Levantarse temprano se había convertido en un hábito para Samantha. Desde que Abril había entrado en su vida, ella siempre era la primera despierta. Casi como un perro guardián. Le gustaba tener la primera hora así de tranquila, silenciosa para ella misma.
Hoy fue diferente, sin embargo. Y Samantha sabía muy bien por qué se despertó con una sensación de hundimiento en el estómago.
Abril sabía, también, porque mientras que Samantha estaba esperando que su café se calentara, oyó pasos suaves entrar en la cocina detrás de ella. Una pequeña manta estaba envuelta alrededor de sus hombros, y Abril se inclinó por encima de su hombro para presionar un suave beso en la mejilla antes de avanzar para tomar su propio desayuno.
— Te has levantado temprano —comentó Samantha, aunque sabía por qué.
Abril estaba al tanto de esto, también, porque la chica de ojos marrones, simplemente se encogió de hombros mientras se servía un vaso de zumo de naranja.
— No podía dormir —Abril ofreció a Samantha una mirada nerviosa mientras la chica de ojos verdes tomó su taza y la acunó entre sus manos—. Sé que estabas en el estudio ayer por la noche.
Samantha asintió, confirmando las sospechas de Abril.
— No podía dormir —se rio débilmente, apoyándose contra el mostrador y viendo cómo el vapor de su café dibujaba patrones en el aire frío de la mañana—. Parece que estamos en el mismo barco.
— ¿Estás bien? —Samantha dejó la taza a un lado y le tendió uno de sus brazos, abriendo la manta y ofreciendo a Abril el espacio a su lado.
Su esposa se limitó a asentir, bostezó, y arrastró los pies a través de la cocina para apoyarse contra el costado de la chica de ojos verdes.
— No se hace más fácil —admitió Abril.
Samantha estudió a su esposa, que se apartó el cabello alborotado de la cara y sacudió la cabeza.
— La vida... no se hace más fácil. Solo nos acostumbramos a ella.
— Hey —suspiró Samantha.
Habían sido unos días un poco duros para ellas. Para Abril en especial. En primer lugar, la muerte de Wolf y ahora... bueno, hoy.
— Nos hacemos más fuertes, Abril —su voz se suavizó, y se ganó la atención de Abril mediante el uso de su nombre completo—. Eso suena más noble. No se hace más fácil, pero aprendemos a lanzar un par de golpes. Algunos más que otros.
— Ella es demasiado joven —suspiró Abril.
Ella entendió las palabras de Samantha, realmente lo hizo. Pero a veces era mucho más fácil para ella ponerse de mal humor con sus preocupaciones que tomar el consejo de la chica de ojos verdes.
— No es justo. Nunca lo es.
— Lo cambiaría si pudiera, bebe —Samantha alargó la mano y deslizó suavemente el vaso de Abril fuera de sus manos para que pudiera entrelazar sus dedos—. Y sé que harías lo mismo en un instante. Pero no podemos. Podemos desearlo tan fuerte como queramos, pero a veces las cosas no salen como la gente piensa que deberían.
— Recuerdo cómo fue —Abril simplemente asintió en lugar de reconocer las palabras de Samantha—. Todo el mundo... todo el mundo estaba esperando a que llorara. Pero no lo hice.
— El llanto no es debilidad, lo sabes.
— Lo sé —Abril negó con la cabeza—. Pero... estuve pensando mucho. Porque me preguntaba si todas esas personas estaban llorando porque estaban muy tristes por ellos, o... o porque estaban muy tristes porque los perdieron. Mi primo me dijo que los iba a extrañar, y recuerdo que pensé que sonaba bastante egoísta.
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Green ( rivari)
FanfictionTERCER Y ÚLTIMO LIBRO DE LA SAGA YELLOW. Por ahora, abril y samantha ambas saben que pueden esperar lo inesperado. Pero nunca se puede estar preparado, sobre todo cuando sus vidas toman un giro en una dirección completamente diferente. La pareja...