Bandera Verde

Capítulo 23

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Capítulo 23
Necesitamos crear momentos memorables, empecemos con una sonrisa
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Jueves 25 de agosto de 2016.

13:30 pm.

Perfecto.
¡Perfecto!
Regresamos a clases el primero de agosto, y ese día mi profesora de especialidad, la señorita Valeska, nos dió dos noticias, la primera fue que para vísperas de navidad iremos a presentar el Cascanueces en el festival de fin de año de la ciudad. ¡Increíble! Pero no se quedó ahí, la segunda noticia fue que participaremos a finales de septiembre en una exposición de danza a nivel nacional donde estarán presentes diferentes academias de baile…
Son dos grandiosas oportunidades para demostrar nuestro talento frente a reclutadores. Para la exposición de danza de septiembre está todo en orden, nos hemos esforzado en las prácticas, pero el grupo está teniendo problemas para el festival navideño gracias a que Leo, uno de los bailarines, se transfirió a otro instituto. Y eso solo nos arrinconó a pensar en modificar la coreografía ya antes montada y ensayada.
Necesitábamos empezar de cero con ella o encontrar milagrosamente a un chico que pueda bailar y cubra las partes que Leo dejó libres, así no sería tanto trabajo. Necesitamos que sea habilidoso y con gran resistencia en sus brazos…

Fue entonces cuando recordé a un gran amigo mío que curiosamente tiene por especialidad natación, cuyos brazos son tan largos y firmes, perfectos para lograr cargadas limpias, siempre demuestra grandes habilidades en lo que hace. No sabía si podía danzar, pero pensé que aún teníamos algunos meses para diciplinarlo. Claro, todas mis ideas fueron basándome y suponiendo que él no tenía algún compromiso que hacer, pero sí los tenía quedaba libre de cualquier responsabilidad. Quiero aclarar que tampoco tenía intenciones de obligarlo a ayudarnos, sino que pensé en usar el deseo que me debe. Ese deseo lo gané en la guerra de miradas que hicimos en la clase de teatro hace unas semanas atrás.

Buajajaja.

¡Soy una genia!
Es perfecto.

Ese día le dije a la profesora Valeska que tenía a una persona en mente para ocupar el lugar de Leo y por esa razón ahora mismo estamos ensayando algunos pasos del Cascanueces. Sin embargo, aún no me atrevo a hablar del tema con Taylan, y he tenido muchas oportunidades para hacerlo pero no encuentro las palabras para decírselo.

Giré siguiendo la melodía que salía de los altavoces en lo alto de la pared blanca y mi vista cayó en la silueta de una persona sentada sobre un banco observándonos a través del ventanal de cristal del salón que llega hasta el suelo.

Hablando del rey de Roma.
Y Taylan que se asoma.

Podía vislumbrar su gesto alegre mientras nos observaba. Tiene la costumbre de hacer lo mismo siempre, creo que se sale de sus clases para sentarse en ese mismo banco los lunes y los jueves, los días en que tengo mi especialidad de danza…

Continué danzando, y todas las bailarinas nos posicionamos en una hilera para ser levantadas por un bailarin inexistente. En el salón de baile hay cuatro chicos y veinticinco chicas. En la coreografía son cinco chicos y cada uno levanta a cinco chicas en el aire, sin embargo, al haber solo cuatro, lucía obsoleta.

La melodía fue pausada, y nos detuvimos para observar a la profesora Valeska. Su cabello negro se balanceaba sobre sus hombros mientras caminaba de un lado a otro. Rápidamente formamos una hilera horizontal frente a ella. Colocó una mano sobre su cintura y nos observó en silencio por algunos segundos.

—Les daré 10 minutos de descanso y después retomaremos —en su rostro podía notarse la frustración de que la coreografía no estuviera del todo ensayada por la ausencia de un bailarín. Todos abandonamos el salón de baile y salimos al salón general donde se reúnen los diferentes estudiantes de la especialidad de bellas artes: danza, dibujo, literatura y música. En dibujo está Connor pero a su grupo aún no les han dado el receso, me gustaría saludarlo.