—¿Por favor?
—Sí, vamos chicos, por favor?
—Es sólo un día. Ni siquiera notarán que se ha ido.
Abril y Samantha se miraron, rodeadas de las plegarias de sus amigos. Abril levantó una ceja cuestionando a su esposa, y se encontró con un encogimiento de hombros de la chica de cabello oscuro.
—Podemos manejar a una niña 24 horas —se burló Rocío, sacudiendo la cabeza ante la vacilación de sus amigas—. Sólo la alimentas, le das agua y la llevas a pasear dos veces al día. No es tan difícil.
Había pasado un poco más de una semana desde Acción de Gracias, y la pareja se había ganado dos visitantes adicionales por el momento. Debido a un problema de fontanería en su apartamento, Molly y Rocío habían saltado a la oportunidad de pasar unos días con la pequeña familia.
Presley adoraba a las dos chicas. Era obvio. Justo la noche anterior, habían hecho una sesión de karaoke improvisada en la sala de estar, que había terminado en una lámpara rota y un millón de disculpas de una Rocío culpable.
Ahora, Molly y Rocío habían llevado a cabo un plan maestro. Ellas querían llevar a Presley a la ciudad para ver un ballet, lo que significaba que pasarían la noche en un hotel para evitar el tráfico de camino a casa.
Sin embargo, esto resultó en una Abril precavida y en una Samantha vacilante. Todavía no habían dejado a Presley fuera de su vista, desde que se había ido a vivir con ellas y las dos estaban nerviosas por hacerlo.
—¿Qué es lo peor que podría pasar? —Molly miraba a las chicas, levantando una ceja—. Es un ballet. No es un concierto de metal.
—El zapato de ballet de alguien podría salir volando y golpearte en la cara —Samantha asintió, convencida por su argumento—. O podría haber un terremoto.
—No podría haber tan fácilmente un terremoto aquí, listilla —Rocío bromeó de nuevo, dando a su amiga una sonrisa de complicidad. Abril y Samantha se miraron una vez más.
—No sé, Rocío —Samantha suspiró y sacudió la cabeza—. ¿No pueden buscar otra cosa que hacer?
—Vamos, Samantha —Molly rió—. La tienen todos los días. Sólo estamos pidiendo tiempo de noche de tías. Además, ustedes dos deben saltar a la oportunidad de tener la casa para ustedes.
—¡Estoy lista!
La voz de Presley sonó desde su habitación, interrumpiendo a las chicas. La pequeña niña irrumpió en la sala de estar, con un leotardo y un tutú rosa, junto con unas pequeñas zapatillas de ballet de color rosa (en los pies equivocados). Samantha tuvo que abrirse paso para tomar a la niña, quien prácticamente saltó a sus brazos.
—Whoa, bicho del amor —Samantha se rió, moviéndose para sentar a Presley en su cadera—. ¿De dónde sacaste eso?
—chio me lo dio —Presley asintió, señalando a la chica que se encontraba a unos pocos pies de distancia de ellas—. Ella me dijo que vamos a ver a las bailarinas.
Los ojos de Samantha y de Abril miraron culpables a Rocío, cuyos ojos se habían ensanchado ligeramente.
—¿Ya le habías dicho? —Samantha preguntó, levantando una ceja.
—¡No pude resistir! —Rocío levantó las manos como si se estuviera entregando, haciendo a Abril reir—. Además, no sabía que iban a estar tensas.
—No estoy tensa —Samantha argumentó, sacudiendo la cabeza. Cuando las otras chicas lucharon para sofocar la risa, la chica de cabello oscuro miró a su esposa en confusión.
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Green ( rivari)
FanfictionTERCER Y ÚLTIMO LIBRO DE LA SAGA YELLOW. Por ahora, abril y samantha ambas saben que pueden esperar lo inesperado. Pero nunca se puede estar preparado, sobre todo cuando sus vidas toman un giro en una dirección completamente diferente. La pareja...