Capítulo 21

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Fumando ante el SUV, Harry esperó a que Louis terminara de hablar con Henninger antes de que se fueran por caminos opuestos. El chico tenía pelotas, eso era seguro. Sin embargo, todavía parecía ser condenadamente ingenuo. Sacudiendo la cabeza, se recostó contra la puerta, echando la ceniza al suelo.

—Esa mierda te matará, ya lo sabes —murmuró Louis mientras caminaba hasta detenerse al otro lado del SUV.

Harry le dirigió una mirada divertida mientras se sacaba el cigarrillo de entre los labios.

—Este era el menos destructivo de mis vicios. Abandona todos lo que yo he abandonado y verás si no necesitas uno para mantener a los demás a raya. —Pensó en eso por un minuto—. Supongo que podría haber seguido yendo por prostitutas.

—Eso también te matará —respondió Louis simplemente.

Tomando otra calada, Harry inclinó la cabeza.

—Tal vez piense en ello cuando no necesite el alivio del estrés —admitió. Sopló el humo lejos de Louis y rio sombríamente—. Todos eran buenos para eso.

—¿Por qué no rondar por los bares? —preguntó Louis con curiosidad, incapaz de detenerse—. Eres un chico muy guapo. ¿Te sentías bien al pagar por ello?

Harry sonrió.

—¿Capto un cumplido? —preguntó, sacudiendo las cenizas mientras se miraba los pies. Dio otra calada antes de contestar—. Romper las reglas también es adictivo.

Louis inclinó levemente la cabeza y miró a Harry a través de las gafas marrón de sol de aviador.

—¿Cómo diablos te las arreglaste para pasar las pruebas psicológicas? —preguntó finalmente, exasperado.

Inhalando profundamente y soplando el humo hacia fuera, Harry miró resignado.

—Tú no eres el único que es bueno mintiendo entre dientes.

Louis se quedó en silencio durante un largo rato antes de inclinarse y bajarse las gafas de sol lo suficiente como para mirar a los ojos de Harry.

—Si resultas ser el asesino voy a cabrearme pero mucho, ¿entendido? —advirtió.

Harry echó atrás la cabeza y rio.

—Tengo planes de follar mucho más antes de la eutanasia, hombre —dijo, dando una última calada al cigarrillo antes de tirarlo y aplastarlo con la bota.

Louis soltó un bufido de respuesta y miró hacia arriba y abajo de la acera lentamente antes de alcanzar la manilla y abrir la puerta del lado del pasajero.

—Larguémonos de aquí —murmuró—. Me duele la cabeza.

Tintineando las llaves en la mano, Harry se subió al SUV junto a Louis.

—Henninger dijo que había presentado el papeleo para el coche así que no nos van a etiquetar por ello —dijo Louis mientras ambos se acomodaban—. También dijo que nunca le he llamado por esos malditos archivos de personal. Hubiera jurado que lo hice.

—Creo que nos distrajimos con la comida, luego la policía de Nueva York llamó y nos fuimos —respondió Harry con pesar—. ¿Dijo que había conseguido?

—Me dijo que necesitaría los archivos originales. Están en la vieja habitación — respondió Louis.

—¿Holiday Inn? —preguntó Harry. Louis asintió.

—Quiero mi otra chaqueta —gruñó en respuesta.

Harry miró su excelente nueva chaqueta negra y sonrió.

Retirada (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora