—Ouch
En ese momento, Samantha sintió que su corazón casi se detuvo. Bajó la mirada hacia las manos de Abril y se quedó sin aliento cuando vio la sustancia carmesí untada en todas sus palmas.
—Oh mi Dios —Samantha negó con la cabeza, de pronto sintiendo los brazos de Abril y buscando desesperadamente en la chica para ver si había sido herida. La niña de ojos marrones se mantuvo congelada, mirando hacia sus manos.
—¿Estás herida? —Samantha agarró los hombros de Abril, tratando de sacar algún tipo de reacción de la chica. Todo se movía en cámara lenta y se sentía mal del estómago. Abril parpadeó.
—No es la suya.
Samantha se congeló, estremeciéndose cuando sintió una pequeña mano tirar de su manga. Giró la cabeza, mirando al niño que había hecho su camino de regreso a través de la barrera. Ella lo reconoció como el niño que había estado llevando Abril.
—Ella trato de ayudar al malo. Por eso que sus dedos son rojos —asintió, levantando las manos para tratar de explicarle a Samantha.
—Realmente necesitamos que despejen el área —una voz masculina apareció por detrás de ellos, causando que Samantha y Abril saltaran. La chica de ojos verdes instintivamente agarró la mano de Abril, haciendo todo lo posible para ignorar la forma en que sentía a la niña más pequeña tensarse bajo sus dedos.
A medida que la multitud empezó a dispersarse, la realidad de lo que había pasado golpeó a Samantha. Se volvió de nuevo a Abril, estudiando a la niña de arriba a abajo. La niña más pequeña no era capaz de quitar los ojos de sus propias manos, y Samantha hizo una mueca cuando se dio cuenta de que la sangre la manchaba ahora a ella también.
Sin pensarlo dos veces, la chica de ojos verdes se quitó la chaqueta y se limpió sus propias manos antes de agarrar las de Abril y hacer lo mismo. La niña más pequeña se limitó a mirarla, con los ojos abiertos.
Samantha no tenía tiempo para pensar acerca de lo que estaba pasando. Lo único que sabía era que tenía que sacar a Abril de allí. Tomó la mano de la niña más pequeña, tirando de ella a través de la multitud. Afortunadamente, Abril se arrastraba detrás de ella, lentamente mirando a todas las personas que las rodeaban.
El regreso a casa fue silencioso. Samantha se obligó a mantener los ojos en la carretera. Sabía que si decía una palabra se pondría emocional y entonces no estaría en estado para conducir.
Abril siguió a Samantha a la casa, de pie en silencio en el vestíbulo. Samantha se mordió el labio y se pasó una mano por el cabello. No sabía qué hacer.
—Te traeré algo de beber —Samantha logró balbucear, girando y corriendo a la cocina. Rápidamente llenó un vaso con agua, dando la vuelta y jadeó cuando Abril apareció a pocos pasos de ella.
—Yo, eh, aquí —Samantha dijo en voz baja, entregando el vaso a la niña más pequeña. Abril lo tomó, estudiándolo durante unos momentos. Samantha no estaba segura de cómo se suponía que se debía sentir. Sobre todo después de que la mano de Abril empezó a temblar tanto que el vaso se deslizó de su agarre y se fue al suelo.
La niña más pequeña ni se inmutó, sólo se quedó mirando el agua que ahora estaba formando un charco alrededor de sus pies.
—Está bien —Samantha dejó escapar, agachándose y agarrando el vaso. Agarró un paño de cocina y empezó a limpiar el agua. Su corazón latía tan rápido contra su pecho que realmente se preguntó si así se sentía un ataque al corazón.
—Estúpida.
Samantha se congeló cuando la voz de Abril rompió el silencio entre ellas. Ella estaba alucinando. Tenía que ser. Su agarre se apretó en el trapo y se puso de pie, mirando a la chica más pequeña con preocupación.
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Green ( rivari)
FanfictionTERCER Y ÚLTIMO LIBRO DE LA SAGA YELLOW. Por ahora, abril y samantha ambas saben que pueden esperar lo inesperado. Pero nunca se puede estar preparado, sobre todo cuando sus vidas toman un giro en una dirección completamente diferente. La pareja...