Capítulo 13

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Capítulo 13

FBI mi amiga se les escapó

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Jueves 24 de marzo de 2016.

10:56 am. 

¿Saben qué es lo pasa cuando un profesor está ausente? 

Exacto, no se pueden recibir las lecciones y tienes las horas de esa materia libres, sin embargo, en nuestro caso el más posible escenario no fue lo que nos esperó. 

Al finalizar la lección de inglés en el segundo piso con la profesora María Irwin, nos movilizamos hasta el salón de matemática en ese mismo piso. Cuando estuvimos los suficiente cerca nos encontramos con dos carteles colgando junto a la puerta cerrada, el primero nos informaba que la profesora Ana Fuentes estaría ausente por la famosa Olimpiada Regional de Matemática, algunos estudiantes de nuestro salón estuvieron ausentes, entre ellos nuestra presidenta Brenda Kay, Ismael un chico rubio y simpático, y Paola la chica de cabello negro que se sienta detrás mío en las clases. Los tres pertenecen a la especialidad de matemáticas, jamás imaginé que su ausencia se debía a las olimpiadas. Muchos se alegraron al leer ese primer cartel. En cuanto al segundo cartel, éste informaba que sí tendríamos la clase de matemáticas con un profesor sustituto, y la felicidad no duró mucho para quienes se alegraron. 

Ordenadamente ingresamos al salón, y ahí nos estaba esperando un señor mayor bastante adorable, tenía mejillas regordetas y rosadas, su cabello tenía algunas canas visibles, y unas enormes gafas adornaban sus ojos, éstos parecían haberle robado algunas estrellas al cielo nocturno. En sus ojos se nota la emoción por enseñar.

—¡Bienvenidos y bienvenidas, pequeñines! —sonreí y le devolví el saludo al unísono con mis compañeros. Es curioso que nos llame pequeñines siendo él el más pequeño entre todos los presentes. Imagino que si me le acerco fácilmente soy unos cinco centímetros más alta que él, y eso que mi estatura es de un metro con sesenta y dos centímetros. 

Tomé asiento en mi lugar habitual junto a la ventana, siempre hemos tenido lugar fijo para sentarnos. Sofía, una chica de cabello negro y ojos rasgados es quien siempre se sienta delante mío, y Paola atrás, pero hoy no está. Empecé a colocar mi cuaderno y bolígrafos sobre la mesa. 

—¡Qué frío está haciendo hoy! —Canturreó mirando a todos los presentes mientras ocultaba sus manos en los bolsillos del abrigo de bordados navideños que llevaba. Su voz tenía un tono bastante dulce. Él mismo irradiaba la ternura y calidez de los abuelos. 

—¡Sí! Yo tuve que traer dos abrigos al instituto —respondió Clender sentado en el primer asiento de la cuarta fila desde donde estoy. 

Desde que desperté el día ha estado bastante frío y nublado, yo solo traje un abrigo imaginando que al pasar las horas el día iría calentándose, y ahora me estoy congelando. Mis manos se sienten congeladas, y mi falda azul, tampoco ayudaba mucho a conservar el calor. 

—¡Claro! Es importante resguardarse del frío —respondió el profesor—. ¡Ay, qué memoria la mía! Tenía que empezar presentándome y aquí estoy de hablantín, discúlpenme pequeñines —mencionó alegre acomodando sus lentes. 

¡Cuánta ternura! Me pregunto si estará nervioso.

—Soy Benjamín Eduardo Vélez, para servirles mis pequeñines. Seré su profesor sustituto mientras la profesora Ana Fuentes regresa, ella tuvo que acompañar a unos estudiantes a competir porque asistieron a las olimpiadas. Todos los estudiantes que tuve antes de ustedes me han dicho que ella no les informó de nada y por eso algunos se han sorprendido al verme —rió y unas arrujas se formaron alrededor de sus ojos. 

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