Green ( rivari)

35

— ¿Quieres tomar mi mano?

Abril bajó la mirada hacia la niña de pie junto a ella en el camino de entrada, cuyos ojos marrones estaban disfrutando de la pintoresca casa blanca que estaba de pie delante de ellas. Presley alzó la mirada hacia Abril, y luego extendió su mano. Tomó y rodeó con sus pequeños dedos alrededor del pulgar de Abril con suavidad.

— Ahora esta es tu casa también — dijo en voz baja Abril, en cuclillas junto a la niña para tratar de mirar la casa desde su nivel. — No es una gran mansión de lujo... pero... es casa.

Abril asintió.

— ¿Listas? — preguntó Samantha, apareciendo detrás de ellas, sosteniendo una bolsa de color rosa con las pertenencias de Presley por encima del hombro. Abril asintió, poniéndose de pie y conduciendo a la niña más pequeña hasta los escalones del porche.

Cuando Samantha usó la llave, Abril extendió una mano para evitar que pasara. Ella empujó la puerta con el pie, permitiendo a Presley mirar con timidez a la casa. Unos momentos después, la niña más pequeña miró arriba hacia Abril, tirando de su pulgar para decirle que quería entrar.

Samantha miró a Abril en estado de shock, pero la chica de ojos marrones simplemente se rió en voz baja, permitiendo a Presley conducirlas al interior.

— Se trata de... ser capaz de hacerlo por tu cuenta — dijo Abril a Samantha cuando la chica de ojos verdes cerró la puerta detrás de ellas. — Para sentir como... si tuvieras una opción.

— Control — asintió suavemente Samantha. Abril le dirigió una pequeña sonrisa antes de volver su atención a Presley, que estaba mirando a su alrededor con una pizca de curiosidad brillando en sus ojos.

— Puedes ir a mirar, si quieres — dijo Abril, riéndose suavemente. Sin soltar su mano, Presley dio unos pasos tímidos hacia adelante. Abril la siguió mientras miraba a la sala de estar, mientras que Samantha desapareció por el pasillo para bajar sus bolsas.

— Esta es la sala de estar — dijo Abril, permitiendo que Presley la condujera por la habitación mientras revisaba todo lo que tenía que ofrecer. — La cocina es por allí.

Presley permitió que Abril la llevara a la cocina, mostrando su alrededor. Caminaron a través de la habitación principal, el comedor, el estudio de arte, y, finalmente, por el pasillo, donde Samantha se unió a ellas.

— Última parada, pequeña — dijo Samantha, riéndose en voz baja, en cuclillas junto a la niña, sacudiendo su cabello de su cara. — ¿Sabes lo que es esto?

Presley volvió a mirar a Samantha, moviendo la cabeza lentamente. Samantha vio la curiosidad en sus ojos, por lo que ella asintió hacia la puerta.

— Entonces, echa un vistazo.

Hubo un indicio de una sonrisa en la cara de Presley por las palabras de Samantha. Las miró para su aprobación antes de avanzar y abrir la puerta. Cuando la colorida habitación fue revelada, la niña más pequeña tomó a la pareja por sorpresa cuando se dio la vuelta y las miró con confusión.

— Es tuya — susurró Samantha, empujándola suavemente hacia adelante. — Vamos.

Inmediatamente, la cara de la niña más pequeña se iluminó. Miró de Samantha a Abril, como si estuviera tratando de asegurarse de que le estuvieran diciendo la verdad. Una amplia sonrisa se extendió por su cara una vez que la realidad se impuso y se volvió de nuevo a la habitación, tirando hacia adelante a Abril con ella cuando se aventuró en el interior.

Samantha y Abril se miraron, con una sonrisa de alivio en sus caras. Presley soltó el dedo de Abril y comenzó a mirar por toda la habitación, tomando el tiempo para estudiar todo, especialmente la escena que Samantha había pintado en la pared.