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— ¿Cómo le pediste? —Abril mordió su labio.

La menor estaba sentada en el piso del living de Maia y Toby, con Lucas a su lado. El pequeño niño se mantenía entretenido con los cordones de Abril.

— Puso un anillo en una rosa y cuando me la entregó, el anillo se deslizó por mi dedo —dijo Maia riendo suavemente—. Fue literalmente perfecto.

Abril frunció las cejas, acercándose a Maia y tomando su mano para mirar su anillo.

— ¿Qué tanto costó? —Abril miró a Maia, quien simplemente se rio.

Abril frunció las cejas y miró a Toby.

— Lo digo en serio.

Toby se rio, mirando hacia Maia antes de agacharse y susurrar algo en el oído de Abril. La menor jadeó, cubriendo su boca con sus manos y mirándolo sorprendida.

— ¿En serio?

Toby asintió. Abril dejó caer sus hombros.

— ¿Qué hay de la boda? —preguntó Abril vacilante, echándose hacia atrás levantando un juguete para mantener a Lucas entretenido.

Toby y Maia intercambiaron miradas inquisitivas.

— Estábamos planeando fugarnos justo cuando descubrimos acerca de Lucas —Maia se encogió de hombros—. Pero ya conoces a mi papá. Él y mi mamá planearon una gran boda. Con flores, vestidos elegantes y todo eso —rodó sus ojos.

— Esta se las arregló para salpicar pintura en la cola de su vestido —se rio Toby.

Abril miró a Maia, quien sonreía orgullosamente.

— Puedes sacar a la chica del arte, pero no puedes sacar el arte de la chica —rio Toby, inclinándose para agitar el cabello de su esposa.

Abril se rio desde su lugar en el suelo poniendo a un adormilado Lucas en su regazo.

— ¿Por qué todas las preguntas de matrimonio, fucsia? —Toby miró de vuelta a Abril—. ¿Acaso Samantha hizo la pregunta?

Abril frunció las cejas.

— ¿Hizo la pregunta?

— Que si acaso te pidió que te casaras con ella —Maia rio suavemente, al explicarle la pregunta a la chica menor.

Abril negó con la cabeza lentamente.

— Solo estoy pensando, eso es todo —la menor se encogió de hombros y se volvió para hacer caras divertidas a Lucas antes de que la pareja le hiciera más preguntas.

Cerca de una hora después, Lucas se había quedado dormido en el estómago de Abril mientras ella estaba recostada en la alfombra. Abril ella misma casi se había quedado dormida cuando Maia se arrodilló y movió su hombro.

— Samantha nos pidió que te lleváramos a casa. ¿Te importaría cargar a Lucas hasta el auto? —la pequeña chica de pelo oscuro preguntó, dándole a Abril una amable sonrisa.

Abril asintió, levantándose con cuidado y sosteniendo al niño dormido contra su pecho. Maia estiró su mano para ayudar a la chica a pararse, ganándose una agradecida sonrisa.

Cuidadosamente sosteniendo a Lucas con un brazo, Abril sostenía su mochila con el otro y siguió a Maia por los escalones de la entrada en su pequeño patio. Gentilmente dejó al bebé dormido en su asiento de coche y se las arregló para abrocharle el cinturón sin despertarlo, lo cual se ganó un choque de palmas de Maia en modo de celebración.

Tan pronto como Abril se sentó en el asiento de pasajero, ambas chicas estaban en camino. Mientras iban de camino, Abril miró la mano de Maia que estaba en la palanca de cambio. Gentilmente, la alcanzó, mirando a Maia por aprobación y lentamente deslizando el anillo de su dedo. Abril lo estudió en la luz.

Green ( rivari)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora