Green ( rivari)

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Veo a abril.

Abril susurró y señaló hacia el cielo, trazando la ruta de la estrella del norte a la estrella pequeña, casi invisible que habían llegado a reconocer. Las dos chicas estaban sentadas en la parte superior del coche, tomándose el tiempo para apreciar las primeras horas de calma de la mañana. No habían tenido mucho tiempo juntas en los últimos días.

—¿Dónde?

Preguntó Samantha, inclinándose hacia delante y siguiendo la mirada de Abril. La chica más pequeña se acercó, inclinando suavemente la cabeza de Samantha hacia arriba. Apuntando a la estrella, la chica más pequeña se rio cuando un suave 'oh' escapó de los labios de Samantha.

—¡Espera, eso me recuerda algo!

Samantha se quedó sin aliento, sorprendiendo a Abril a su lado. La chica de ojos verdes se movió rápidamente para trepar fuera de la parte superior del coche. Abril la observó en confusión, pero Samantha ya estaba buscando alrededor en el coche antes de que pudiera hacer alguna pregunta.

—¿Qué estás...?

Abril fue cortada cuando Samantha se levantó, escondiendo algo detrás de su espalda y extendiendo la mano para ayudar a Abril a bajar desde el techo del coche. La chica de ojos marrones levantó una ceja cuestionando, colgando sus piernas desde el borde y permitiendo a Samantha ayudarla a saltar hacia el suelo. Sacudiéndose las manos, se volvió hacia su esposa con una mirada confusa en su rostro.

—Está bien, así que... yo, eh, no me gusta mucho dar regalos delante de todos

Samantha tropezó con sus palabras, nerviosa.

—Sólo prefiero que sea más privado. No siento la necesidad de mostrarlo... quiero decir, quiero demostrártelo, pero yo solo...

Ella se sintió frustrada con su incapacidad para expresarse y se sonrojó con nerviosismo.

—Sólo quería que esto fuera una cosa un poco de nosotras, si eso tiene sentido

Samantha se rio, balanceándose hacia adelante y hacia atrás en sus pies. Sus dos manos estaban sosteniendo algo detrás de su espalda, y Abril le dio una sonrisa reconfortante.

—Yo, uh, esto es para ti

Añadió Samantha después de unos momentos de silencio, sosteniendo una pequeña caja entre ellas.

Hizo un ruido extraño, y Abril inclinó la cabeza hacia un lado en curiosidad. Cuidadosamente, tomó la caja en sus propias manos, aún más perpleja por el peso extraño en el interior de la misma.

Samantha se mordió el labio y observó nerviosa mientras la chica más pequeña abría las solapas de la caja con una mano. La cara de Abril se distorsionó ligeramente cuando se asomó al interior, encontrando sólo pedazos de vidrio roto. Miró hacia arriba, inclinando la cabeza hacia un lado una vez más.

—Creo que se ha roto, Sami

Dijo en voz baja, sin querer decepcionar a la chica mayor.

—Oh no, bebé

Samantha rápidamente sacudió la cabeza y dio un paso hacia delante, abriendo más la caja y mirando hacia Abril.

—Se supone que debe ser así. ¿Sabes lo que es?

—¿Vidrio roto?

Abril hizo todo lo posible para no actuar confusa, pero no tenía idea de lo que estaba pasando.

—Bueno, sí

La chica de ojos verdes se rio.

—Pero es más que eso. ¿Sabes de dónde es?