió suavemente y golpeo a a Enzo suavemente en el hombro indicándole que se levantara de sus piernas y él lo hizo. "Solamente estábamos jodiendo Emi" dijo ella, levantándose del sillón y acercándose a mí. "No tenés nada de qué preocuparte. Enzo estaba siendo un payaso como siempre."

"¡Mirá cómo cuida a su chica el Dibu!" dijo Nico González, riendo.

"Sí, no se le escapa una" agregó De Paul riendo también.

"¡Tranquilo Dibu!" dijo Enzo, riéndose y levantando las manos en señal de rendición.

Julieta me agarró la mano y me dio un beso en la mejilla. "Es tierno que te preocupes. Pero sabes que solo tengo ojos para vos."

Me encogí de hombros, tratando de actuar indiferente. "Ya sé, Juli. Pero... bueno."

Ella se rió y me dio un beso en los labios. "Basta, dejemos que los chicos sigan con sus boludeses y vayamos a dar una vuelta, ¿te parece?"

"Me parece perfecto" respondí, agarrándola de la mano.

Mientras salíamos, los chicos no perdieron la oportunidad de hacer sus comentarios

"¡Dale Dibu! ¡Llevá a Juli a dar una larga vuelta, eh!" gritó Lautaro Martínez, con una sonrisa

"Sí, sí, ¡que disfruten el paseo! Pero no se olviden que tienen que volver" agregó Nico González.

Julieta se rió, se dio vuelta un momento para mirarlos con una mezcla de risa y algo de vergüenza. "Chicos, dejen de joder. Solamente vamos a disfrutar un rato juntos."

"¡Cuídense, entonces!" dijo Rodri sonriendo. "Y me refiero a que se cuiden"

Con una última risita y una despedida, nos alejamos del grupo. Mientras caminábamos hacia la calle, Julieta me agarro mi brazo. "¿Te molestaron mucho?"

"Un poco" respondí, sonriendo. "Pero los conozco, les gusta romper las bolas"

Ella rió y nos agarramos de la mano mientras continuábamos nuestro paseo, disfrutando del tiempo juntos. La tarde estaba hermosa, y nos dejamos llevar por la conversación.

Mientras caminábamos, disfrutando del sol y el aire fresco, nuestras conversaciones fluyeron naturalmente. En un momento, me frené y miré a Julieta, sintiendo la necesidad de hablar de lo que vendría después de la Copa América.

"Juli, ¿Vos pensaste en qué vas a hacer cuando volvamos ?" le pregunté, con cierta inquietud en mi voz.

Ella me miró con una leve sonrisa, pero también con una expresión pensativa. "Bueno, Emi... supongo que voy a volver a mi casa en Buenos Aires. Necesito retomar mi vida y ver qué sigue. Mi trabajo era sólo por la copa américa"

Asentí. Pero había algo más que quería decirle, algo que había estado rondando en mi mente. 

"Ya terminada la Copa América, también voy a tener que volver a mi vida en Reino Unido. Y... bueno, me encantaría que vinieras conmigo."

Julieta me miró, sorprendida. "¿Irme con vos a Reino Unido?"

"Sí" respondí, apretando suavemente su mano. "Sé que es una enorme decisión y que tenés tu vida acá, pero me encantaría que estuvieras conmigo. No quiero estar lejos de vos Juli."

Ella suspiró, y su expresión cambió a una de preocupación. "Emi, no sé si puedo...Tengo mi vida acá, mi familia, mis amigos. No puedo simplemente dejar todo y mudarme al otro lado del mundo."

"Ya sé, y no quiero presionarte" respondí, intentando mantener mi tono calmado. "Solamente quería que lo pienses."

Julieta se quedó en silencio por un momento, mirando al suelo. "Emi, te quiero mucho, pero... no quiero que te ilusiones demasiado. No quiero perderte, pero tampoco quiero irme tan lejos de todo lo que conozco."

Sentí una punzada de dolor en mi pecho, pero traté de sonreír. "Entiendo, Juli. Es una decisión difícil. Solo quiero que sepas que te quiero. Pensalo, ¿sí?"

Ella asintió, aunque su expresión mostraba inseguridad. "Sí, lo voy a pensar"

Nos quedamos en silencio por un momento, pude sentir algo de tensión entre nosotros. Seguimos caminando, pero la conversación dejó un aire raro entre nosotros. Volvimos al hotel, nos despedimos y volvimos cada uno a nuestro cuarto.

Más Allá del Arco: Una Historia de Amor y FútbolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora