Green ( rivari)

24

— Quédate.

La respiración de Samantha quedó atrapada en su garganta y bajó la mirada hacia la niña más pequeña, que había cerrado los dedos alrededor de su muñeca. Abril se mordió el labio.

— ¿Quieres que me...? — Samantha se apagó tan pronto como Abril asintió.

— ¿Estás bien? — La chica de ojos verdes dijo en voz baja, pasando rápidamente de nuevo a la cama. Todavía había tantas preguntas corriendo por la cabeza, pero su primera prioridad siempre era Abril. Mientras Abril estuviera bien, sus preguntas podían esperar.

En vez de responder, la chica más pequeña apenas tiró del brazo de Samantha, haciendo que se tumbara en la cama. En el momento en que lo hizo, Abril estaba acurrucada junto a ella, enterrando su cabeza en su hombro.

Fue en ese punto que Samantha se dio cuenta de lo asustada que parecía estar la niña más pequeña. Rápidamente envolvió sus brazos alrededor de la niña, sintiendo la rapidez con que su corazón latía.

— Hey, Aby, respira — susurró Samantha. La niña más pequeña levantó la cabeza, parpadeando ansiosamente — ¿De qué estás tan asustada?

Abril negó inmediatamente con la cabeza y la enterró en el hombro de Samantha una vez más. Mordiéndose el labio, la chica de ojos verdes se apoyó y se deslizó hacia atrás de modo que estuviera apoyada contra la cabecera con Abril en sus brazos.

— Solo somos nosotras — dijo Samantha suavemente, distraídamente pasando los dedos por el cabello de la chica más pequeña — Me puedes decir lo que sea, ¿sabes?

— Lo sé — dijo Abril entre dientes en el hombro de Samantha. Eso consoló a la chica de ojos verdes de alguna manera. Al menos Abril estaba hablando. En ese punto, era un progreso.

— Solo quiero ayudarte — Samantha suspiró, inclinando su cabeza hacia atrás y mirando hacia el techo. Abril no respondió. La niña más pequeña solo tomó una respiración profunda y cerró los ojos.

Samantha no podía recordar cuánto tiempo estuvieron así. El cómodo silencio entre ellas casi había calmado tanto a Samantha como para dormir. Pero, justo cuando se empezó a oscurecer afuera, las dos chicas se asustaron por un golpe en la puerta.

Los ojos de Abril se abrieron inmediatamente, causando que Samantha tomara su mano para tranquilizarla. La niña más pequeña la miró a los ojos con una expresión de pánico.

— Relájate — susurró Samantha, lentamente poniéndose de pie y pasándose una mano por el cabello — Ya vengo — se inclinó y le dio un beso en la frente de la niña más pequeña.

Abril observaba con los ojos llenos de miedo como Samantha desaparecía de la habitación. Wolf apareció inmediatamente a su lado, empujando su mano para exigir su atención.

Mientras tanto, Samantha pasó una mano por su cabello mientras corría hacia la puerta. En el segundo que giró el picaporte, alguien prácticamente empujó la puerta para abrirla totalmente.

— ¿Pero qué...? — Comenzó Samantha, momentos más tarde fue interrumpida por algo borroso que pasó junto a ella.

— ¡Jeremiah! ¿Qué dijimos?

Samantha saltó, girando su cabeza hacia atrás para mirar a la mujer mayor que se encontraba en el porche delantero.

— Lo siento tanto — la mujer suspiró, sacudiendo la cabeza — No sé lo que está metido en él.

Todavía totalmente confundida, Samantha miró de nuevo al pasillo, donde el joven había desaparecido. Se mordió el labio, volviéndose hacia la mujer en la puerta.