El regreso de Arkonix

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Miré a mi alrededor, buscando algo útil. Encontré una barra de hierro oxidada y la usé para intentar hacer palanca en el cajón. Después de unos momentos de esfuerzo, no logramos nada. 

Liora intentó abrir el cajón de otras formas, pero estaba totalmente cerrado. Al revisar la parte superior del cajón, encontramos un pergamino con un acertijo escrito en él.

Liora lo desenrolló y leyó en voz alta.

—En la oscuridad del faro, donde las estrellas se ocultan, tres llaves debes hallar, para la verdad revelar. Una en la piedra yace, otra en el mar danza, la tercera en la llama abraza, y juntas abren el tesoro del saber.

Nos miramos, intrigados por el desafío que teníamos ante nosotros.

—En la piedra yace... ¿Crees que hay alguna piedra importante aquí?—pregunté.

Liora asintió, examinando el suelo. 

—Puede ser. Veamos si encontramos algo que parezca diferente.

Empezamos a buscar entre las piedras del suelo del faro. Después de un rato, noté una piedra que parecía más suelta que las demás. La levanté y debajo de ella había una pequeña llave.

—¡Aquí está la primera llave!—exclamé, mostrándosela a Liora.

—Genial, una menos. Ahora, la siguiente pista dice 'en el mar danza'. Podría ser algo relacionado con el agua cerca del faro—sugirió Liora.

Salimos del faro y nos dirigimos a la orilla cercana. El mar estaba tranquilo, pero había algunas rocas grandes en el agua. Notamos algo brillando en una de ellas.

—Debe ser eso—dije, señalando la roca.

Liora se quitó los zapatos y se adentró en el agua. Llegó hasta la roca y encontró una pequeña caja atada a ella. La abrió y adentro estaba la segunda llave.

—Dos llaves encontradas—dijo, sonriendo mientras regresaba a la orilla—La última pista menciona una llama. ¿Podría ser algo relacionado con fuego?

—Quizás haya un lugar donde se encendía fuego dentro del faro—respondí.

Regresamos al interior del faro y comenzamos a buscar. Encontramos una vieja chimenea en una esquina. Al examinarla más de cerca, notamos un compartimento oculto en la parte superior. Dentro, había un pequeño cofre metálico. Lo abrimos y encontramos la tercera llave.

—¡Las tenemos todas!—exclamó Liora, emocionada.

Colocamos las tres llaves en el cajón y giramos las cerraduras al mismo tiempo. El cajón se abrió con un clic. Dentro, encontramos un mapa estelar detallado y algunos documentos antiguos.

Liora observó el mapa con asombro. 

—Lo tenemos—me dijo con una cara seria que se volvió una cara de satisfacción—Este es el mapa que hemos estado buscando—dijo con emoción.

—¿Qué vamos a hacer ahora?—pregunté, sintiendo que nuestra aventura apenas comenzaba.

—Debemos estudiarlo y descifrar su significado. Puede llevarnos a algo grande—respondió Liora.

Guardamos el mapa estelar y los documentos, y salimos del subterráneo.

Después de meses de ardua investigación, Liora y yo finalmente desciframos el mapa estelar. Cada constelación y símbolo nos llevó a un lugar específico: la ubicación del Arco de los Deseos. Era un lugar remoto y misterioso según la investigación y el mapa, escondido en una isla lejana, accesible solo durante ciertas fases lunares. La emoción de este descubrimiento me llenó de satisfacción.

Durante este tiempo, también entrenaba intensamente con Woncrack. Él era un maestro de la magia y me enseñó a controlar y potenciar mis habilidades. Pasábamos horas perfeccionando hechizos, practicando defensas y ataques, y aprendiendo a canalizar mi energía a través del amuleto que había encontrado. Con cada sesión de entrenamiento, sentía cómo mi poder crecía.

Un día, mientras entrenábamos, avisaron que esta noche estaba la fase lunar adecuada, decidí que estaba listo para ir en busca del Arco de los Deseos. Pero cuando le mencioné mi plan a Woncrack, él me detuvo.

—No puedes ir, Xieven—dijo con seriedad—El chamán ha tenido una visión. Arkonix regresará hoy.

La noticia me golpeó como un rayo. 

—¿Hoy? ¿Estás seguro?

—Sí. Debemos estar preparados. No puedes enfrentarlo sin estar completamente listo.

Corrimos hacia la casa de Woncrack, donde guardaba el amuleto. Me lo puse y de inmediato sentí cómo mi poder se incrementaba exponencialmente. La energía fluía a través de mí con una intensidad que nunca había experimentado. Era como si el amuleto estuviera despertando todo mi potencial.

—Con el entrenamiento que has tenido, estás más preparado de lo que crees—dijo Woncrack, mirándome con orgullo—Pero Arkonix es poderoso. No lo subestimes.

—Me siento listo—respondí, sintiendo la determinación arder en mi interior—Con tu ayuda, sé que puedo vencerlo.

Nos preparamos para la batalla. Sabía que la lucha que se avecinaba sería la más difícil de mi vida, pero también sabía que tenía el poder y las habilidades necesarias para enfrentarlo. Con el amuleto brillando en mi pecho y la confianza de Woncrack a mi lado, estaba listo para enfrentar a Arkonix y proteger a los que amaba.

-Continuará...-

Corazón de Brujo [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora